Huella hídrica y Vertido Cero: «Grandes retos de la industria agroalimentaria»
La industria alimentaria es responsable del 12% del agua que se emplea en las actividades industriales de Europa
Este miércoles, 5 de junio, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, se ha celebrado en Madrid una jornada dedicada a la reutilización de aguas en la industria agroalimentaria española. Durante la jornada se han presentado varios casos de éxito, destacando el caso de la entamadora La Española, que ha conseguido, según su director técnico, reducir su consumo en un 54%
Los datos son significativos: El 12 por ciento del consumo del agua de la industria en Europa procede de la industria alimentaria, convirtiéndose así en uno de los sectores industriales más demandantes del recurso. Paralelamente, si la media de la industria tiene un porcentaje de reutilización de aguas del 8,9 por ciento; en el sector alimentario es del 2,4%, situándose así siete puntos por debajo.
Estos datos, procedentes de una encuesta realizada por el INE, se han expuesto hoy en la jornada de innovación sobre reutilización de agua en la industria alimentaria organizada por ainia centro tecnológico coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. La jornada, que ha contado con la asistencia de más de cincuenta profesionales y expertos del sector, ha evidenciado como la reutilización es una de las estrategias con mayor futuro para alcanzar la excelencia en el uso del agua en la industria alimentaria y factor clave de competitividad y sostenibilidad.
Según Andrés Pascual, jefe del departamento de medio ambiente de ainia: “Minimizar consumos y avanzar en los usos internos de aguas reutilizadas, recuperadas y regeneradas marca tendencia en el sector. Antes de que termine la década será habitual que los productos alimenticios cuenten con información ambiental. Empresa responsable y marketing verde cobran cada vez más importancia”.
Iniciativas destacadas
Pese a que el tema de la reutilización está comenzando a dar sus primeros pasos en la industria alimentaria de nuestro país, existen ya iniciativas destacables en países como Reino Unido.
Así, por ejemplo, en el Reino Unido se ha llegado a acuerdos sectoriales como la “Iniciativa FHC 2020”, en donde un elevado número de empresas agroalimentarias se han unido para trabajar juntas en el compromiso de reducir el consumo de agua en un 20% antes de 2020. También existen ejemplos destacados en empresas inglesas del sector de transformados vegetales, donde en algunos casos se llega a reutilizar 55% del agua residual.
Exigencias higiénico-sanitarias
Uno de los temas que ha generado mayor interés ha sido el relativo a los condicionantes en seguridad alimentaria e higiene de instalaciones de las empresas alimentarias, que obligan a que el agua reutilizada en las industrias agroalimentarias cumpla unos requisitos muy exigentes y sea acorde a la metodología APPCC.
Según se ha explicado, existen dos grandes focos de reutilización. El primero se centra en la reutilización de aguas en el propio proceso productivo y en los propios equipos e instalaciones. Es un foco con gran potencial de desarrollo que supone una importante avance en eficiencia hídrica para las empresas que la acometen. El segundo tiene que ver con la reutilización del agua en usos externos al propio proceso (riego agrícola, jardines, limpieza de camiones, baldeo, etc).
Casos referentes en España
Huella hídrica, ahorro de consumos en procesos internos y Vertido 0 son tendencias que se han identificado como retos y tendencias en los próximos años. Así lo han adelantado profesionales de las empresas agroalimentarias con mayor prestigio en la gestión del agua y expertos técnicos en la materia.
Julio Sanchís, director de calidad, medio ambiente y seguridad alimentaria de Citresa, empresa líder del sector de bebidas de zumos y concentrados perteneciente al grupo Orangina Schweppes, ha destacado como han conseguido reducir un 15 por ciento el consumo de agua en su planta de producción reutilizando agua en su proceso interno.
Conseguido esto, en la empresa se está trabajando ahora en un proyecto de investigación europeo, PhBottle, en el que el objetivo es utilizar las aguas residuales del proceso de elaboración del zumo para la generación de un biopolímero que permita elaborar un envase biodegradable para el propio zumo, de manera que su objetivo es una economía circular en la que la propia agua residual se convierte en la materia prima del envase del zumo, en cuya elaboración se ha generado ese agua residual.
Por su parte, José Jorge Payá, director técnico de La Española, empresa líder del sector de aceituna de mesa, ha desarrollado un modelo de referencia en la gestión del ciclo del agua en esta industria. Para trabajar con Vertido 0, la empresa lleva más de 25 años trabajando la innovación y desarrollando sistemas propios de eficiencia en consumos de agua y de reutilización de aguas en sus procesos internos.
Gracias a un esquema de red en la gestión, La Española consigue reducir en más de un 54% el consumo de agua de su proceso productivo, lo que la convierte en una de las empresas alimentarias más eficientes en gestión hídrica. “Innovación y desarrollo sostenible son dos elementos básicos en nuestra cultura y la única forma de conseguir progresos y eficiencias”, ha señalado en su intervención el Director Técnico de La Española.
Uno de los proyectos que le han permitido a la empresa avanzar en estos resultados ha sido Recisal, proyecto de I+D+i que ha conseguido que el agua residual de las salmueras, mediante el empleo de últimas tecnologías de evaporización y oxidación avanzada, aprovecha el agua regenerada en el propio proceso productivo y el residuo sólido salino excedente se utiliza para alimentación animal.
Por su parte, especialistas de las ingenierías Stenco, Aema, Sitra-Prodesa y Aqualogy han expuesto en mesa redonda diversos casos prácticos de ahorros en industrias conserveras del tomate, industria cárnica, limpieza de envases alimentarios y en procesos generales de depuración.
Todas las estrategias se orientan a una mayor eficiencia en el uso del agua que puede ser utilizada en el indicador de Huella Hídrica, como ha expuesto Mónica Reyes, de CETaqua.