UCCL critica duramente la distribución de vocales planteada para diversas Denominaciones de vino
Se convocan elecciones a vocales de los Consejos Reguladores de determinadas Denominaciones de Calidad de Castilla y León
La Unión de Campesinos critica «de nuevo» la distribución de vocales en las Denominaciones de Calidad vínicas de Castilla y León, planteada por estratos según superficie o volumen comercial. Un esquema que «puede romper el equilibrio que debe primar entre los distintos sectores, productor y elaborador, y además va en contra de los más elementales valores de la democracia», denuncian
Una vez analizado y valorado el proyecto de Orden, que nos ha sido enviada hace unas fechas por la Consejería de Agricultura y Ganadería, por la que se convocan elecciones a vocales de los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen Protegidas «Mantequilla de Soria», «Manzana Reineta del Bierzo» y «Queso Zamorano», de las Denominaciones de Origen «Arlanza», «Arribes», «Bierzo», «Cigales», «Ribera del Duero», «Rueda», «Tierra de León» y «Tierra del Vino de Zamora», de las Indicaciones Geográficas Protegidas «Alubia de la Bañeza-León», «Botillo del Bierzo», «Carne de Morucha de Salamanca», «Cecina de León», «Chorizo de Cantimpalos», «Garbanzo de Fuentesaúco», «Judías de El Barco de Ávila», «Lechazo de Castilla y León», «Lenteja de la Armuña», «Lenteja Pardina de Tierra de Campos», «Mantecadas de Astorga», «Pimiento asado del Bierzo», «Pimiento de Fresno-Benavente» y «Queso de Valdeón» y del Consejo de «Agricultura Ecológica de Castilla y León», la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), ha enviado al Director General de Industrias Agrarias y Modernización de Explotaciones, las aportaciones que se indican a continuación.
La UCCL insiste, de nuevo, en su total desacuerdo con que la distribución de los vocales en las Denominaciones de Calidad vínicas de Castilla y León, se realicen en función de la superficie que cada viticultor tenga inscrita en la Denominación correspondiente o del volumen comercial de cada bodega, pues ello puede suponer que un reducidisimo grupo de viticultores tengan la opción de elegir un vocal (por encontrarse en el estrato correspondiente al que mayor superficie tiene inscrita en la Denominación) y el grupo mayoritario de los viticultores en la Denominación en cuestión tenga la misma opción, un vocal (por estar incluidos en el estrato con menor superficie inscrita). Esta circunstancia puede romper el equilibrio entre los sectores implicados (productor y elaborador-transformador), al inclinarse, según nuestra opinión, la balanza a favor de los más poderosos, lo que puede extraerse como lectura que las presiones ejercidas, fechas atrás, por el grupo en cuestión han dado sus frutos.
Además, con ello no se está respetando los verdaderos valores de la democracia, al otorgar más importancia a la dimensión de las explotaciones que a las personas, lo que no sucede en el resto de Consejos Reguladores. Por consiguiente, se plantea la supresión de los referidos estratos y que la elección se produzca como se establece para el resto de los Consejos Reguladores de Denominaciones de Calidad, es decir, por una parte los agricultores y/o ganaderos, independientemente de la dimensión de la explotación, eligen la totalidad de los vocales del sector productor e idéntico procedimiento se realizaría en el sector elaborador-transformador por los electores incluidos en dicho censo.
Además, esta Organización, entre las alegaciones presentadas al proyecto normativo en cuestión, cabe indicar, las siguientes; apuesta porque la totalidad del proceso electoral se realice en la misma fecha y con el mismo horario (no como se propone en jornadas distintas y en horarios distintos), así como que la ubicación de las mesas electorales sea competencia de la Junta Electoral correspondiente (por lo tanto que no figuren en la Orden de convocatoria de las elecciones), también se estima procedente el mantenimiento de la representación de las sociedades cooperativas que existía en anteriores procesos electorales, a la vez que se sugiere un análisis sobre si el período electoral propuesto es el más adecuado para los potenciales electores, teniendo en cuenta la concentración de labores agrarias a realizar durante el referido período.