Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Unió de Pagesos denuncia que el documento suscrito ayer por el conseller de Agricultura catalán, Josep Maria Pelegrí, y que conforma la posición que la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, defenderá sobre la propuesta de reforma la Política Agraria Común (PAC) de la Comisión Europea el próximo jueves 20 de octubre al Consejo de la Unión Europea de Agricultura, no incluye algunos puntos clave para la agricultura catalana.

En la reunión del pasado domingo en Lleida entre representantes del sector agropecuario catalán, el conseller Pelegrí y los grupos del Parlamento de Cataluña, Unió de Pagesos defendió una serie de elementos clave para la agricultura que el conseller Pelegrí se comprometió recoger, mientras el resto de representantes y grupos parlamentarios no mostraron oposición.

Los elementos obviados en el documento están relacionados con los instrumentos que deben configurar el nuevo fondo para las crisis de precios y costes de producción. En concreto, el documento no recoge los siguientes aspectos:

1. Reserva para ayudas de emergencia en caso de crisis de precios: las propuestas de la Comisión Europea para hacer frente a las crisis en el mercado son de poco calado respecto a los bajos precios en origen y, además, olvidan los fuertes incrementos de costes de producción cuando las crisis derivadas de ambas causas son cada vez más frecuentes en los mercados agroalimentarios europeos y los campesinos las sufre más que nadie.
2. Seguro de ingresos: esta herramienta de estabilización de ingresos se propone incluirla en el desarrollo rural, es decir, cofinanciada por los Estados y / o regiones de la Unión Europea y, por tanto, que pueda estar instaurada en unos estados sí y en otros no, o en unas regiones sí y en otras no, ya que en el desarrollo rural la herramienta sería facultativa, con las graves competencias desleales que se pueden generar entre productores afectados por una misma crisis, unos con seguro de ingresos y otros sin. Además, tampoco se propone una redistribución de los fondos europeos del desarrollo rural (2014-2020) que tenga en cuenta que el 23,24% de las necesidades medias de la UE-25 (1998 a 2007) de una herramienta de estabilización los ingresos corresponde al Estado español, cuando en la distribución de estos fondos, actualmente el Estado español tiene poco más del 8,36%, o que en Cataluña las necesidades medias en este período habrían sido del 2,27% de la UE-25, mientras que en la distribución de estos fondos europeos actualmente Cataluña sólo tiene el 0,32%.
3. Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (propuesto para el sector agropecuario en el caso de la necesidad de reconversión de sectores afectados por acuerdos bilaterales o multilaterales de liberalización comercial): que contiene una limitación para las inversiones en activos físicos para un empleo por cuenta propia de 35.000 euros, lo que lo hace poco útil para sectores como los ganaderos, que están fuertemente afectados por las liberalizaciones con las economías emergentes de Sudamérica.

Unió de Pagesos también discrepa del rechazo total y el intento de incluir al Estado español en una minoría de bloqueo (mayoritariamente conformada por los estados que no quieren que haya una PAC fuerte y suficientemente dotada de recursos) en el modelo de PAC que propone la Comisión Europea. En primer lugar, porque el rechazo total sitúa al Estado español fuera de las negociaciones con la Comisión Europea para mejorar su propuesta, que la aislará de los intereses agropecuarios del Estado español que se pueden ver fuertemente perjudicados por esta actitud. En segundo lugar, porque si gana la posición española en la Unión Europea mantendría la actual PAC basada en referencias históricas, con perceptores de ayudas que nunca deberían haber sido y sin herramientas para responder efectivamente a las crisis de precios y de costes de producción.

Unió de Pagesos considera que para defender los intereses del campesinado catalán y español ante las instituciones europeas la mejor estrategia sería trabajar para que el modelo se adapte suficientemente para no ser contraproducente para la agricultura profesional española, ya que la Comisión Europea propone para el Estado español que se quede para el período 2014-2020, en términos corrientes, con los mismos recursos que en el año 2013 (ni pierde, ni gana, situaciones que sí afectan a la mayoría de los demás Estados miembros ).

El sindicato considera, en este sentido, que lo que ahora es contraproducente en la propuesta para el nuevo modelo de ayudas directas es que por un lado, no permite tener en cuenta de forma equitativa y proporcional la diversidad de sistemas productivos de los países mediterráneos y, por otra parte, la propuesta de destinar un 30% de las ayudas directas actuales a medidas de prácticas agrarias medioambientales adicionales empeora la actual competencia desleal de las importaciones de productos originarios de países terceros para las producciones europeas, ya que las primeras no deben cumplir las normativas más estrictas del mundo en materias de seguridad y trazabilidad alimenticias, de medio ambiente, de protección del agua y de bienestar animal.