Van Rompuy presenta una nueva propuesta de compromiso en la negociación de los presupuestos europeos
La nueva propuesta de presupuestos plurianuales incrementa las partidas destinadas a los fondos PAC y de cohesión, en detrimento de los destinados a mejorar la competitividad de la economía
Tras las distintas reuniones mantenidas durante la primera jornada de la Consejo Extraordinario de Jefes de Estado de la Unión Europea que se celebra en Bruselas, el presidente de la Comisión Herman Van Rompuy ha presentado un nuevo plan de presupuestos que incrementa las ayudas agrícolas en 7.700 millones de euros y los fondos de cohesión territorial en 11.000 millones de euros.
Ayer jueves, 22 de noviembre, arrancó en Bruselas la Cumbre Europea de Jefes de Estado, en la que los representantes de los 27 más Croacia debaten el próximo marco financiero plurianual comunitario para el periodo 2014-2020. Una jornada que estuvo protagonizada por los llamados "confesionarios", esto es, distintas reuniones bilaterales entre presidentes de gobiernos y/o máximos responsables comunitarios.Tras conocer de primera mano las distintas posturas de los gobiernos comunitarios el presidente de la Comisión Europea, el belga Herman Van Rompuy, presentaba ya de madrugada una nueva propuesta que, aunque no varía la cantidad a recortar de su propuesta inicial (-80.000 millones respecto a las propuesta original de la Comisión Europea), sí que plantea una nueva redistribución, favoreciendo las partidas destinadas a los fondos de la Política Agraria Común (+7.700 millones de €) y de cohesión territorial (+11.000 millones de €), en detrimento de los fondos destinados a mejorar la competitividad de la economía europea, que se verían reducidos en 13.100 millones, de los cuales unos 5.000 corresponden a infraestructuras de transporte.
Un primer movimiento en estas duras negociaciones que se decanta favorablemente al grupo encabezado por Francia, y en el que también se encuentran España, Grecia, Portugal o los países del Este: Unos países que se muestran favorables a una mayor dotación presupestaria como vía para consolidar la cohesión europea y que vienen a coincidir en su mayoría con los "receptores netos" de ayudas comunitarias. En el caso de España, que a partir de ahora pasará a formar parte del grupo de los países "contribuyentes netos", la "batalla" que el presidente Rajoy se comprometía a dar ayer, al inicio de la Cumbre, está centrada especialmente en conseguir la mayor cantidad de dinero posible precisamente para estas dos partidas, cohesión territorial y PAC. Los otros asuntos que definen la posición española son: mantener el fondo para crisis agrícolas, así como la dotación para las regiones en transición (aquellas con un PIB entre el 75% y el 90% de la media UE), al igual que los 400 euros de subsidio por parado para las regiones que tienen un desempleo superior a la media comunitaria (la propuesta de Van Rompuy pretende rebajarlos a 300 €). El gobierno español también defiende establecer una claúsula de revisión a mitad del período plurianual 2014-2020 que permita reevaluar los presupuestos comunitarios en función de la evolución de la crisis económica.
Respecto a la defensa del presupuesto para las regiones consideradas "en transición", esta lid gana mayor relevancia si atendemos a las palabras del Comisario Europeo de Política Regional, Johannes Hahn, quien ayer casi daba por hecho que España recibirá menos fondos comunitarios a partir del nuevo período plurianual, confirmando además que Extremadura "acabará siendo la única región española que reciba fondos de cohesión". Así, según las propias palabras del Comisario Europeo, para mitigar las consecuencias de la crisis las demás regiones españolas que antes se beneficiaban de estas aportaciones, como en los casos de Galicia, Murcia, Melilla, Canarias, Castilla-La Mancha o Andalucía, a partir de ahora pasarán a tener la consideración de "regiones en transición".
Pero no todos los países son receptores netos, ni tampoco apuestan por una mayor dotación presupuestaria, más bien todo lo contrario. Este otro bloque formado por los países más ricos aboga por una mayor eficiencia en el gasto, mostrándose a favor de potenciar la modernización del presupuesto en detrimento de los fondos agrícolas, por lo que la nueva propuesta de Van Rompuy no será bien acogida por países como Holanda, Austria, Suecia, Finlandia o Dinamarca. Aunque si un país destaca por su defensa de la constricción presupuestaria como vía para lograr la consolidación fiscal europea, este es sin duda el Reino Unido. Su primer ministro, David Cameron, estrenaba ayer la primera ronda de negociaciones, dejando clara su postura de reducir el presupuesto, además de mantener los intereses británicos plasmados en el "cheque compensatorio" que recibe el Reino Unido de forma específica por su mayor aportación a los fondos comunitarios.
Se dibuja así una polarización entre los distintos países en la que Alemania juega, evidentemente, un papel fundamental. La canciller Merkel dejaba claro ayer cuál va a ser la posición germana, alineándose en el bloque de los que abogan por "gastar mejor", distanciándose de las posiciones del francés Hollande, quien esperaba encontrar en Alemania al gran aliado para defender sus posturas, algo que sin duda hubiera beneficiado a los intereses de nuestro país.
La propuesta original de la Comisión Europea situaba el global de los presupuestos en 1,033 billones de euros, cifra que la propuesta del Consejo rebaja en 80.000 millones, de los cuales unos 20.000 corresponderían a España, el país más afectado. Un motivo que sin duda habrá pesado para que Van Rompuy escoja este movimiento de salida en su estrategia negociadora. Una partida de ajedrez que posiblemente acabará en tablas, para lo que ya se están barajando fechas para una nueva Cumbre que tendría lugar a inicios del próximo año. SIn olvidar que, por primera vez, el Parlamento Europeo tiene el derecho de vetar la decisión que aquí se adopte, y es conocida su postura acerca de un recorte excesivo de unos presupuestos que, pese a lo aparatoso de las cifras, apenas representan el 1% del PIB europeo: tan sólo el presupuesto de Alemania es tres veces superior a los aproximadamente 145.000 millones anuales de este presupuesto comunitario.