La Unió logra importantes reducciones fiscales para la declaración de la renta de este año
El módulo fiscal se ve rebajado entre un 50 y un 80% de media aunque hay olvidos como es el caso de la ganadería integrada o la apicultura
Esta organización se congratula de las importantes reducciones fiscales conseguidas para los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana en la declaración de la renta de este año a tenor de la normativa publicada por el Ministerio de Economía y Hacienda en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La Orden EHA/1034/2011, que aparece publicada en el BOE, reduce para el periodo impositivo 2010 los índices de rendimiento neto y el índice corrector por piensos adquiridos a terceros aplicables en el método de estimación objetiva del IRPF para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales. Se rebaja así el índice corrector por piensos adquiridos a terceros aplicable a las actividades ganaderas y con carácter excepcional para el período impositivo de 2010 queda fijado en el 0,65.
La mayor parte de cultivos o subsectores ganaderos de la Comunitat Valenciana ven rebajado su módulo fiscal para este año de media entre un 50 y un 80% sobre el que tenían (ver gráfico adjunto). Por ejemplo los cítricos pasan del 0,26 al 0,09, la uva de vino del 0,26 al 0,06, los frutales del 0,37 al 0,13, las hortalizas del 0,26 al 0,09; por poner algunos ejemplos. A pesar de todo lo anterior hay olvidos imperdonables como es el caso de la apicultura que no tiene reducción fiscal ni tampoco la avicultura o el porcino en integración, sistema mayoritario en la Comunitat Valenciana.
LA UNIÓ de Llauradors presentó hace unos meses a los Ministerios de Medio Rural y Economía y Hacienda un completo informe para que el Gobierno aprobara reducciones fiscales para los diferentes sectores agrícolas y ganaderos de la Comunitat Valenciana que sufrieron a lo largo del pasado año multitud de circunstancias de extraordinaria índole, desde climatológicas (lluvias persistentes con inundaciones, heladas y pedriscos) hasta plagas y enfermedades; así como crisis de precios e incremento generalizado de los costes de producción. El informe de LA UNIÓ estudiaba los costes productivos de cada cultivo y concluía que actualmente se está en márgenes negativos de rentabilidad en la mayor de cultivos y subsectores ganaderos y que por tanto se precisaba una adecuación de los índices de rendimiento neto de las actividades agrarias a la realidad.
LA UNIÓ argumentaba en su informe que los ingresos que perciben los agricultores y ganaderos bajan o se mantienen y su capacidad negociadora en la cadena agroalimentaria es prácticamente nula ya que el precio de su producto viene impuesto por intermediarios (empresas, cooperativas, SAT, etc.). Por otra parte, los precios de los inputs tienen una clara tendencia alcista (electricidad, gasoil, fertilizantes, fitosanitarios, plásticos, piensos, etc.,) y se siguen suprimiendo las reducciones del 15% por compra de plásticos o fertilizantes y la del 35% del gasoil. En este sentido, el productor tampoco tiene capacitad negociadora sobre los precios de los inputs, con el agravante de no poder repercutir los incrementos de los costes de producción al resto de la cadena agroalimentaria.
En definitiva, el agricultor y ganadero no tiene capacitad negociadora ni en el precio de su producto ni en los precios de los costes de producción, lo cual le provocaba una injusta presión fiscal o, lo que es el mismo, una presión fiscal encubierta. La aprobación del Gobierno de esta importante rebaja fiscal acredita los argumentos esgrimidos por LA UNIÓ.