Proyecto de Ley de Cadena Alimentaria: "Que no se quede en una mera declaración de intenciones"
La organización agraria levantina espera mejoras en su trámite parlamentario y que se le dote de presupuesto suficiente
La Unió de Llauradors valora de forma positiva el proyecto de Ley de la Cadena Alimentaria aprobada en Consejo de Ministros porque, según lamentan, "realmente se requiere una normativa que evite las medidas abusivas, facilite la negociación entre las partes y establezca un sistema de contratos que permita a los agricultores y ganaderos cubrir los costes de producción"
LA UNIÓ de Llauradors valora de forma positiva el proyecto de Ley de la Cadena Alimentaria, aprobada hoy en el Consejo de Ministros, porque realmente se requiere una normativa que evite las medidas abusivas, facilite la negociación entre las partes y establezca un sistema de contratos que permita a los agricultores y ganaderos cubrir los costes de producción.
LA UNIÓ señala que “es una ley que hemos reclamado desde hace mucho tiempo y en la que están depositadas buena parte de las esperanzas de cara al futuro por parte de los productores”. Ahora lo que hace falta es “que se mejore en su trámite parlamentario y que su desarrollo y posterior aplicación cuente con una partida presupuestaria suficiente para que no se quede en una mera declaración de intenciones”, según LA UNIÓ.
Hay que destacar que el proyecto de Ley refleja la importancia que posee el sector agrícola y ganadero para generar riqueza y empleo y consolidarse como uno de los motores de recuperación en situaciones de crisis. También acierta en la radiografía de los desajustes que se producen en la cadena alimentaria: excesiva atomización de los productores y canales de venta bien organizados. Asimismo, compartimos la denuncia que realiza de falta de transparencia en la formación de precios, que supone un agravio contra los agricultores y los consumidores.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto de Ley de Cadena Alimentaria es que regula los contratos alimentarios que se suscriben entre todos los operadores que forman parte de la cadena. La novedad más significativa en este sentido la encontramos en la obligación de formalizar por escrito los contratos de suministro, compraventa y de integración, que durante los últimos años tanto hemos reclamado desde LA UNIÓ de Llauradors, por lo que pensamos que se trata de un logro que permitirá dotar de mayor transparencia las relaciones comerciales.
LA UNIÓ denuncia la hipocresía de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que en su último informe pone pegas a esta Ley y también las últimas declaraciones al respecto por parte de la gran distribución. La CNC actúa únicamente cuando se pretende poner coto a los abusos de la gran distribución comercial pero no dice absolutamente nada cuando los productores venden por debajo de los costes de producción, más conocido como venta a pérdida, y prohibida por la legislación española.
LA UNIÓ considera que el proyecto de ley debería contemplar así mismo la implantación de instrumentos que acaben con la venta a pérdidas o con la banalización a que conducen ciertas promociones de productos hasta convertirlos casi en un regalo.