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¿Por qué no van los hombres de negro a la isla de Jersey?

Editorial: Los 9,5 billones de euros ocultos en paraísos fiscales de la UE y la «decidida» acción de nuestros líderes para cruzar sus datos fiscales

Alonso Aguilar

Coincidiendo con el debate de los líderes de la Unión Europea en Bruselas, este 22 de mayo la ONG Intermón Oxfam dio a conocer una demoledora investigación en la que hacen una radiografía de los 14 billones de euros que, estiman, se encuentra actualmente en 52 paraísos fiscales. Dos tercios de todo este dinero (9,5 billones de euros) se encuentra dentro de la propia Unión Europea.

El mismo día que los líderes de la UE debatían en Bruselas sobre la adopción de medidas para luchar contra la evasión y el fraude fiscal, la ONG Intermón Oxfam publicaba los resultados de una investigación propia, en la que analizan la realidad de los llamados «paraísos fiscales», es decir, las jusrisdicciones extraterritoriales conocidad por el anglicismo offshore

Sumisión económica

Sumisión económica

Alonso Aguilar

Según las estimaciones de Oxfam, en estos reductos exclusivos para las grandes fortunas existen actualmente al menos 14 billones de euros de particulares: 14.000.000.000.000 €. Un hecho que, calculan, les cuesta anualmente a los gobiernos del mundo nada menos que 120.000 millones de euros en pérdidas de tributos. «En un momento donde los ciudadanos, tanto en los países ricos como en los más pobres, están sufriendo debido a las medidas de austeridad y al recorte de los presupuestos nacionales, este dinero escondido podría suponer financiación para los servicios públicos como salud y educación tanto en casa como en los países más pobres», lamenta la ONG.

La ONG Christian Aid calcula que los países pobres pierden anualmente unos 160.000 millones de dólares al año por culpa de la evasión de los impuestos de sociedades. Un dinero «perdido» que, si tenemos en cuenta que el tope considerado por encima de la pobreza extrema se sitúa en 1,25 dólares al día para el 95% de la población mundial (según el Brookings Institute de EEUU), su montante supone más del doble de lo necesario anualmente para acabar con esta vergonzosa enfermedad que padece la sociedad de la opulencia.

Unión Europea: Una situación escandalosa

Herman Achille Van Rompuy, actual y primer presidente del Consejo Europeo

Herman Achille Van Rompuy, actual y primer presidente del Consejo Europeo

Youssef Meftah (CC 2.0)

Durante la cumbre de líderes europeos celebrada este 22 de mayo se ha vuelto a constatar una vez más la extrema debilidad de nuestros representantes para con los poderosos. Los mismos que exigen rigor y sacrificios a todos los demás. Una lectura optimista de lo ocurrido en Bruselas sería que nuestros dirigentes «han querido dar un empujón importante a la lucha contra la evasión fiscal», para lo que han estado hablando sobre la conveniencia de implantar un sistema de intercambio automático de  datos. En palabras del presidente de la Comisión, Durao Barroso, se ha logrado «un consenso para avanzar hacia su adopción antes de final del año, estamos haciendo progresos en este área». Lo que se dice un huracán, vaya. 

Como señala José María Vera, director general de Intermón Oxfam, «los líderes europeos no tienen ninguna excusa para no actuar cuando ven la proporción de dinero que se esconde justo debajo de sus narices en los paraísos fiscales de los que son responsables. Pueden ser acusados justamente de pura y simple hipocresía»

Porque según muestran los demoledores resultados de la investigación de Intermón Oxfam, más de 9,5 billones de euros ocultos en paraísos fiscales se encuentran en territorio de la Unión Europea. Es decir, nuestra decidida UE es responsable directa de más de dos tercios de todo este dinero fantasma.  

Los paraísos fiscales en la UE o bajo su jurisdicción, como Luxemburgo, Andorra o Malta, facilitan la pérdida de más de 80.000 millones en impuestos en el mundo, según revela la ONG. Aunque si hay un país que destaca por este dudoso prvilegio es sin duda la Gran Bretaña, que acumula en sus territorios más de la mitad de todo ese dinero. Algo que, como apunta Intermón, convierte «de lejos» al Reino Unido en el principal culpable entre los países de la UE, «pero de ninguna manera en el único». 

Intermón Oxfam

El estudio de Intermón Oxfam ha considerado como paraíso fiscal la lista establecida por la Oficina General de Contabilidad del Gobierno de Estados Unidos, que incluye a 50 jurisdicciones extraterritoriales, a las que han sumado los importantes centros económicos de Delaware (USA) y los Países Bajos. De todos estos 52 paraísos fiscales, 21 pertenecen a la UE, siendo 10 de ellos británicos.

«Es hora de que la UE tome partido por los ciudadanos de a pie, en lugar de beneficiar a unos pocos privilegiados. Su credibilidad está en juego», advierte el director general de Intermón Oxfam. 

Las soluciones

Aunque es innegable el valor de dotar a la UE de mecanismos de intercambio automático de información fiscal, muchos podemos sorprendernos porque esto no lleve implantado desde hace 20 años. Aunque teniendo en cuenta la extrema cercanía de estas «islas alegales» no parece que sea muy necesario recopilar demasiada información para saber dónde está el dinero que se pierde. Que hace ya tiempo que pasó la fase de recopilación de datos, ¿recuerdan aquel «vamos a refundar el Capitalismo»? Vaya, que no lo iba a conocer «ni la mare que lo parió».

Me parece a mí que ya sería hora de pasar a la acción, y que no vendrían mal unos cuantos batallones de intervención rápida. Y varias fragatas, que anda que hay poco en el Canal de la Mancha. Pero no es necesario ir tan a las bravas para empezar a resolver realmente este agravio, si atendemos a lo que explica Oxfam: Bastaría con legislar acertadamente para erradicar el oscurantismo de los territorios offshore y sus privilegios, imponiendo gravámenes a las fortunas ocultas en ellos.

Y por supuesto, la imposición de una vez de la Tasa Tobin. ¡Que la idea es de 1971, diantres! Sucede que, lejos de aplicar el privilegiado don que tenemos entre las orejas, nos gusta demasiado reducir la realidad a abstractos simplismos: «cosas de rojos versus cosas de fachas», por ejemplo. Y hay gente que se aprovecha de esta debilidad nuestra, vaya si lo hacen. La imposición de tasas a las transacciones financieras es algo lógico, fuera de cualquier concepción partidista. Porque si no se hace, sucede que una economía cada vez más virtualizada en la que se producen millones de intercambios de divisas y transacciones durante 24 horas al día va a acabar haciendo que las diferencias entre ricos y pobres sean tan enormes que ni el propio sistema económico será capaz de asimilar. Y entonces resucitamos al "muerto" ¿verdad? 

Esto sí que lo entendieron algunos países europeos, España entre ellos, y decidieron que ya era hora de imponer el «impuesto Robin Hood», como lo bautizara en su día la propia Intermón Oxfam. Los beneficios anuales que supondrá la imposición de la Tasa Tobin a partir de 2014 para las arcas españolas son superiores a los 5.000 millones de euros, casi lo mismo que todas las ayudas directas PAC. Evidentemente, un país con más 7 millones de parados y dos millones de hogares con todos sus miembros activos en situación de desempleo no puede seguir prescindiendo de este auténtico dineral. 

Si se cobraran los justos impuestos a los capitales desviados podríamos erradicar la pobreza extrema del mundo dos veces, eso sin tener en cuenta tanta delito alegalidad acumulada y sus ingentes réditos: «Es escandaloso que nuestros gobiernos permitan que tanto dinero se escape sin pagar impuestos, dejando fuera del lazo a aquellos individuos que más pueden contribuir a financiar los bienes y servicios públicos. Muchos gobiernos afirman no tener más alternativa que recortar el gasto público y la ayuda al desarrollo. Pero sí la hay. Si se gravara el dinero “privado” que hoy se esconde en paraísos fiscales, se generarían ingresos que duplican lo necesario para acabar con la pobreza extrema en el mundo», afirma acertadamente José María Vera. 

Entonces, ¿por qué no van los hombres de negro a la isla de Jersey? O al menos, ya que están aquí, que se pasen por Gibraltar y Andorra.

Alonso Aguilar

Director de Boletín Agrario

Fuente:

Intermón Oxfam