Amigos de la Tierra se suma a la huega general del 14N "por el planeta"
"Una vez más la organización ecologista se une a la huelga para defender un modelo de sociedad que no agote el planeta"
La organización ecologista Amigos de la Tierra hace pública su adhesión a la convocatoria de huelga general convocada por los principales sindicatos de clase españoles para el próximo 14 de noviembre y que por primera vez tendrá carácter paneuropeo: Habrá huelga en España, Portugal, Italia, Bélgica y Grecia, así como en otros países de la UE habrá actos y manifestaciones en apoyo
Amigos de la Tierra apoya la huelga general ciudadana del próximo 14 de noviembre. Una vez más la organización ecologista se une a la huelga para defender un modelo de sociedad que no agote el planeta.
La crisis financiera se debe a unas políticas marcadas por el interés económico de una minoría en lugar de apostar por un modelo social y medioambientalmente viable. Los recortes en sanidad, educación, cooperación, medio ambiente, las subidas de impuestos injustos o la reforma laboral son una privación inadmisible de derechos, cuyo único objetivo es transformar lo público en privado.
Pero la crisis económica, que sirve de excusa a estas políticas socialmente devastadoras, es solamente uno de los aspectos de una profunda crisis de modelo, basado en la concentración de la riqueza en muy pocas manos, la especulación y la explotación de los recursos naturales. Un modelo por lo tanto profundamente injusto en la distribución de las riquezas y los recursos, tanto entre países como entre personas, que destruye los ecosistemas que sustentan la vida en el planeta. La humanidad consume ya un 50% más de lo que la Tierra es capaz de generar de forma sostenible, por lo que estamos viviendo a costa de las generaciones futuras. El cambio climático y la pérdida acelerada de biodiversidad son expresiones de esta crisis ambiental sin precedente, que pone en peligro a nuestras sociedades a corto plazo.
Amigos de la Tierra considera que una perspectiva meramente economicista, y además centrada en el empobrecimiento de muchos ciudadanos y ciudadanas en vez de una redistribución justa y ambientalmente correcta de la riqueza, no aportará soluciones sino todo lo contrario. Profundizará la brecha entre ricos y pobres, fomentará la especulación sobre elementos esenciales a nivel individual y colectivo como los alimentos, la salud o las pensiones, y empeorará el ambiente en el que vivimos. Es necesario y urgente exigir unas políticas que representen a la ciudadanía y no a las grandes fortunas, que busquen la prosperidad colectiva dentro de los límites del planeta y no la depredación de recursos naturales.
España tiene al alcance de la mano el desarrollo de sectores con un potencial enorme para reducir los niveles insoportables de paro, contribuir a la mejora ambiental y minimizar la dependencia exterior, en particular en combustibles fósiles. La rehabilitación de edificios para una mejor eficiencia energética, las energías renovables, la gestión de residuos basada en la reducción, reutilización y reciclado, una agricultura social y sostenible, donde los pequeños agricultores y agricultoras sean garantes de una alimentación local y de calidad, son sectores que permitirían la generación de empleo y su mantenimiento a largo plazo, además de representar una gran oportunidad para ahorrar energía y recursos naturales. La decisión de aplicar medidas a nivel estatal y local para combatir la crisis ambiental, la escasez de recursos naturales o el cambio climático, incidiría en la creación de puestos de trabajo, y en un cambio de estructura donde las personas se sitúen en el centro de las políticas.
La crisis económica no puede ser una excusa para no actuar ante los problemas ambientales. Es más, ninguna solución será válida si no toma muy seriamente en cuenta el factor ambiental, el respeto a un planeta finito con una capacidad limitada para proporcionar recursos y absorber contaminantes.
Por todo esto, Amigos de la Tierra anima a la ciudadanía a participar en la huelga general el 14 de noviembre. Lo puede hacer de muy diversas maneras: no ir a trabajar, no utilizar los servicios públicos, no comprar nada, no realizar operaciones en los bancos, reducir su consumo de electricidad, participar en las manifestaciones organizadas para este día, etc. Un inmenso clamor de la ciudadanía debe demostrar que no estamos conformes, ni nos resignamos ante tanta destrucción.