Miembros de la Unió de Llauradors se encierran en la Consellería de Agricultura valenciana
"La Generalitat debe en estos momentos unos 120 millones de euros en algunos casos desde el año 2009 y de forma generalizada desde 2010"
Los representantes de la Comisión Ejecutiva de esta organización agraria se han encerrado este jueves, 8 de noviembre, en la sede de la Consellería de Agricultura de la Comunitat Valenciana, como medida de presión para exigir el pago de las ayudas pendientes con el sector, que estiman alrededor de 120 millones de euros, algunas de ellas desde el año 2009. A las 20 horas de hoy han sido desalojados
Según informan desde la Unió de Llauradors, miembros de su Comisión Ejecutiva se han encerrado esta mañana en la sede de la Consellería de Agricultura de la Comunitat Valenciana para exigir el pago de las ayudas pendientes, "en algunos casos desde el año 2009 y de forma generalizada desde 2010".
No es la primera vez que esta organización agraria denuncia tal situación. A lo largo de este año se han sucedido diversas acciones reivindicativas que exigían, entre otras demandas, el pago de las ayudas pendientes, como las manifestación en Utiel del 28 de marzo y, especialmente la campaña realizada a inicios del verano, cuando pretendieron "colapsar de forma simbólica" el registro de esta Consellería en Valencia y en las otras capitales de la Comunidad Autónoma. Unas deudas acumuladas por culpa de atrasos en los pagos de ayudas que en esa ocasión cuantificaron en 23 millones de euros, aunque ahora denuncian que ascienden a 120 millones, una considerable variación de cifras que debería ser aclarada por parte de la organización agraria.
Independientemente de la cifra final, lo cierto es que la presión sobre el tejido productor primario cada vez es más pronunciada, algo extensible al resto de comunidades españolas. La organización agraria valenciana denuncia con esta acción la difícil situación por la que atraviesa el sector, que se ceba especialmente con la rentabilidad de los productores. En los últimos diez años han desaparecido más de 108.000 explotaciones agrarias en la Comunidad Valenciana, lamentan. Un grave asunto que ya centró el resumen del año 2011 de la Unió de Llauradors, en el que destacaban una escalofriante cifra: a lo largo del pasado año cada día abandonaron su actividad cuatro agricultores valencianos, dejándose de cultivar más de 13.000 hectáreas. Una grave tendencia de abadono de explotaciones de la que culpan en parte a las Administraciones Públicas, especialmente a la Consellería de Maritina Hernández.
Los miembros de la Comisión Ejecutiva de la Unió expresan su decisión de mantener el encierro hasta conseguir un compromiso de pago por parte de la Consellería: "La Comisión Ejecutiva de LA UNIÓ no abandonará el encierro mientras la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, no anuncie públicamente compromisos de pago de las ayudas pendientes". Algo que dependerá mucho de la capacidad real de esta endeudada Administración (¿herencia recibida?) que, como denunciaba la propia organización agraria la pasada semana, ha visto cómo se recorta su presupuesto en un 36% en apenas dos años..
Nota de prensa de la Unió de Llauradors (21:00 horas)
La Comisión Ejecutiva de LA UNIÓ de Llauradors ha sido desalojada por la policía sobre las 20 horas de la Conselleria de Agricultura. No ha habido finalmente un compromiso serio y firme por parte de la Conselleria de Agricultura de cuándo podría abonar la deuda pendiente que asciende a 120 millones de euros, únicamente se ha planteado abonar 7 millones de euros (ni el 10% del total de la deuda) de aquí a finales de año. Las ayudas afectan a unas 25.000 personas/familias de toda la Comunitat Valenciana.
LA UNIÓ considera que lo mismo que el conseller de Sanidad ha anunciado un plan de pago a las farmacias mes a mes, la de Agricultura podría haber hecho lo mismo con el sector agrario. "Somos un sector estratégico tanto económica como social y medioambientalmente, pero se nos considera ciudadanos de segunda", ha dicho Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ a la salida de Conselleria.
Mampel señala que LA UNIÓ va a seguir reclamando el pago de las ayudas, algunas incluso pendientes desde 2009, y confía en que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra sea capaz de transmitir al sector agrario valenciano un calendario de pagos que evite el abandono de más explotaciones agrarias pues en la última década han desaparecido más de 108.000 y en sólo seis años han dejado de cultivarse 40.000 hectáreas de cultivo.