La cabaña ganadera de la C. Valenciana pierde 258.000 cabezas en diez años por las reiteradas crisis
Tras comparar el censo agrario de 1999 con el de 2009, la Unió denuncia que se han perdido en la última década más de 5.000 explotaciones
Un estudio elaborado por LA UNIÓ con los censos agrarios de 1999 y el de 2009, que se acaba de dar a conocer, revela que la cabaña ganadera de la Comunitat Valenciana ha perdido 257.882 cabezas, al pasar en diez años de 1.940.806 a 1.682.924 cabezas de ganado. Por su parte, el número de explotaciones ganaderas se ha reducido un 57% durante ese mismo período, pasando de 9.175 explotaciones a 5.269
Estas cifras, referidas a la cabaña ganadera de Bovino, Ovino-caprino, Porcino y Conejos, ponen de manifiesto que las reiteradas crisis de la última década han afectado de pleno al sector ganadero de la Comunitat Valenciana, un sector económico, social y medioambiental estratégico, sobretodo para las zonas de interior.
Las crisis alimentarias y sanitarias o el creciente aumento de las importaciones, pues mucha de la carne que el consumidor puede encontrar en estos momentos en las grandes superficies de la Comunitat Valenciana es congelada de terceros países, crean graves problemas a los ganaderos valencianos. Pero fundamentalmente la principal cuestión que preocupa a los productores es el bajo precio que perciben por sus animales y las continuadas subidas de los costes de producción que han provocado ya el abandono de numerosos ganaderos, con una repercusión directa sobre el empobrecimiento del tejido social y laboral de las zonas rurales de la Comunitat Valenciana.
Por provincias, Valencia es la que pierde más cabezas de ganado. Con una reducción del 19%, desaparecen 141.421 cabezas de ganado y 1.269 explotaciones. Castellón, con una fuerte implantación del sector ganadero en las poblaciones rurales, pierde 93.182 cabezas de ganado en diez años y 1.954 explotaciones y en Alicante desaparecen 23.279 cabezas de ganado y 2.046 explotaciones ganaderas.
La situación actual del sector ganadero de la Comunitat Valenciana es muy grave a pesar de las medidas de financiación que ha puesto en marcha el Ministerio de Medio Rural pero que se demuestran totalmente ineficaces. El incremento medio del precio de los piensos de un 35% o el de la electricidad y el gas de un 10%, junto al descenso o estabilización de las cotizaciones en la venta de sus animales; continúan situando a numerosas explotaciones al borde la ruina y asfixiadas económicamente.
Frente a esta situación se echan en falta políticas efectivas vertebradoras, de competitividad y de financiación. Pepe Girona, responsable de sectores ganaderos de LA UNIÓ, afirma que "las actuales medidas de las Administraciones Públicas sólo sirven para aumentar el endeudamiento del sector ganadero" y por ello reclama "toda una serie de políticas activas y efectivas negociadas con los que realmente están sufriendo esta sangría, que son los ganaderos, para que de una vez por todas podamos salir de esta crisis y reactivar esta actividad económica en nuestros pueblos".