Más de mil productores lácteos gallegos "clausuran" en Lalín su primera etapa de protestas
Destaca el apoyo recibido por parte del pequeño y mediano comercio de la localidad pontevedresa, que han cerrado sus negocios masivamente
La localidad pondevedresa de Lalín ha sido hoy, 14 de septiembre, el último escenario para la primera etapa de la campaña de protestas que inició el sector lácteo hace más de un mes, que se ha sumado masivamente a la convocatoria realizada por las tres prinicipales organizaciones agrarias de la región, Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores, Sindicato Labrego Galego.
Más de mil ganaderos han recorrido hoy las calles de Lalín, localidad de la comarca de O Deza (Pontevedra), en un acto que cierra la primera etapa de la campaña de protestas iniciada en esta Comunidad Autónoma hace ya más de un mes. Los productores lácteos gallegos denuncian una situación que consideran insostenible, con los precios en origen por por debajo de su valor real y con unos insumos cada vez más costosos, especialmente grave en el caso de la materia prima para el pienso de alimentación animal. Exactamente igual que en el resto del Estado español.
Las organizaciones convocantes, Unións Agrarias (UUAA), Xóvenes Agricultores (XXAA) y Sindicato Labrego Galego (SLG), destacan el apoyo unánime del sector, que ha secundado masivamente las seis jornadas de protestas que se han desarrollado a lo largo del último mes y que se inició en la localidad coruñesa de Ordes el pasado día 10 de agosto. Durante este tiempo los ganaderos han llevado sus protestas a Chantada (Lugo), Vimianzo (A Coruña), Vilalba (Lugo) y Santa Comba (A Coruña), esta última celebrada el pasado miércoles 12 de septiembre y que destacó por una masiva tractorada en la que se puieron contar más de un centenar de vehículos agrícolas.
Volviendo a la jornada de hoy en Lalín, es digno de mención el apoyo mostrado a los ganaderos por parte del pequeño y mediano comercio de la localidad, que ha cerrado sus puertas como acto de solidaridad con los productores lácteos. Porque si en algún lugar de la geografía española es más evidente la constante sangría a la que se está sometiendo al tejido productivo es, sin duda, en las zonas rurales de Galicia (esta Comunidad produce casi la mitad de toda la leche en España). La comarca de O Deza contaba hace unos pocos años con más de 3.000 explotaciones ganaderas dedicadas a la producción láctea, que a día de hoy han quedado prácticamente reducidas a la mitad. Una pérdida de economía real que no sólo afecta a los actores implicados directamente, sino que erosiona de forma dramática a todo el tejido socioeconómico de estos municipios y comarcas.
Otro gesto destacable ha sido el de las cooperativas agroalimentarias, esta vez para con el conjunto de la sociedad gallega, que en la jornada de hoy han repartido leche y yogures entre los asistentes que apoyaban la marcha. La cooperativa local Indega, una de las diez que integran la firma Alimentos Lácteos, ha obsequiado a los presentes con 600 litros de leche y la Agrupación de Cooperativas Lácteas, de la que forma parte la cooperativa lalinense de segundo grado Xuncoga, ha repartido 4.500 yogures. "Las cooperativas gallegas quieren tener así un gesto de agradecimiento con los ciudadanos por el continuo apoyo y comprensión mostrados con los ganaderos gallegos. Con esta iniciativa se demuestra, además, la capacidad y voluntad de las cooperativas para seguir intercooperando y llevando adelante acciones en conjunto por la defensa de un sector tan importante para Galicia y los gallegos", declaran desde Cooperativas Agro-alimentarias.
Los portavoces de los sindicatos agrarios convocantes han vuelto a arremeter contra la Industria, a la que acusan directamente de estar detrás de los bajos precios que perciben los ganaderos por la leche cruda. Isabel Villaba, del SLG, ha denunciado que el sector industrial está "extorsionando y robando" a los productores, declaraciones que se repiten desde hace tiempo en todas las zonas productoras de la geografía española. Tampoco se libran de sus críticas las Administraciones, a las que se vuelve a acusar de pasividad ante un problema que lleva tiempo amenazando la viabilidad de miles de explotaciones. Este miércoles el ministro Arias Cañete trataba el asunto durante su comparecencia en la sesión de Control del Congreso al Gobierno, anunciando un "acuerdo inminente" con la Industria y la Distribución para mejorar la cadena de valor.
Unas promesas que ya adelantábamos resultarían insuficientes para un sector que lleva demasiado tiempo reclamando hechos tangibles, capaces de aportar resultados efectivos que solucionen una crisis provocada por las insostenibles desviaciones en la cadena. Porque, si hace ya más de un año denunciábamos desde Boletín Agrario que los Contratos en Origen no serían efetivos al no contemplar unos precios mínimos por encima de los costes de producción, hoy tenemos que limitarnos a lamentar que estos aún siguen sin entrar en vigor. En este asunto hace ya mucho que pasó el tiempo de los compromisos formales y las declaraciones de intenciones.
Los tres sindicatos gallegos anuncian que durante la próxima semana celebrarán una reunión para estudiar nuevas protestas, que podrían pasar por una gran manifestación en Santiago de Compostela para el próximo día 20 de octubre, jornada de reflexión de las Elecciones Autonómicas gallegas.