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Identifican una especie de ballena picuda jamás vista hasta ahora

El estudio, publicado bajo el título "The world′s rarest whale", puede describir por primera vez la anatomía de una rarísima especie de ballena picuda

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Hace unos años una extraña ballena picuda con dientes en forma de pala y su cría quedaron varadas en una playa de Nueva Zelanda. Ahora una investigación revela que se trata de dos ejemplares de Mesoplodon traversii, una rara especie de cetáceo de la que apenas se conocían un par de cráneos y que jamás ha sido vista. Los autores del estudio la califican como "la ballena más rara del mundo"

En diciembre del año 2010 un extraño cetáceo y su cría quedaron varados y murieron en una playa de Nueva Zelanda (Opape Beach). Aunque inicialmente se creyó que pertenecían a una especie bastante conocida de cetáceo, la ballena picuda de Gray, también llamada picuda del sur o ballena de Scamperdown (Mesoplodon grayi), un estudio publicado en la revista Current Biology los identifica como miembros de una rarísima especie, de la que apenas se conocían unos cuantos restos óseos: el zifio de Travers ( Mesoplodon traversii).

La verdadera identidad de los cadáveres hallados en 2010 se desveló tras analizar diversos rasgos morfológicos que los alejaba de la especie clasificada en 1874 y bautizada dos años después en honor del famoso biólogo británico John Edward Gray . Pese a que ambas especies pertenece al mismo género de cetáceos odontocetos e incluso a la misma familia (Ziphiidae), presentan varias diferencias anatómicas, como el color de la piel: mientras que el bastante conocido Mesoplodon grayi tiene el cuerpo de color blanco, el zifio de Travers presenta una coloración que varía entre el gris oscuro y el negro. Además la frente de esta rara especie es más prominente que en el caso de la ballena picuda de Gray, semejándose más a otra especie de ballena picuda, Mesoplodon layardii. Resulta difícil distinguir las distintas especies de zífidos por su morfología externa, hasta ahora se han descrito hasta 21 distintas, por lo que en las últimas décadas los investigadores han utilizado el análisis genético para identificarlas correctamente, técnica que en este caso ha servido para confirmar el importante hallazgo.

Mesoplodon traversii: La ballena más rara del mundo

Zifio de Travers (Mesoplodon traversii)

Zifio de Travers (Mesoplodon traversii)

Gobierno de Nueva Zelanda

Dos ballenas picudas con dientes en forma de pala, Mesoplodon traversii, el mamífero marino más extraño y enigmático del océano, han sido identificadas por primera vez. En diciembre de 2010 una ballena y su cría quedaron varadas y murieron en una playa de Nueva Zelanda

Se trata de un tipo de cetáceo picudo con dientes (Odontocei) en forma de pala y que, como hemos dicho, hasta ahora era casi desconocido para la ciencia aunque ya se encontrara clasificado desde el siglo XIX. Esta especie de la familia Ziphiidae (zifio proviene del griego xiphos, "espada", y podemos traducirlo como "ballena con nariz de espada") fue catalogada por primera vez en 1874 por el citado John Edward Gray, a partir de unos restos óseos encontrados en la isla Pitt, en Nueva Zelanda. Más de un siglo después, ya en 1995, se volvió a identificar como Mesoplodon traversii unos nuevos restos óseos encontrados en la chilena Isla de Robinson Crusoe, en el archipiélago de Juan Fernández, pero aún seguíamos sin conocer gran cosa de esta esquiva especie de ballena, apenas la anatomía de su cráneo y su peculiar dentición (inicalmente se creyó que se trataba de una nueva especie que fue bautizada como Mesoplodon bahamondi, hasta que se demostró que realmente se trataba de la misma especie descrita en 1874).

"Es la primera vez que se encuentran especímenes completos de esta especie, de más de cinco metros de longitud, y somos afortunados de haberlos encontrado", comenta Rochelle Constantine, investigadora de la Universidad de Auckland y coautora del estudio que ofrece la primera descripción completa del zifio de Travers. Un hallazgo que representa la evidencia científica de que esta ballena realmente existe y que por fortuna no está extinguida.

Poco se sabe del comportamiento de esta rara especie, a día de hoy siguen sin encontrase ejemplares vivos, aunque es lógico suponer que sus hábitos no difieren de otros zífidos de mediano tamaño: se trata de animales marinos que habitan en aguas profundas y que viven solos o en pequeños grupos, con una alimentación basada en cefalópodos y peces de pequeño tamaño. Respecto a su área de distribución, esta puede restringirse al Pacífico Sur o bien a las aguas del Antártico, aunque este hecho no deja de ser una suposición debido a la escasa información que se tiene de este esquivo cetáceo, al igual que su actual estado de conservación, como se recoge en la lista roja de la UICN.

La existencia de esta ballena picuda de Travers "demuestra lo poco que sabemos todavía sobre la vida en los océanos", destacan los autores del estudio. La capacidad de estos mamíferos para no ser vistos es un claro ejemplo de la riqueza y biodiversidad de nuestro planeta, un increíble legado que hace de la Tierra un lugar maravilloso y sorprendente, sin necesidad de cuantificar su valor económico (por desgracia no huelga decirlo). Tan increíble es, que cabe la posibilidad de que la misión Curiosity de la NASA acabe encontrando por fin vida extraterrestre en Marte... y aún sigamos sin detectar a estos magníficos mamíferos de más de cinco metros.

Referencia: 

Kirsten Thompson, C. Scott Baker, Anton van Helden, Selina Patel, Craig Millar, Rochelle Constantine. "The world’s rarest whale". Current Biology. 5 de noviembre de 2012.

Otras fuentes consultadas: 

  Agencia SINC, Wikipedia, UICN, CMS