COAG pide al MARM que apoye a los apicultores
Como sector estratégico para la mejora y el mantenimiento de la biodiversidad
Nuestro país, con un censo total de 2.459.373 colmenas, es el mayor productor apícola de toda la UE, con una producción de 30 millones de Kg de miel y 1,5 millones de polen de acreditada calidad.
Nuestro país, con un censo total de 2.459.373 colmenas, es el mayor productor apícola de toda la UE, con una producción de 30 millones de Kg de miel y 1,5 millones de polen de acreditada calidad.
Garantiza a la sociedad un servicio medioambiental de primera magnitud, al ser indispensable para la mejora y el mantenimiento de la biodiversidad a través de la polinización que realizan las abejas en el medio natural.
Precisa fondos comunitarios adicionales para mitigar el impacto del misterioso fenómeno del “síndrome de despoblamiento” que ha elevado al doble el porcentaje de mortandad en las colmenas en cada campaña.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha presentado al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) una serie de observaciones al borrador del Programa Nacional de Medidas de Ayuda a la Apicultura (PNA) para el período 2011/2013, incidiendo en aspectos que mejoren la eficacia y la aplicación de las medidas contempladas.
Para COAG las prioridades del PNA 2011/2013 deben centrarse en tres grandes ejes.
En primer lugar, potenciar la “Asistencia técnica a los apicultores y agrupaciones de apicultores” a través de la contratación de técnicos y especialistas que consolide un asesoramiento técnico global al sector apícola en la producción, en la comercialización y a nivel de laboratorio. Asistencia técnica y formación son dos instrumentos clave para conseguir el mayor grado posible de profesionalización.
Asimismo, COAG ha llamado la atención al MARM sobre la necesidad de fondos comunitarios adicionales para mitigar el impacto del “síndrome de despoblamiento”. La actual “mortandad de colmenas” en España, situación que afecta también al resto de la apicultura europea, se sitúa entre un 25 a un 30 % de media anual en las explotaciones apícolas frente a una mortandad natural del 5 al 12 %. “Se precisan recursos adicionales, al margen del Programa Nacional Apícola, que sirven de red de seguridad para indemnizar este tipo de incidentes y de riesgos que afectan gravemente el normal funcionamiento de la actividad apícola. Los apicultores profesionales tienen que utilizar buena parte del potencial productivo de sus explotaciones en la reposición de enjambres para mantener el número de colonias estable o recurrir a la compra de los mismos”, ha señalado José Luis González, responsable del sector apícola de COAG.
Un segundo eje sería mejorar la eficacia sanitaria en la “Lucha contra la varroosis”. Para COAG es imprescindible avanzar en una mayor coordinación sanitaria de lucha contra este parásito, al ser uno de los principales problemas que sanitarios que padece la apicultura en nuestro país, de modo que se aplique al menos un tratamiento quimioterápico autorizado al año en toda la cabaña apícola y que se sufrague la totalidad de su coste a todos los apicultores profesionales solicitantes de este medida. Además, pide actuaciones administrativas que ayuden a que el abusivo y especulativo coste actual que los medicamentos veterinarios tienen en el mercado, (3 €/colmena/año), se ajusten a precios competitivos y razonables.
La sanidad de la colmena no debe limitarse exclusivamente a la utilización de medicamentos veterinarios, sino que debe entenderse también como la aplicación de una serie de técnicas de manejo que, juntamente con éstos, mantengan un nivel sanitario adecuado. Por ello, los gastos de sobrealimentación de las colonias y la renovación de cera deben mantenerse como subvencionables, dado que la sobrealimentación de las colonias de abejas para mejorar su población de cara al invierno, tras los daños provocados por Varroa a lo largo de la campaña, y la renovación frecuente de la cera en la colmena, son dos prácticas con importantes beneficios sanitarios.
Por último, COAG considera los “Programas de investigación aplicada en el sector de la apicultura y de los productos procedentes de la apicultura” como una medida irrenunciable que debe consolidar la investigación existente en nuestro país , al ser un instrumento al servicio del sector que puede permitir dar respuesta y avanzar en el conocimiento de los principales problemas sanitarios a los que se enfrenta, debiéndose mantener un mínimo de financiación nacional de 150.000 €, lo que unido a la cofinanciación comunitaria, permitiría disponer de un total de 300.000 € por año para el período 2011-2013.