La crisis en el sector lácteo, una crónica ya anunciada
Segunda jornada de movilizaciones de los productores lácteos en Bruselas, coincidiendo con el inicio de la huelga de entrega en las explotaciones gallegas
En su segunda jornada de protestas los productores lácteos europeos del EMB han regado con leche la fachada de la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Mientras tanto, los ganaderos gallegos han iniciado la que sin duda es su medida más extrema, interrumpir las entregas de leche, cortando su imprescindible fuente de ingresos, pero consiguiendo por fin captar la atención de medios generalistas.
Hace ya tiempo que desde esta humilde publicación venimos advirtiendo sobre la grave situación que atraviesan los productores lácteos españoles y europeos, provocada por unos bajos precios de venta que pueden llegar incluso a estar por debajo de los costes de producción. Una crisis de rentabilidad que, aunque no exclusiva de los ganaderos de leche, sí que encuentra en este área de la actividad agropecuaria uno de sus más claros exponentes.
Si durante tres años he intentado en lo que me corresponde manterme aséptico sobre la conveniencia o no de la entrada en vigor del contrato de compra venta obligatorio para las transacciones en origen de la leche cruda, llegados a este punto en el que hasta las más altas instituciones comunitarias han podido comprobar las excelencias de un baño de leche (ver el "curioso" vídeo adjunto del Telegaph), creo que es momento de mojarme, aunque sólo sea con la copiosa lluvia que riega los campos.
Con la entrada en vigor en España del paquete lácteo el pasado 3 de octubre se materializó un hecho que, en mi opinión, nunca debería haber ocurrido. Porque con el establecimiento de un contrato obligatorio, para producir leche el ganadero necesita que alguien se comprometa a comprársela previamente, y no lo veo Natural. Y lo que más increíble me parece es que esto se haga con el fin de reforzar su capacidad negociadora frente a la Industria a la hora de fijar el precio de venta, un sector transformador que suele llegar con la Gran Distribución soplándole en la nuca, si acaso no son ya lo mismo. Y aquí está la madre del cordero, no se establece ningún precio mínimo de referencia, quedando el valor de la transacción al albur de las distintas partes negociadoras. Pues miren, como que no, que aunque con ello estemos atentado gravemente contra los más sagrados principios de la libre competencia, me parece a mí que el establecimiento sine qua non de un precio mínimo es el ingrediente fundamental que le falta a esta poción, pretendidamente sanadora pero que puede acabar emponzoñando estructuralmente al tejido productivo.
"Feijoo escucha, el sector está en la lucha"
Hoy ha comenzado en Galicia la que se puede considerar como la más extrema medida que pueden adoptar los productores lácteos: interrumpir el suministro de leche de forma indefinida. Como recuerda el Sindicato Labrego Galego, una de las tres organizaciones convocantes de la huelga junto a Xóvenes Agricultores y Unión Agrarias, el sector lácteo es el sustento del que dependen más de 40.000 familias en esta comunidad. Su coordinador de sectores ganaderos, Xabier Gómez Santiso, ha resaltado la paradójica situación en la que se encuentra el productor: "Canto máis produce, máis cartos perde". Algo que únicamente se puede dar si el ganadero está vendiendo su leche a un precio más bajo de lo que le cuesta producirla.
Las cifras tras la crisis del sector productor lácteo
Los productores lácteos gallegos denunciaban este verano que, mientras el precio en origen de la leche ha descendido un 17% en el último año, el de los inputs se han disparado, como el caso del pienso, que ha subido un 35%, y el del gasóleo agrícola, que ha hecho lo mismo en un 27%.
Los desesperados productores gallegos (considero que es la mejor forma de definir la medida adoptada) denuncian amargamente que un kilo de pienso les cuesta 38 céntimos de euro, mientras que el litro de leche lo tienen que vender a 28. Hoy hemos podido ver cómo han tenido que desalojar a varios ganaderos del hemiciclo gallego, mientras clamaban un grito de guerra: "Feijóo escucha, el sector está en lucha". Siendo sincero, no creo que Núñez Feijoo sea el responsable de esto, a lo sumo está bastante implicado, especialmente por inacción. Porque lo que sí tiene es la capacidad de cambiar y corregir las cosas, al igual que ostentan el ministro Arias Cañete y los demás representantes de los ciudadanos en las más altas instituciones comunitarias. Tienen la legitimidad para legislar, y la obligación de hacerlo con lógica y al margen de intereses tan radicales como marginales, porque no es racional que un litro de leche cueste menos que una botella de agua. Es insostenible y sólo puede beneficiar a unos cuantos antisitema, maldito sea el primero de ellos que oyó habla de Sun Tzu.
Aunque las tierras celtas de la península son el pilar básico del sector lácteo español, la crisis de precios es el síntoma de una profunda reestructuración que va más allá de Galicia, incluso de la Unión Europea. Pero no olvido que en Galicia se dan los precios más bajos de toda España, y que ésta se encuentra a la cola de la Unión Europea, por lo que O Presidente da Xunta bien haría en ponerse las pilas y pedir explicaciones a quien corresponda.
Precios siempre bajos
A lo largo de este año 2012 la evolución mensual de los precios de la leche en España se ha mantenido siempre por debajo de la media de la Unión Europea, incluso los productores españoles han denunciado en reiteradas ocasiones la actitud de Gran Distribución, a la que acusan de pagar a los productores españoles menos que a los de otros países (la media española de septiembre es dos céntimos más baja que la de la UE). Pero si atendemos al contexto europeo nos encontramos nada menos que con la que han liado los de la EMB y sus "1000 tractores a Bruselas", regando con miles de litros de leche calles, fachadas y demás mobiliario de la capital belga, y dejando unas imágenes que han dado la vuelta al mundo.
A unos bajos precios de la leche se suman los altos costes de producción, como lamentan desde la Unión de Campesinos, denunciando que los ganaderos castellanoleoneses (y esa es la media en España) están vendiendo la leche a 0,30 €/l mientras que tienen que soportar unos costes de producción muy superiores, que cifran en 0,43 céntimos por litro. En este sentido, recordar que COAG "no descarta" que el fuego iniciado en Galicia "se generalice por todo el país".
"Las estadísticas aclaran esta situación, baste con recordar que en el año 2000 había en Castilla y León 6.670 explotaciones de vacuno de leche en la región mientras que en la campaña 2011 / 2012 sólo 1.865 ganaderos y han entregado leche", lamenta la UCCL. Sobre la entrada en vigor del paquete lácteo considera que "no está dando los resultados deseados ya que la posición de dominio por parte de la industria y la distribución propicia la imposición a los ganaderos de las condiciones del contrato a suscribir".
Una vez más queda en evidencia que hay sectores básicos especialmente sensibles, como el de la agroalimentación, que no pueden quedar al libre arbitrio de las fluctuaciones de los mercados de futuros, de previsiones de cosecha de cereal para el año del cometa o de los miles de almacenes que hay repartidos por todo el planeta dedicados al bonito oficio de la especulación. Tampoco se puede permitir la preeminencia de unas cuantas megacorporaciones, porque estas quedan en tal situación de dominio del mercado que no basta con fomentar la concentración de la oferta, que a fin de cuentas no hace sino contrubuir a "limpiar" aún más el tejido productivo. Es necesario el establecimiento de unas reglas tan efectivas como transparentes que sean capaces de garantizar la sostenibilidad de la cadena agroalimentaria, empezando en esta ocasión por el establecimiento de unos precios mínimos de venta, algo por lo que el sector lácteo parece dispuesto a dar batalla.
Alonso Aguilar
Director de Boletín Agrario