UCCL exige a Mariano Rajoy la máxima firmeza en la defensa del presupuesto de la PAC
"La salvaje propuesta de Van Rompuy podría suponer para Castilla y León la pérdida anual de más de 170 millones de euros"
La Unión de Campesinos de Castilla y León exige a Mariano Rajoy la máxima firmeza en la defensa del presupuesto de la PAC "si no quiere que centenares de explotaciones agrarias de Castilla y León desaparezcan". Esta Organización ve con tremenda preocupación "que los Agricultores y Ganaderos sean, de nuevo, moneda de cambio en la negociación de los presupuestos comunitarios"
Teniendo en cuenta que entre hoy y mañana se están debatiendo por parte de los 27 Jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea las perspectivas financieras para el periodo 2014 – 2020, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) exige la máxima firmeza a Mariano Rajoy en su defensa del conjunto de los intereses de los Agricultores y Ganaderos de España pues, en caso de seguir adelante la propuesta del Presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy, centenares de explotaciones de esta región se verían abocadas al cierre.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España
Desde esta Organización se reclama a los representantes del Ejecutivo que van a estar presentes en este debate que, por una vez, no utilicen al sector agrario como moneda de cambio en unas negociaciones y defiendan, de verdad, los intereses de los profesionales que se dedican a esta actividad.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) considera que en caso de salir adelante los planteamientos del Presidente de Consejo Europeo, Van Rompuy, el recorte de los fondos de la Política Agraria Comunitaria (PAC) sería de un 16% sobre los 920 millones que llegan en forma de pagos directos a esta región, los Agricultores y Ganaderos a Título Principal de esta comunidad dejaría de percibir cada año cerca de 170 millones de euros
Ante esta situación, Mariano Rajoy, en opinión de esta Organización, debe mostrar su rotundo rechazo a esta propuesta, buscando las alianzas necesarias para, al menos, apostar por que en las perspectivas financieras 2014 – 2020 se suscriba, por menos mala, el planteamiento de la Comisión Europea (la reducción sobre el presupuesto anterior sería del 95), que siendo perjudicial para el sector agrario no llega al drama que supondría rubricar lo planteado por Van Rompuy.