Denuncian las consecuencias que tendrá la sentencia contra Acor para el sector remolachero
Una reciente sentencia del Tribunal Supremo obliga a esta coopertaiva castellanoleonesa a pagar 34,6 millones de €
UCCL demanda a las distintas Administraciones Públicas la máxima sensibilidad ante la situación a la que puede abocar al sector remolachero de Castilla y León la condena del Supremo a Acor. Desde esta Organización no se comprende la doble vara de medir que se está empleando por la Justicia aplicando indultos a la carta para alguno y duras condenas para otros
Tras conocer de primera mano la situación en palabras de Carlos Rico, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) va a reclamar a las distintas Administraciones Públicas la máxima sensibilidad con la situación ACOR tras la sentencia del Tribunal Supremo conocida días atrás y por la que se obliga a la cooperativa a validar 34,6 millones de euros de deuda con Hacienda.
Desde esta Organización no se entiende la doble vara de medir que se está utilizando hasta la fecha pues mientras a otra industria azucarera se le firman indultos tras indultos, cuatro altos directivos ya los han recibido, tras un presunto delito mientras que a otra se la persigue hasta el límite de poner en peligro su futuro por una falta administrativa.
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) siempre ha demostrado con hechos, ahí están las entidades creadas en toda la región, y no con palabras altisonantes como hacen otros, su respaldo al sistema cooperativo por entender que es la mejor solución a la comercialización de sus productos con la que cuentan los Agricultores y Ganaderos a Título Principal.
Así, desde esta Organización se considera que este es el momento de dar el respaldo total y absoluto al modelo cooperativo que es uno de los que más contribuyen a generar empleo y asentar población en el medio rural. Administraciones Públicas, organizaciones agrarias, agricultores y ganaderos tienen que hacer el máximo esfuerzo para lograr que Acor salga de esta complicada situación en la que se encuentra. Es la hora de apostar decididamente, como están haciendo en la actualidad buena parte de las agriculturas punteras europeas, por el cooperativismo, por una forma de hacer que permite, por ejemplo, que la remolacha de cuota en la cooperativa vallisoletana se llegue a cobrar casi cinco euros más cara que en la multinacional que opera en la región y hasta 9 euros más si nos referimos a la excedentaria.