ASAJA estima que las pérdidas en la agricultura andaluza superan ya los 1200 millones de euros
Fuerte comunicado de la delegación hispalense de ASAJA, en referencia a las pérdidas del temporal
"Ante esta situación, se exige al gobierno andaluz que responda de los daños provocados por las inundaciones a la agricultura y a la población." ASAJA Sevilla cifra en 1200 millones las pérdidas ocasionadas en Andalucía por las inclemencias meterológicas de los últimos meses. Duras críticas al ejecutivo de Griñán, criticando a la Junta de Andalucía de estar en "alianza con el ecologismo radical"
Comunicado de ASAJA Sevilla:
La frivolidad de la Junta de Andalucía, que en alianza con el ecologismo más radical y con los postulados de la "nueva cultura del agua", ha rechazado sistemáticamente la construcción de nuevos embalses, ha provocado que con la llegada del segundo gran temporal del invierno los embalses andaluces, al límite de su capacidad, hayan desaguado masivamente provocando gravísimos daños a la agricultura y a las poblaciones.
La Junta de Andalucía y el propio presidente andaluz, José Antonio Griñán, deben responder ahora de su frivolidad política y de la activa campaña anti-embalses desarrollada por la Administración regional en todos los foros públicos en los últimos 30 años.
Los pantanos de regulación tienen la misión fundamental de controlar los ríos y laminar las avenidas, y son esenciales para evitar los daños en regiones mediterráneas de elevada variabilidad climática, por lo que su construcción, su mantenimiento, su limpieza y su puesta al día son fundamentales en regiones como Andalucía para evitar daños materiales y humanos.
Los daños provocados a la agricultura y ganadería por el temporal y por el desbordamiento de los ríos son cuantiosísimos. El campo andaluz ha perdido prácticamente todos los cultivos de invierno: el olivar de molino, los cereales, la remolacha, los cítricos, las fresas, los frutales, las hortícolas de invierno, han quedado arrasadas. En una primera estimación los Servicios Técnicos de ASAJA consideran que las pérdidas superan los 1.200 millones de euros, aunque probablemente cuando se retire el agua y podamos hacer ya valoraciones sobre el terreno esta cifra se disparará exponencialmente.
La campaña agrícola se presenta nefasta, hemos perdido todos los cultivos de invierno y miles de jornales. A estas pérdidas se unen las sufridas por la ganadería. Cientos de animales han muerto a causa de los desbordamientos y las riadas y la tasa de mortalidad tras los partos se ha disparado: corderos, cochinos y chivos mueren al poco de nacer.
Los daños son generalizados en todas las provincias y no sólo en las fincas próximas a los cauces de los ríos, que se encuentran anegadas en su totalidad, sino también en muchas otras zonas de campiña o marisma donde la persistencia de la lluvia y la ineficacia de la Administración han provocado daños importantes, tal como ha ocurrido en el entorno de Doñana, en la marisma gallega, donde la permeabilización del muro de la FAO desarrollada por el Ministerio de Medio Ambiente en años anteriores ha provocado la inundación de gran parte de las 14.000 hectáreas del Plan Almonte-Marisma, o en la campiña de Osuna, donde otra restauración medioambiental, en este caso las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería de Medio Ambiente en la laguna Calderón, han provocado la inundación de 4.000 hectáreas de cereales y olivar.
La lluvia ha sido también la causante del desbordamiento de varias balsas de alpechín y de purines. Balsas que si continúan las lluvias seguirán desbordándose en los próximos días y para las que la Junta de Andalucía carece aún de un protocolo de actuación, puesto que todas las administraciones declinan su responsabilidad y se pasan unos a otros la pelota como si de un "prestige" andaluz se tratará. Sin embargo, en el caso de estos desbordamientos la Administración ha encontrado rápidamente culpables y ha detenido a los propietarios de las citadas balsas.
Es incomprensible que ante una situación de esta magnitud la única respuesta del Gobierno andaluz sea esconder la cabeza debajo del ala. Quienes ocupan la Casa Rosa y los despachos oficiales tienen la obligación de gobernar en todo tipo de circunstancias, más aún en las adversas, que es cuando es más necesario contar con su concurso y con una buena planificación, que por lo que estamos viendo estos días, en el caso del Gobierno andaluz es inexistente. Es incomprensible que ante una situación de esta magnitud la única respuesta del Gobierno andaluz sea esconder la cabeza debajo del ala. Quienes ocupan la Casa Rosa y los despachos oficiales tienen la obligación de gobernar en todo tipo de circunstancias, más aún en las adversas, que es cuando es más necesario contar con su concurso y con una buena planificación, que por lo que estamos viendo estos días, en el caso del Gobierno andaluz es inexistente.