Cientos de ganaderos de Castilla y León ven rechazada su solicitud de ayudas a razas autóctonas
"El recorte del presupuesto agrario denunciado con los juanbilletes ya tiene nombres y apellidos", denuncian desde ASAJA
Los ganaderos de Castilla y León ya pueden poner "nombre y apellidos" al recorte presupuestario denunciado el pasado mes de nombiembre por esta organización agraria. Jóvenes Agricultores denuncia que dos de cada tres solicitantes de las ayudas a razas autóctonas reciben estos días la carta denegatoria de la Junta, alertando que "similar recorte afectará a otras líneas de apoyo"
Estos días cientos de ganaderos de Castilla y León reciben en sus casas la carta de denegación de su solicitud de ayuda para el fomento de sistemas de producción de razas ganaderas autóctonas en extensivo. Es la punta del iceberg de un bloque de recortes que soportará el sector regional por el brutal recorte presupuestario del capítulo agroganadero, esos 82 millones de euros en "juanbilletes" que volaron en noviembre por el cielo de Valladolid en la protesta organizada por ASAJA.
En el caso de las ayudas a razas autóctonas, se han pasado de los 855 expedientes aprobados el año anterior (en el que el presupuesto fue de más de 6 millones de euros) a los 312 expedientes del actual, lo que significa un 63 por ciento de denegados. Para ajustarse al presupuesto recortado disponible, de 2,37 millones de euros, la Junta ha dejado fuera a muchos ganaderos que cumplían los requisitos, y que además habían adquirido compromisos productivos, medioambientales y burocráticos importantes para acceder a este programa, que en principio les vinculaba cinco años. "Se da la contradicción de que no van a recibir la ayuda pero no pueden dejar de cumplir los requisitos adquiridos, con lo que el perjuicio es aún mayor", subraya ASAJA, que advierte sobre el daño económico que con esta decisión se produce y además la desconfianza que se genera entre los profesionales a respaldar este tipo de compromisos deseables para promover la calidad y excelencia en el sector.
El problema no acaba aquí, puesto que otras líneas similares seguirán el mismo camino. Por ejemplo, las ayudas al fomento de las explotaciones de ganado en régimen extensivo y mejora de los pastos comunales, línea que cubrió en el ejercicio anterior 1.201 solicitudes y que con la dotación de este año sólo atenderá a 445 ganaderos. O las ayudas para mejora de la calidad de la leche mediante la incorporación de bienes de equipo para el ordeño, que ha pasado de 516 expedientes a sólo 324 aprobados. Incluso hay líneas, como las ayudas para el fomento de actividades ganaderas alternativas, completamente suprimidas.
Tal como denunciaba en noviembre ASAJA de Castilla y León, aunque el recorte del presupuesto de agricultura era de un 12 por ciento, en los capítulos destinados a inversiones y transferencias de capital, que en definitiva es lo que interesa a los agricultores y ganaderos, la bajada se sitúa en torno al 25 por ciento. Unos recortes que afectarán a todos y cada uno de los agricultores y ganaderos. Decía ASAJA en noviembre: "Este descalabro en las cuentas regionales, combinado con el recorte del 40 por ciento anunciado en el Ministerio, hace augurar un 2011 de desastre para el campo de Castilla y León". Y poco a poco se va cumpliendo, por desgracia, el vaticinio.