Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Este sábado se cumplen dos años desde que se celebró el Pleno monográfico del Parlamento de Cataluña sobre el mundo agrario, en el marco del cual se adoptó la Resolución 671/VIII, que incluye 128 medidas, 114 de las cuales se adoptaron por unanimidad.

En la actual legislatura, el presidente de la Generalitat se comprometió en su discurso de investidura, en diciembre de 2010, a hacer efectivo el contenido de esta resolución, el Pleno del Parlamento también ratificó unánimemente su contenido mediante la Moción 2/IX sobre el sector agroalimentario, así mismo, renovó los compromisos al debate sobre la orientación política general del Gobierno del año 2011 en el punto 109 de la Resolución 275/IX.

Entre las medidas recogidas en dichos acuerdos unánimes hay cuatro que hacen referencia a la adecuación de las granjas catalanas a las normas de bienestar animal o que tienen una estrecha relación:

• Desarrollar el Plan territorial sectorial agrario.
• Colaborar con el mundo local para establecer medidas urbanísticas.
• Establecer medidas económicas y de asesoramiento técnico para adaptar las explotaciones a la normativa del bienestar animal.
• Asegurar una ejecución óptima del Programa de Desarrollo Rural de Cataluña, período 2007-2013.

Sin embargo, a estas alturas, el departamento de Agricultura no tiene elaborado el Plan sectorial agrario que permitiría ampliar las granjas más allá de las limitaciones que establecen muchos planes de ordenación urbanística municipal (POUM) que prohíben directamente la ampliación de granjas , limitan la superficie de ocupación en planta o de techo total, etc. El retraso es tal que, incluso, el Parlamento de Cataluña ha incluido un mandato legal en el departamento de Agricultura para iniciar su elaboración en la Disposición adicional séptima de la Ley 3/2012, de 22 de febrero, de modificación del texto refundido de la Ley de urbanismo.

Por otra parte, los presupuestos de 2012 tampoco prevén que el Gobierno catalán vaya a hacer efectiva la aportación íntegra que le corresponde según lo previsto en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Cataluña poniendo en peligro la aportación de las administraciones que el cofinancian, europea y estatal. El incumplimiento de las previsiones del PDR 2007-2013 es uno de los motivos de las dificultades económicas que tienen los ganaderos catalanes para adecuar las granjas de gallinas ponedoras y de porcino, ya que no se está destinando la parte de recursos catalanes para las medidas de adaptación a las nuevas normativas europeas. Estas normas europeas establecen la superficie que necesita cada animal y puede suponer un incremento de entre un 20 y un 30% de la superficie actual de la granja.

Asimismo, el departamento de Agricultura tampoco ha sido diligente en las normas de convocatoria, ni en la resolución de las ayudas a las inversiones para adecuar las granjas de gallinas ponedoras y de porcino en el marco del Contrato Global de Explotación que desarrolla buena parte de las medidas del PDR. A estas alturas, más de cuatro meses después de finalizar el plazo para adecuar las semillas obligatoriamente, hay productores de huevos que no tienen la resolución de aprobación de las ayudas para hacerlo que solicitaron el año pasado . En la convocatoria de este año tampoco se han incluido disposiciones que permitan una tramitación y resolución el más diligente y urgente posibles.

Las directivas europeas de bienestar animal aplicables a las gallinas ponedoras (Directiva 1999/74/CE) y al ganado porcino (directivas 2001/88/CE y 2001/93/CE) obligan a las explotaciones ganaderas a adecuarse a unas disposiciones mínimas de bienestar animal que implican cambios importantes en el diseño de las instalaciones, en el tipo de manejo y exigen un aumento de la superficie mínima por animal. El plazo para la adecuación a la normativa de bienestar animal en el caso de las gallinas ponedoras se terminó el 31 de diciembre de 2011 y, en el caso del porcino, el 31 de diciembre de 2012.