Esta ha sido la primavera más cálida al menos desde 1951
La media de temperaturas en el trimestre marzo-mayo ha sido 2,3ºC superior al valor medio normal
El trimestre marzo-mayo de 2011 ha resultado muy cálido a extremadamente cálido en todas las regiones, con una temperatura media de 15,3 ºC, lo que hace que este trimestre haya sido el más cálido de la serie histórica, iniciada en 1951, por delante de los correspondientes a los años 1997 (15,24 ºC) y 2006 (15,13 ºC). Las precipitaciones se han situado en torno a un 10% por encima de la media.
En todas las regiones las temperaturas medias estacionales superaron ampliamente los valores medios. Tan sólo en la franja mediterránea comprendida entre el sur de Cataluña y el litoral mediterráneo andaluz, así como en Canarias, parte de Baleares y provincia de Huelva la anomalía de la temperaturas media trimestral quedó por debajo de los 2º C, mientras que en el resto de España osciló en general entre 2º C y 3º C, llegando a superar la diferencia con los valores normales los 3º C en algunas pequeñas áreas del suroeste de Galicia, País Vasco y zona del Sistema Central. En Baleares la primavera fue también muy cálida a extremadamente cálida, mientras que en Canarias si bien el trimestre ha sido cálido a muy cálido en general, las anomalías térmicas han sido inferiores a las del territorio peninsular, situándose en promedio en torno a 1 º C.
Cabe destacar que la importante anomalía cálida del trimestre se empezó a generar a partir de la primera decena de abril y se fue consolidando a lo largo del mes de mayo. Así, el mes de marzo fue de temperaturas normales en conjunto, dado que la temperatura media mensual sobre España se situó tan sólo 0,1º C por encima del valor medio del mes (Periodo de Referencia: 1971-2000). Marzo fue no obstante, cálido a muy cálido en Galicia, regiones cantábricas, Navarra, Cataluña, Aragón y nordeste de Castilla-La Mancha, mientras que resultó por el contrario frío en el centro peninsular, norte de Extremadura y algunas zonas de Andalucía y sureste peninsular, y en general normal en el resto de la España peninsular y Baleares.
El mes de abril por el contrario fue extremadamente cálido en toda España, con una temperatura media mensual que se situó 3,9º C por encima del valor medio del mes, por lo que fue el mes de abril más cálido en el conjunto de España de toda la serie histórica (desde 1951), con más de un grado de diferencia respecto al año 1997 que había sido el más cálido hasta el momento. Las temperaturas medias del mes llegaron a superar en más de 5º C a sus valores normales en algunas áreas del interior peninsular en torno al Sistema Central. Por todo ello en numerosos observatorios de la red principal de AEMET las temperaturas medias de abril superaron los anteriores valores máximos de las respectivas series históricas.
El mes de mayo mantuvo unas características térmicas similares a las del mes anterior con unas temperaturas muy superiores a las normales. La temperatura media mensual de mayo superó el valor normal del mes en 2,9º C, lo que supuso que fuera el tercer mes de mayo más cálido en el conjunto de España de toda la serie histórica (desde 1951), después de los de los años 1964 y 2006. Las temperaturas medias de mayo superaron a sus valores normales en más de 3º C en todas las regiones peninsulares excepto en el norte de Galicia, regiones cantábricas, franja mediterránea y ambos archipiélagos, alcanzando la anomalía térmica el valor de + 4º C en áreas en torno al Sistema Central. Tanto en Baleares como en Canarias el mes de mayo resultó también muy cálido en general. Debido a estas elevadas temperaturas, en 14 observatorios de la red principal de AEMET, situados principalmente en el norte peninsular, las temperaturas medias del mes superaron los anteriores valores máximos de las respectivas series históricas.
El episodio de temperaturas bajas más significativo de la primavera se produjo, como es habitual al inicio del trimestre, en la primera decena del mes de marzo, cuando se produjeron heladas en todo el interior de la mitad norte peninsular, con valores inferiores a -5º C en puntos altos de la meseta norte y zonas altas de los sistemas montañosos. El valor mínimo entre estaciones principales se registró el día 1 de Marzo en el observatorio del Puerto de Navacerrada con -10,0º C, seguido de -6,5º C en Izaña (Tenerife) el dia 16. Entre capitales de provincia destacan los valores registrados el día 4 de marzo en Ávila con -5,4º C y Segovia con -4,6º C. Tanto en abril como en mayo hubo una ausencia casi total de heladas debido a los valores relativamente elevados de las temperaturas mínimas.
Respecto a las temperaturas más elevadas de la primavera, cabe destacar las muy altas temperaturas que se registraron en la primera decena de abril, en especial entre los días 8 y 10, de forma que el valor máximo del trimestre primaveral en estaciones principales se registró en el observatorio de Murcia con 37,4º C de temperatura máxima el día 9, lo que se puede considerar un hecho excepcional dadas las fechas en que esto sucedió y el que este valor superara en 5º C el anterior registro más elevado de abril de la serie histórica con datos desde 1984. Las temperaturas máximas alcanzaron también en esos primeros días de abril valores superiores a los 30º C en muy amplias zonas de la mitad sur peninsular así como en puntos de Galicia, regiones de la Vertiente Cantábrica y oeste de Castilla y León. Cabe por otro lado destacar el episodio de temperaturas elevadas que se registró en la tercera decena del mes de mayo, en particular entre los días 24 y 26. Las temperaturas máximas alcanzaron en esos días valores superiores a los 30º C en la mayor parte de España, llegando a un valor extremo de 35,0º tanto en Murcia como en Murcia-Alcantarilla el día 26.
PRECIPITACIONES
Las precipitaciones del trimestre primaveral se han situado en conjunto ligeramente por encima del correspondiente valor normal, al alcanzar la precipitación media sobre España en este período un valor en torno a 195 mm., algo más de un 10% sobre el valor normal de 175 mm.
En cuanto a la distribución geográfica de las precipitaciones, cabe resaltar que éstas se han situado claramente por debajo de los valores medios para el trimestre en una amplia franja que se extiende por todo el norte peninsular desde Galicia hasta el área Pirenaica, habiendo resultado la primavera especialmente seca en áreas del oeste de Galicia, Cantabria, País Vasco y norte de Navarra donde las precipitaciones acumuladas ni siquiera alcanzaron el 50% de su valor medio. La primavera también ha sido más seca de lo normal en Baleares y en algunas zonas del norte y oeste de Castilla y León. En el resto de España ha sido por el contrario relativamente húmeda, especialmente en el tercio suroeste peninsular, zonas del interior del cuadrante nordeste y Canarias donde tuvo carácter muy húmedo en general. En algunas zonas de Canarias y de la provincia de Huelva, los valores de la precipitación acumulada llegaron a superar el doble de los valores normales.
El mes de marzo fue con diferencia el más húmedo del trimestre, al superar la precipitación promediada sobre el conjunto de España en más de un 50 % su valor normal. Solamente en las regiones de la vertiente cantábrica y parte de Galicia el mes fue seco, mientras que las precipitaciones oscilaron en torno a las normales en áreas del interior de la mitad sur. En el resto de las regiones peninsulares y en ambos archipiélagos marzo tuvo carácter húmedo a muy húmedo, habiendo sido incluso extremadamente húmedo en zonas del litoral de Cataluña y en el extremo oeste de Andalucía.
Después de este húmedo comienzo de trimestre, en el conjunto de los meses de abril y mayo las precipitaciones medias en España prácticamente igualaron su valor normal (128 mm entre los dos meses), si bien mayo fue ligeramente más seco que abril. El mes de abril fue seco a muy seco en la franja norte peninsular desde Galicia a Cataluña, normal a seco en Baleares y algunas áreas de Castilla La Mancha y Castilla y León y húmedo a muy húmedo en el resto de España. Resultó especialmente húmedo en algunas zonas de Madrid, Andalucía, Canarias, Castilla y León, noroeste de Murcia y sur de Aragón donde las precipitaciones superaron en más de un 50% los valores normales del mes. La distribución geográfica de las lluvias en mayo fue similar a la del mes anterior, habiendo sido seco a muy seco en Galicia, regiones de la Vertiente Cantábrica, Castilla y León, Navarra, Baleares, norte de Aragón y sur de Valencia y Cataluña, mientras que en el resto de España fue en general normal a húmedo. Resultó incluso muy húmedo en algunas zonas de Andalucía, Extremadura, Madrid, Valencia, Castilla La Mancha y Aragón.
En este trimestre no hubo situaciones que dieran lugar a precipitaciones excepcionalmente intensas, si bien a lo largo del trimestre, sobre todo en su segunda mitad se registraron frecuentes episodios de inestabilidad que dieron lugar a precipitaciones de carácter tormentoso localmente fuertes, sobre todo en puntos de las dos mesetas y sistemas montañosos del interior peninsular. Entre las precipitaciones diarias acumuladas en observatorios principales en el trimestre destacan las observadas el día 13 de Marzo en Tenerife- Aeropuerto de los Rodeos con 69,6 mm. y en San Sebastián- Igueldo con 69,2 mm. Cabe también citar las intensas precipitaciones registradas en la zona centro los días 20 y 21, de abril, de forma en el observatorio de Toledo se registraron 52,3 mm. el día 21, cantidad que casi duplica el anterior registro máximo de precipitación diaria en este mes con serie iniciada en 1982. Esos días se superaron también los anteriores valores de precipitación máxima diaria en abril de las respectivas series históricas en Madrid-Torrejón, Guadalajara y Burgos-Villafría.