Financianción de los Bancos de Alimentos en la UE: 116 millones de europeos en riesgo de pobreza.
España es el segundo país que más fondos recibe del Plan de Ayuda a las Personas Más Necesitadas de la Unión Europea
En el debate sobre la reforma PAC actualmente en la Eurocámara, algunos países con Alemania a la cabeza piden eliminar de los presupuestos comunitarios la financiación de los planes de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas. Comisiones Obreras califica esta postura como "insolidaria y cruel", recordando que en 2010 se superó la cifra de los 116 millones de europeos en riesgo de pobreza
El sindicato Comisiones Obreras alerta sobre la imperiosa necesidad de mantener el Plan de Ayuda a las Personas Más Necesitadas de la Unión Europea con una financiación suficiente a nivel comunitario. Los bancos de alimentos de una veintena de países de la UE se financian desde el año 1987 a través de estos presupuestos, con un capítulo propio dentro de la Política Agraria Común. Con el actual debate abierto sobre la reforma de la PAC 2014-2020, un grupo de países encabezado por Alemania pretende eliminar este marco de financiación, cargándolo a las arcas de los estados beneficiarios. "Que cada cual se pague lo suyo", vienen a decir en resumidas cuentas.
El sindicato español califica esta postura como "insolidaria y cruel", especialmente en un momento donde cada vez son más pronunciadas las desigualdades sociales y el número de europeos en el umbral de la pobreza es cada vez mayor, así como las bolsas de exclusión social: "La situación económica está golpeando tan gravemente los gastos en alimentación básica de las economías familiares que a nivel europeo se han superado los 116 millones de ciudadanos europeos en riesgo de pobreza". Una cifra que corresponde al año 2010 y que supuso un incremento de dos millones respecto al precedente.
La Federación Europea de Bancos de Alimentos, a la que pertenece la española FESBAL, está formada por 224 de estas organizaciones repartidas en 18 países. Facilita alrededor de 274.000 toneladas de alimentos con valor de 521 millones de Euros, los cuales son distribuidos por 25.000 Instituciones Benéficas a más de 4.300.000 personas. España es el segundo país comunitario que más fondos recibe por este concepto. Según sus propias cifras, la FESBAL atendió durante el pasado año 2011 a 1,3 millones de españoles a través de sus 52 sedes provinciales, distribuyendo un total de 104 millones de kilos de comida.
El pasado mes de julio el MAGRAMA presentaba el Plan de ayuda alimentaria a las personas más necesitadas de la Unión Europea 2012, progama que se gestiona a través del FEGA, dotado para el actual ejercicio con un presupuesto comunitario de 80,4 millones de euros y unas previsiones de distribución de 67,4 millones de kilos de alimentos para "más de 2 millones de personas" (en 2007 eran 850.000).
Una situación que cada vez se ve más agravada por culpa de la crisis y que, como recuerda Comisiones Obreras, ha cambiado la fisonomía social de los que acuden a estas redes asistenciales de emergencia. Entre los más de 2 millones de personas que cifra el propio Gobierno español cada vez es más usual ver a personas de clase media que se han quedado sin recursos: "En nuestro país cada día aumentan las bolsas de exclusión social y empiezan a verse personas de las clases medias en las colas de los comedores sociales y acudiendo a los banco de alimentos en busca de los productos básicos para la alimentación de sus familias".
En función de las cifras que se barajan a nivel europeo, con esos más de 116 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, el debate abierto por algunos de los países partidarios de la austeridad presupuestaria pone en serio riesgo la seguridad y soberanía alimentarias de la Unión: "Existen dudas sobre si la ayuda alimentaria de emergencia y otro tipo de asistencia social para las personas más necesitadas podría mantenerse si se eliminara por completo el programa de ayuda alimentaria de la UE", afirma el Portavoz del Comisario Europeo de Asuntos Sociales.
La propuesta de reforma de la PAC presentada el pasado año por la Comisión Europea rebaja en mil millones la cifra de estos fondos asistenciales para el período PAC 2014-2020, dejándolo en 2.500 millones de euros, lo que supondría pasar de un presupuesto anual de 500 millones a unos 350 para todos los países de la UE.
La opción que propone el grupo de "países ricos" comandado por Alemania junto a Reino Unido, Holanda, Suecia, Dinamarca y Finlandia, va mucho mas allá de estos duros recortes presupuestarios, abogando por su total erradicación de los presupuestos comunitarios. Una postura "egoísta y cruel", como la califica CCOO, que empezó a plantearse a principios de este año, allá por el mes de febrero, y que se discute este mes de septiembre en el seno de la Eurocámara, durante los debates parlamentarios que examinan las más de 7.000 enmiendas presentadas a la propuesta de reforma PAC de la Comisión. Comisiones Obreras anuncia en este sentido que emplazará a los partidos políticos españoles "a defender en el ámbito de la Unión Europea el mantenimiento y la financiación comunitaria de los bancos de alimentos en el nuevo escenario presupuestario que se está debatiendo en estos momentos".
Pero lo cierto es que este asunto trasciende incluso a los más de 116 millones de europeos en riesgo de pobreza, atacando a la propia ideología de la Política Agraria Común. Porque no olvidemos que estos valores de seguridad y soberanía alimentaria de los ciudadanos comunitarios son la base misma de la que emana la legitimidad de todo el sistema de la PAC.