Acusan a Pelegrí de no cumplir con las ayudas para adecuar a normativa europea de bienestar animal
Unió de Pagesos critica duramente la gestión del Conseller catalán de Agricultura Josep Maria Pelegrí, acusándole de "vulnerar" los acuerdos del Parlamento Catalán
Unió de Pagesos denuncia que el Gobierno de la Generalitat de Catalunya no cumple con las medidas comprometidas para adecuar las granjas catalanas a la normativa europea de bienestar animal. "La vulneración de los acuerdos unánimes del Parlamento de Cataluña sobre agricultura y ganadería por parte del consejero Peregrí imposibilita el cumplimiento de las normas europeas", lamenta el sindicato
Unió de Pagesos responsabiliza al consejero de Agricultura Josep Maria Pelegrí de las dificultades económicas que tienen los ganaderos catalanes para adecuar las granjas de gallinas ponedoras y de porcino, ya que no está destinando la parte de recursos catalanes para las medidas de adaptación a las nuevas normativas europeas, incumpliendo las previsiones del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2007-2013, que se cofinancia también con recursos europeos y estatales. Estas normas europeas establecen la superficie que necesita cada animal y puede suponer un incremento de entre un 20 y un 30% de la superficie actual de la granja.
El proyecto de presupuestos de 2012 no prevé que el Gobierno catalán deba hacer efectiva la aportación íntegra que le corresponde según lo previsto en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Cataluña, poniendo en peligro la aportación del resto de administraciones. De esta manera, incumple también los compromisos del Presidente de la Generalidad en su discurso de investidura en los que asumía los acuerdos ratificados de forma unánime por el pleno del Parlamento de Cataluña en el debate monográfico sobre el mundo agrario del 14 de abril de 2010.
Por otra parte, el departamento de Agricultura tampoco ha elaborado el Plan Sectorial Agrario que permitiría ampliar las granjas más allá de las limitaciones que establecen muchos planes de ordenación urbanística municipal (POUM), que prohíben directamente la ampliación de granjas, limitan la superficie de ocupación en planta o de techo total, etc.
Las directivas europeas de bienestar animal aplicables a las gallinas ponedoras (Directiva 1999/74/CE) y el ganado porcino (directivas 2001/88/CE y 2001/93/CE) obligan a las explotaciones ganaderas a adecuarse a unas disposiciones mínimas de bienestar animal que implican cambios importantes en el diseño de las instalaciones, en el tipo de manejo y exigen un aumento de la superficie mínima por animal. El plazo para la adecuación a la normativa de bienestar animal en el caso de las gallinas ponedoras se terminó el 31 de diciembre de 2011 y, en el caso del porcino, finaliza el 31 de diciembre de 2012.