Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

El sector agrario español muestra "su más rotundo rechazo" a la revisión del Acuerdo con Marruecos

Solicitan a Arias Cañete un encuentro para conocer la postura del Ministerio y estudiar líneas de trabajo conjuntas

Varias Organizaciones

El próximo 26 de enero la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo vota su posición sobre el Acuerdo de liberalización comercial entre la UE y Marruecos, En febrero, el Pleno de la Eurocámara tendrá la última palabra. Organizaciones, cooperativas y exportadores han solicitado a Arias Cañete un encuentro para conocer la postura del MAAM y estudiar líneas de trabajo conjuntas

Las Organizaciones Profesionales Agrarias españolas, ASAJA, COAG y UPA, Cooperativas Agroalimentarias y la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX) quieren mostrar de manera firme y unánime su más contundente rechazo a la revisión del acuerdo de libre comercio entre la UE y Marruecos por su grave impacto en el sector hortofrutícola español.

En este sentido, y en el marco de un conjunto de actuaciones que buscan redoblar los esfuerzos del sector para evitar su puesta en marcha, se ha solicitado una reunión de urgencia con el nuevo Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en la que encontrar vías de trabajo común y conocer también la postura del Ministerio al respecto.

Este asunto es de vital importancia para uno de los principales sectores productivos de la agricultura española y, por ende, de la economía de muchas regiones españolas. La Producción Final Agraria de las Frutas y Hortalizas representó 13.670,2 millones de euros en 2011, lo que supone un 33% del total, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El nuevo Acuerdo liberaliza prácticamente la exportación marroquí a los mercados europeos, destino de nuestras exportaciones, y erosiona seriamente la protección arancelaria para nuestras producciones. Esta situación tendría consecuencias nefastas y comprometería el presente y futuro de nuestros agricultores, sus cooperativas y empresas. Cabe recordar que Marruecos ha vulnerado en múltiples ocasiones el marco comercial actual, situación que no se subsanaría con el nuevo acuerdo sino que se agravaría. En este sentido, es urgente y necesario potenciar y coordinar los controles aduaneros antes de realizar cualquier avance en el proceso de liberalización comercial

Sesión Plenaria en Bruselas

Sesión Plenaria en Bruselas

El temor del conjunto del sector se acentúa debido al proceso de crecimiento y diversificación de la actividad hortofrutícola marroquí y a que los productores españoles que se verían más afectados ya atraviesan actualmente una crisis estructural.

El citado proceso está pendiente de ratificación por parte del Parlamento Europeo. En primer lugar, se someterá a votación en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo en la mañana del próximo 26 de enero, para luego analizarse en el Pleno de la Eurocámara de mediados de febrero.

Los datos de un acuerdo nefasto para España

El texto del nuevo Acuerdo liberaliza el comercio de todos los productos agroalimentarios, excepto de aquellos considerados sensibles, que en el caso de la UE son tomate, pepino, fresa, clementina, ajo, calabacín y azúcar, para los que se mantendría un sistema de preferencias arancelarias para un contingente cuantitativo. Se contempla un considerable incremento del contingente de tomate marroquí con régimen arancelario especial, que pasaría de las 233.000 toneladas anuales a las 285.000 toneladas en 2014, siendo el producto más afectado. Asimismo, el de calabacín ascendería de las 25.000 a las 50.000 toneladas: el de pepino, de las 5.600 a las 15.000: el de clementina, de 130.000 a 175.000, y el de ajo, de 1.000 a 1.500 toneladas.

Por otra parte, prevé la apertura de dos nuevos contingentes para la fresa de 3.600 y 1.000 toneladas, en los meses de abril y mayo, respectivamente, periodos extremadamente sensibles para la producción española. En los demás productos se liberaliza prácticamente su exportación a la UE, estableciéndose una exención total de los derechos de aduana ad valorem, mientras se reduce un 30% el precio de entrada para la práctica totalidad de la fruta de hueso y la uva de mesa, así como para los cítricos.