El Gobierno de Navarra utiliza medidas para la recuperación de la trucha común
El Gobierno destina 200.000 euros para vigilancia de los ríos navarros
La medida, que se adopta por tercer año consecutivo, se enmarca dentro del Plan de Actuación para la Mejora de la Calidad Ambiental de los Ríos Navarros, cuyo objetivo es el mantenimiento de la población de trucha en sus aguas.
El Gobierno de Navarra, en su sesión de hoy, ha autorizado al director general de Medio Ambiente y Agua la concesión directa de una subvención de 200.000 euros para que cuatro asociaciones de pescadores colaboren, junto con el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, la Guardia Civil y la Policía Foral, en la vigilancia de los ríos de Navarra.
La medida, que se adopta por tercer año consecutivo, se enmarca dentro del Plan de Actuación para la Mejora de la Calidad Ambiental de los Ríos Navarros, cuyo objetivo es el mantenimiento de la población de trucha en sus aguas. La subvención, que servirá para la contratación de vigilantes encargados de controlar los ríos situados en la vertiente cantábrica y en las cuencas del Arakil, Ega, Arga y Aragón, se distribuirá de la siguiente manera:
- 40.000 euros para el Club Deportivo de Cazadores y Pescadores del Valle de Baztan, encargada de la vigilancia de la cuenca cantábrica (ríos Baztan-Bidasoa y Arritzakun-Urritzate).
- 40.000 euros para la Asociación de Cazadores y Pescadores Deportivos de Pamplona, responsable de los cotos de la cuenca del Arakil (ríos Arakil, Basaburua, Larraun, Araxes, Urumea y Leitzaran).
- 40.000 euros para la Sociedad de Cazadores y Pescadores Deportivos de Estella, encargada de la vigilancia en la cuenca del Ega (ríos Ega, Urederra, Irantzu y Salado). - 80.000 euros para el Club de Pescadores Deportivos Río Arga, responsable de los cotos de las cuencas del Arga (ríos Arga, Erro, Areta, Irati, Urrobi y Luyaide) y del Aragón (río Salazar, Eska y Aragón).
Estos vigilantes apoyarán a los guardas forestales del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, el SEPRONA de la Guardia Civil y la Policía Foral en las labores que vienen realizando, con la finalidad de reducir el furtivismo y controlar los vertidos, las extracciones y manejos irregulares de los caudales de los ríos.
Todas estas actuaciones tienen por objeto, fundamentalmente, incrementar la población de trucha común en Navarra. Cabe recordar que, aunque la población de esta especie ha aumentado un 15,35% respecto a 2007, su situación sigue siendo precaria, con una población media de 1.886 ejemplares por hectárea, cifra que constituye una densidad de población débil (lo deseable se ubica entre 2.000 y 4.000).