Castellón produjo 100.000 animales menos en 2010 por culpa de la crisis
Según revela un estudio elaborado por la Unió de Llauradors i Ramaders que cuantifica las pérdidas en 11 mllones de euros. 75.000 serían cerdos
Sin salir de la provincia de Castellón, a lo largo del pasado año 2010 las actividades ganaderas dejaron de producir hasta 100.000 animales en relación con el año anterior. Esto es lo que revela un informe elaborado por la organización agraria levantina, que estima las pérdidas en 11 millones de euros. Un caso concreto que sirve para ilustrar la difícil situación que atraviesa nuestra ganadería.
Un estudio elaborado por LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders revela que en apenas un año la crisis ganadera ha provocado que se dejen de producir unos 100.000 animales en las granjas de la provincia de Castellón, lo que representa una merma de ingresos superior a los 11 millones de euros.
El estudio se ha efectuado tras una comparación de los datos de las explotaciones ganaderas de Castellón entre 2009 y 2010. La mayor parte de ese descenso en la producción de animales se da en los sectores porcino y ovino, concretamente en el primero se han dejado de producir unos 75.000 cerdos y unas 5.000 madres reproductoras y en el caso del segundo unos 25.000 corderos. También se nota la crisis en el sector avícola, cunícola y vacuno.
El sector porcino representa el 67% del total de la cabaña ganadera de la Comunitat Valenciana y su importancia en la provincia de Castellón es tal que casi el 60% de las explotaciones de toda la Comunitat se encuentran situadas en las comarcas castellonenses.
La Unió de Llauradors reclama a todas las Administraciones competentes (Gobierno central y Conselleria de Agricultura) un plan de de medidas urgente para apoyar a un sector estratégico para las comarcas del interior de la provincia de Castellón.
LA UNIÓ propone medidas como una reducción fiscal y un aumento de los gastos de difícil justificación en el IRPF; el incremento del IVA compensatorio; condonación del pago de las cuotas de la Seguridad Social; licitación del cereal existente en la intervención pública europea y supresión temporal de aranceles a la importación de cereales; control de las importaciones de productos ganaderos; establecimiento definitivo del gasóleo profesional; gas y electricidad con tarifas especiales; implantación de un seguro de ingresos de explotación; transparencia, control y limitación de márgenes comerciales; mayor participación del ganadero en el precio final del producto, implantación de mecanismos de intervención y regulación de mercados así como el reconocimiento de todos los sectores ganaderos en la futura PAC del 2014, entre otras cuestiones.
La situación del sector ganadero es muy grave. El incremento medio del precio de los piensos de un 35% o el de la electricidad y el gas de un 10%, junto al descenso o estabilización de las cotizaciones en la venta de sus animales; ha situado a numerosas explotaciones al borde la ruina y asfixiados económicamente.