Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

UCCL exige que la nueva PAC recoja una redefinición del término "agricultor activo"

También piden que se revise el concepto de "hectárea admisible" y rechazan frontalmente la "tarifa plana" en los derechos de Pago Único

UCCL

Coincidiendo con la reunión celebrada ayer en Madrid entre Ministerio y Comunidades Autónomas sobre la Reforma de la PAC, desde UCCL exigen una redefinición de lo que es un agricultor activo y de las hectáreas que se van a considerar admisibles para la activación de los derechos de ayuda así como la no aplicación de la "tarifa plana" en lo que se refiere al importe de las ayudas.

Teniendo en cuenta el encuentro que se celebró ayer entre el MARM y las Comunidades Autónomas, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) exige en la nueva reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) una redefinición de lo que se entiende "Agricultor activo" y de "hectárea admisible", siempre respetando los intereses de quienes se dedican realmente a la actividad agraria, los Agricultores y Ganaderos a Título Principal, así como la supresión del principio de la "tarifa plana" en lo que respecta al importe unitario de los derechos de pago de las ayudas.

Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL)

Esta Organización considera Redefinir que al hablar de "agricultor activo", se debe otorgar un mayor peso al ejercicio de la actividad agraria, es decir, que los perceptores de las ayudas PAC, sean los agricultores que reúnan las condiciones necesarias para tener la consideración de ATP, definición que debe hacerse extensible a la totalidad de los destinatarios de las ayudas, independientemente de la cantidad que perciban.

Junto a esto y a efectos de "Hectárea Admisible" para la activación de los derechos de ayuda, desde la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se propone que las superficies que pueden ser consideradas como tal sean: superficie de cultivo y superficie forrajera con carga ganadera. Pues, en el caso de no modificar el texto propuesto, ello traerá consigo un incremento sustancial del número de derechos de ayuda, pero con un importe reducido, lo que, lógicamente, iría en detrimento de los agricultores y ganaderos que realmente ejercen la actividad agraria.

Desde UCCL se muestra el más firme rechazo a la aplicación de la "tarifa plana" en lo que respecta al importe unitario de los derechos de pago, por entender que los costes de producción de las explotaciones son muy diferentes, en función del cultivo y sistema (regadío o secano), así como, en el caso de la ganadería, cuando tienen asignados derechos especiales, desde la aplicación del Régimen de Pago Único, quizás, se pueda hablar de establecer un cierto equilibrio en el importe de los derechos de ayuda, pero nunca un importe unitario, independientemente de las características de cada explotación agrícola y/o ganadera.

Por último, esta Organización estima que el futuro de la agricultura y la ganadería en Castilla y León pasa por la no supresión del sistema de cuotas tanto en el sector del vacuno de leche como en el azúcar y de los derechos de plantación de viñedo así como la puesta en marcha de medidas eficaces para la gestión de los mercados.