Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Desde la asociación Firmes Empresarios Productores de Lácteos (FEPLAC-Galicia), única asociación de empresarios de la ganadería Gallega, después de estudiar y analizar tanto el Real Decreto de reparto de cuota láctea publicado en el BOE el día 26 de marzo, como el Real Decreto de los contratos homologados aprobado el viernes pasado y publicado en el BOE el día 2 de abril, hacemos la siguiente valoración al respecto de su impacto en las ganaderías de leche en Galicia que apostaron por el futuro de la producción.

El Decreto del reparto de la cuota láctea no está ajustado a los nuevos tiempos de la situación de la empresa ganadera del presente y futuro, sino que está basado en la explotación de subsistencia de años atrás, de manera que penaliza a la empresa ganadera que haya apostado e invertido de cara al futuro, inversión que para nada se tiene en cuenta. Deberían de primar la profesionalidad y la apuesta por el futuro del campo ganadero.

También este decreto es contradictorio, como otras cosas en este sector, ya que prima al que haya tenido plan de ayudas en los últimos dos años, penalizando a las explotaciones que no los han tenido, sin diferenciar los que no los tuvieron por denegación, o por agotar la inversión máxima contemplada, etc. De modo que los que más han invertido pueden quedar fuera, incluso aquellos que han puesto todos sus ahorros de la leche en la compra de cuota para crecer, lo que resulta algo incomprensible.

El Decreto del contrato Homologado es la satisfacción de la industria láctea, porque se va garantizar el suministro de las entregas de sus ganaderos por años con un contrato a su medida, y con muchos de su argumentos, incluso podrán enviar al paro los inspectores de campo, ya que está asegurada la continuidad de las entregas al no poder cambiarse de industria los ganaderos durante los años que garantice el contrato.

Grandes ilusionados también son los sindicatos porque, después del poco prestigio que les queda en el campo, por sus mensajes sin cumplir y contradictorios tantas veces, según el interés político de turno, y teniendo en cuenta que ellos ni tienen vacas ni venden leche, ahora se les van a garantizar unas sillas en la INLAC. La fórmula de las subvenciones y sillas remuneradas, aunque sean inoperativas, es la única fórmula que puede garantizar su supervivencia en el rural. Esta misma idea se ha ido contagiando a dirigentes de cooperativas, que de agrarias ya sólo tienen el nombre, pero que son grandes aliados del trámite de subvenciones mal enfocadas para el crecimiento de la estabilidad.

Éxito para poder vender los políticos, para quitarse de encima un muerto que lleva tiempo dando mal olor, ya que ahora la Ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino y los Consejeros ya tienen a quién cargarle el muerto: a la INLAC, por eso se le va seguir subvencionando y dándole competencias que eran de la Administración hasta el momento.

El muerto ya es de la INLAC, que se supone que es el sector, si bien es el sector sin los ganaderos, pero al existir a quien echarle las culpas, ya no las tendrán ni el Ministerio ni las Comunidades Autónomas, por muy mal que lo hagan. Es una inteligente maniobra cambiar el muerto de caja con el dinero público, porque teniendo dinero es verdad que se pueden hacer cosas hasta con los muertos.

Otro aspecto a destacar es la marginación total de los ganaderos y sus empresas, que no fueron admitidos en todo el proceso negociador, y eso que lo solicitamos, pero se ve que consideraron que entorpecíamos su labor.

Y todo porque es mucho mas fácil hablar del futuro de la leche sin que estén los que tienen leche; sin embargo, pronto permitirán que estén en la INLAC los ganaderos para avalar sus acuerdos, de hecho ya están llamando a algunos despistados para que legalicen sus causas, por que se necesita dar crédito al muerto para que sea creíble el proyecto.

Comunicado de Flepac Galicia