Luz verde para la Indicación Geográfica Protegida "Pan de Payés Catalán"
La resolución, aprobada por el Gobierno catalán, ha sido enviada a Bruselas a través del MARM
El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de Cataluña ha aprobado una nueva Indicación Geográfica Protegida para la especialidad más representativa de la panadería de Cataluña. Se trata de la IGP "Pa de Pagès Català", cuya resolución ha sido remitida a la Comisión Europea a través del MARM.
El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural (DAAM) de Cataluña ha dado luz verde a la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Pa de Pagès Català, mediante resolución firmada por el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, que se publicó ayer en el DOGC y que será enviada a la Comisión Europea a través del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, para que la nueva IGP sea inscrita en el registro comunitario correspondiente .
La IGP Pan de Payés Catalán tiene su origen en la reconocida calidad y reputación del producto, que se ha transmitido de padres a hijos panaderos durante generaciones en Cataluña. El ámbito geográfico de esta IGP abarca la totalidad del territorio catalán.
El Pan de Payés Catalán es la especialidad más representativa de la panadería catalana. La cocción en horno de solera refractaria le confiere su aspecto peculiar y le aporta el sabor auténtico del pan artesano. Se trata de un producto elaborado a mano, con auténtica masa madre y con fermentaciones lentas para conseguir la acidez que lo caracteriza y que lo convierte en un pan muy apreciado por los consumidores.
Es un pan de gran aroma y sabor, que mantiene la sensación de frescura y una textura agradable pasadas 8-9 horas. La IGP Pan de Payés Catalán se presenta hogazas de 500 gy 1 kg de peso aproximado, de forma redonda con una abertura natural en la parte superior.
La decisión de aprobar esta nueva IGP, a petición del Gremio de Panaderos de Cataluña, debe enmarcarse en la política de apoyo a los alimentos de calidad catalanes que lleva a cabo en Generalidad, mediante el DAAM.
Esta política está basada en la calidad diferenciada en origen de estos productos, para fomentar la utilización de los distintivos de origen y calidad oficiales, consistentes en las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP), las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) y la marca Q de calidad alimentaria, además de hacer que estos distintivos sean identificados y comprendidos por el gran público.