La propuesta de la Comisión Europea dejaría fuera de las ayudas a más del 40% del sector pesquero
La Generalitat propone la introducción del concepto de "Pesca Costera Regulada"
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha reclamado al Gobierno que inste a la Unión Europea a introducir en la nueva definición de pesca artesanal la pesca de arrastre costera.
La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha reclamado al Gobierno que inste a la Unión Europea a introducir en la nueva definición de pesca artesanal la pesca de arrastre costera.
De no ser así, y prosperar la actual propuesta de la Comisión Europea en el rediseño de la Política Pesquera Común, más del 40% del sector pesquero de la Comunitat Valenciana se quedaría fuera de las líneas de ayuda destinadas a la pesca artesanal y costera.
En este sentido, desde el Consell se reclama que, para defender los intereses de un sector que supone un factor importante de dinamización económica y de creación de empleo en las zonas costeras, el Gobierno presione ante las instituciones europeas para que se consideren las diferencias entre la pesca de arrastre de bajura o costero y la de arrastre de altura o industrial.
Tanto la Conselleria como el sector consideran que la pesca artesanal debería definirse mediante las condiciones de los Planes de Gestión Regionales, es decir, la duración de la marea, la titularidad de la embarcación, las medidas técnicas de los artes, las paradas biológicas o la distancia a la costa, entre otras.
La Generalitat propone la introducción del concepto de "Pesca Costera Regulada" dentro de un Plan de Gestión, de modo que obligue a trabajar a las embarcaciones, independientemente de sus características, de un modo artesanal, lo que supondría asegurar la sostenibilidad del medio marino y que el sector reciba ayudas a través de los Planes Especiales.
Por otra parte, la Conselleria de Agricultura también critica la pasividad del ejecutivo central a la hora de atender las demandas de los pescadores del Mediterráneo respecto a la normativa que entrará en vigor el próximo 1 de junio sobre los artes de pesca, lo que podría suponer reducir sus ingresos hasta en un 50% debido a la pérdida de valor comercial del pescado que producen las nuevas mallas.
En concreto, el sector pesquero reclamó al MARM en reiteradas ocasiones desde 2006, fecha en la que se aprobó este reglamento, la realización de un estudio exhaustivo sobre los efectos de las nuevas mallas para recurrir su implantación, pero la dejadez del ministerio ha provocado que se haya realizado a finales de 2009, dejando sin margen de tiempo al sector pesquero para reclamar ante las autoridades europeas.
Esta normativa, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, obliga a los pescadores a utilizar redes de malla cuadrada de 40 milímetros y de torzal de 3 milímetros o, por solicitud del armador, la red rómbica de 50 milímetros.
Además, la Generalitat también va a solicitar al Gobierno central que trabaje para que la Política Pesquera Común reconozca el papel de las cofradías como organizaciones representativas y sociales del sector, e incluso en ocasiones el de aseguradoras, ya que entre sus funciones está también la de garantizar el cobro de la venta de las capturas frente a terceros.
Por ello, la Conselleria de Agricultura apuesta por mantener estas estructuras, ya que aún teniendo que afrontar una importante tarea de modernización, poseen una fuerte tradición en el sector y resultan representativas de la estructura social pesquera.