Cartif mostrará en un taller avances tecnológicos dirigidos a las industrias cárnica y del cereal
Se presentará el proceso de extrusión y la tecnología de infrarrojo cercano (NIR)
Investigadores de la División Químico-Alimentaria del centro tecnológico Cartif de Valladolid expondrán el próximo 31 de enero en un taller que se desarrollará en las instalaciones del centro los últimos avances en dos punteras tecnologías orientadas al sector de la alimentación, en concreto a las industrias cárnica y del cereal: el proceso de extrusión y la tecnología de infrarrojo cercano (NIR)
Respecto al proceso de extrusión, según la información de Cartif recogida por DiCYT, los ingredientes se someten a elevadas temperaturas, elevadas presiones y altas fuerzas de deformación, lo que da lugar a una secuencia de cambios importantes en el material que fluye a través del sistema para ofrecer productos finales con propiedades de alto interés.
Algunas aplicaciones de interés de esta tecnología son la trasformación de ingredientes (la modificación de propiedades, la destrucción de compuestos antinutricionales); la revalorización de residuos de la industria alimentaria y la inclusión en productos de alimentación; la obtención de harinas de cereales y leguminosas con diferentes propiedades viscosas y nuevas aplicaciones; la estabilización de salvados, gérmen de trigo, etc, o la mejora de la extracción de compuestos activos.
En este sentido, Cartif dispone de un extrusor de doble tornillo Clextral Evolum BC-25 que ofrece la misma tecnología que los modelos industriales pero con una capacidad de producción de 25-50 kilogramos a la hora, lo que permite realizar pruebas a pequeña escala para la inclusión de nuevos ingredientes, la modificación de variables y la optimización de procesos. El equipo se complementa con un sistema de secado y recubrimiento en caso de que sea necesario.
Complemento a los métodos analíticos tradicionales
Por otro lado, la tecnología de infrarrojo cercano (NIR) en una técnica que aparece como complemento de los métodos analíticos tradicionales, con el objetivo de disminuir costes en los análisis y aumentar la rapidez de valoración. En pocos segundos y sin apenas preparación de muestra, esta tecnología permite realizar análisis multicomponente con la precisión y exactitud requeridas. Del mismo modo, otra de las ventajas que ofrece este método analítico es su fácil manejo.
Esta tecnología está basada en una combinación de espectroscopía y quimiometría. La luz del infrarrojo cercano se refleja sobre la muestra y las variaciones espectrales contienen la información con respecto a la composición de la muestra. Estas variaciones se relacionan con las modificaciones en el parámetro de interés usando modelos matemáticos. Estos modelos son llamados comúnmente "calibraciones" o "modelos de predicción".
El centro tecnológico vallisoletano cuenta con una amplia experiencia en este campo, desarrollando numerosas calibraciones en diferentes sectores incluyendo el agroalimentario, fundamentalmente en la industria del cereal y cárnica, para el control de calidad de materias primas, producto semielaborado y producto acabado.