El informe sobre la calidad de la leche entera realizado por la OCU desata la polémica
Asaja Castilla y León afirma que "cualquier carencia en la leche es imputable al 100% a la industria transformadora"
La OCU ha hecho público un informe en el que se analiza la calidad de las marcas comerciales de leche cruda y en el que llegan a desaconsejar el consumo de diez de ellas. "Por ahí hay mucha mala leche. Y no es una forma de hablar", afirman desde la OCU. Las críticas a este informe por parte de la industria no se han hecho esperar. Mientras tanto los productores piden que "se mire para otra parte".
El informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios mide y compara las propiedades de la leche entera de hasta 47 marcas comerciales, según OCU "las marcas más representativas tanto a nivel nacional como regional". Las muestras han sido analizadas y evaluadas sobre una puntuación del uno al cien, quedando finalmente los límites fijados entre los 80 puntos otorgados a Leche Pascual y los 10 que han dado a la asturiana Polesa. Si comparamos ambas marcas en la aplicación que la OCU ha puesto a disposición de los usuarios en su página web también nos llamará la atención la gran diferencia de precios entre ambos productos.
Otra de las grandes "sorpresas" que nos encontramos es que muchas de las principales "marcas blancas" superan con nota esta evaluación, alcanzando algunas de ellas las primeras posiciones en este polémico ránking, como Hacendado, que se sitúa en segundo lugar.
Desde OCU han llegado a desaconsejar "vivamente" el consumo de 10 marcas que, siempre según su informe, no han superado los 30 puntos de valoración. Además realizan una crítica global al sector al afirmar que la calidad de la leche ha empeorado en los últimos diez años.
Las críticas a esta iniciativa de la OCU no han tardado en aparecer, especialmente por parte del MARM y de la FENIL. Tanto el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino como la Federación Española de Industrias Lácteas coinciden en destacar el rigor del sector lácteo español tanto en la aplicación de la normativa como en la garantía de calidad y seguridad de sus productos. "Afirmamos con rotundidad que la leche es actualmente de mejor calidad que la que se comercializaba hace diez años", ha declarado Fenil a través de un duro comunicado de prensa emitido tras conocerse los resultados del estudio, del que dicen que "carece de todo rigor y fundamento". Fenil va más allá y acusa a la OCU de buscar protagonismo a toda costa, afirmando que repudian "la actitud irresponsable de toda organización que busque titulares sensacionalistas"
Desde la OCU han respondido a estas críticas y han intentado despejar dudas en cuanto a la validez de su estudio: "El laboratorio al que se ha recurrido para el análisis de la leche cuenta con la certificación que establecen los requisitos de la norma ISO 9001:2008 con respecto a los análisis físico químicos y microbiológicos de leche y productos lácteos. Los métodos analíticos empleados en el laboratorio son los oficiales descritos en la normativa específica (cuando existe), aquellos acordados por la Federación Internacional de Lechería (FIL) o la normativa ISO específica".
Por otra parte destacan que no es cierto que esto haya cogido a la industria por sorpresa y aseguran que los fabricantes conocían sus resultados desde el pasado 30 de marzo. "Los fabricantes disponían de plazo hasta el 8 de abril de 2011 para responder de esos datos. De las 47 marcas analizadas, hemos recibido respuesta de 26 fabricantes", afirma OCU.
Los productores señalan a la industria
"Respecto a las quejas de UPA, el sector ganadero, que dice que la leche que sale de las explotaciones es de la máxima calidad, desde la OCU indicamos que esto no es contrario a nuestros resultados: nosotros hemos analizado la leche que bebe el consumidor; no la que sale de las explotaciones y luego es sometida a diversos tratamientos". La Organización de Consumidores y Usuarios se hace eco de las quejas que han surgido entre los ganaderos y productores lácteos, quienes quieren dejar claro que "con ellos no va este asunto".
Asaja Castilla y León apunta directamente a la industria tranformadora, afirmando que cualquier problema en la calidad de la leche que se comercializa en España "es imputable cien por cien a la parte transformadora". "Podría decirse que es científicamente imposible que la leche que sale de nuestras granjas hoy sea peor que la de hace diez años, porque la reconversión de las explotaciones lácteas no ha cesado y la producción se somete a análisis exhaustivos en laboratorios interprofesionales externos e independientes", afirman desde Jóvenes Agricultores. También recuerdan que la leche de mayor calidad se paga mejor, "por lo que todos los profesionales intentan superarse aún más día a día".
Desde hace tiempo se está denunciando que aproximadamente un tercio de la leche envasada y comercializada en España es importada, "es leche que compra la industria transformadora a precio de saldo en otros países, principalmente Francia, que es obvio que exporta lo que le sobra, es decir, sus peores partidas", declara Asaja, que expresa su preocupación por que este informe pueda perjudicar a los productores, contribuyendo a la confusión en los consumidores, quienes "siguen sin poder diferenciar la leche producida aquí de la de fuera, porque ninguna marca acredita la procedencia del producto", haciendo clara alusión a la creación de marcas de diferenciación y origen.
En esta sintonía se expresan desde COAG Asturias, quienes piden más rigor en la información que se está ofreciendo con este asunto: "al decir leche española se está diciendo que se trata de leche envasada en España". También añaden que "ni un solo litro que sale de las ganaderías asturianas lo hace sin haber sido analizada durante todos los días del año". Algo que podríamos hacer extensible al resto de las explotaciones repartidas por todo el territorio español.