"Estamos poniendo puertas al campo"
Firmes Empresarios Productores de Lácteos muestra su rechazo al nuevo sistema de cotratos lácteos obligatos
Interesante comunicado subre el nuevo sistema de contratos láteos obligatorios, imprescindible para entender el desmarque de los productores gallegos de la nueva Organización de Productores Lácteos."No es entendible que en un país como España, donde se consume un tercio más de leche de la que se produce, se intente obligar al ganadero a vender la leche por un Decreto obligatorio", afirman.
Para FEPLAC-Galicia no es entendible que en un país como España, donde se consume un tercio más de leche de la que se produce, se intente obligar al ganadero a vender la leche por un Decreto obligatorio. En el sector lácteo debería reinar la libertad comercial y se deberían poner las bases acertadas y reguladas de la manera oportuna, ya que los contratos se deberían hacer por voluntad y no por obligación, tal como se pretende.
Con este sinsentido de querer obligar a que se hagan los contratos entre ganaderos e industrias por Decreto ministerial, reina la "ley del León" en las entradas del exterior, es decir, no se gestionan adecuadamente las entradas de leche del resto de países europeos en España, no se regulan por un decreto obligatorio, a pesar de que lo que más afecta al precio de los ganaderos españoles es precisamente el precio de entrada de la leche del exterior.
Estos son los contrasentidos que a veces suelen tener las normas de este sector: a nuestros ganaderos les maniatamos, pero a nuestros competidores no. Alguien que se pare a pensar un poco encontrará sentido a tal sinsentido, parece que queremos que cada día Francia envíe más leche a España y nuestra ganadería siga cerrando explotaciones. Pero si no queremos esto, no pongamos puertas al campo.
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino debería escuchar un poco al empresario de la ganadería de leche, así como alguna Comunidad Autónoma, para no entorpecer los caminos de la frágil economía agraria y ganadera, puesto que las imposiciones y prohibiciones no suelen ser buenos compañeros del progreso.
El mensaje reiterativo del contrato homologado ha dado sus frutos en la opinión publica, pero para nada sus resultados ayudan a los problemas de la economía ganadera, ya que margina y obvia las necesidades reivindicativas de sus empresas, puesto que con el contenido conocido a día hoy sólo se sirven las inquietudes de la gran industria láctea, y de las multinacionales, a las que sí se le ofrecen algunas garantías de futuro.
Desde Feplac-Galicia no podemos callarnos ante tal despropósito que va a perjudicar todavía más la empresa ganadera de leche.