Aguilera apoya la producción artesanal pesquera visitando una empresa de salazones
El 5% de las conservas producidas por El Balandro se destina al mercado andaluz
La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha visitado en Ayamonte las instalaciones de El Balandro, una pequeña empresa especializada en conservas y, sobre todo, en la producción artesanal de salazones de pescado, destacando, en concreto, en la elaboración de sardinas arenques.
El Balandro constituye un claro ejemplo de empresa de carácter familiar que, desde sus comienzos, no ha dejado de innovar en producto.
El 5% de las conservas producidas por El Balandro se destina al mercado andaluz, frente al 95% restante que se comercializa en el resto de España. En salazones, el 18% se destina a la Unión Europea, y la mayor parte al mercado nacional (un 12% a Andalucía y el 69% al resto de España). En cuanto al congelado, el pulpo eviscerado se comercializa en su totalidad en el mercado nacional, el 12% en Andalucía y el 88% en el resto de comunidades, mientras que el despiece de atún cuenta con una importante proyección al exterior, dirigiéndose el 34% de su producción a la U.E.
Gracias al respaldo económico de la Junta de Andalucía, esta empresa culminó en su día un proceso de ampliación y modernización de sus instalaciones, que se trasladaron del casco urbano de Isla Cristina al Polígono Industrial de Ayamonte. Esta iniciativa, que supuso una inversión de más de 3,7 millones de euros, fue cofinanciada con más de 2,3 millones por la Consejería de Agricultura y Pesca, a través del convenio de colaboración suscrito con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) por la rescisión del acuerdo con el Reino de Marruecos en 1999, y con el fin de adoptar medidas y actuaciones para reactivar y diversificar la actividad económica y crear empleo en aquellas comarcas andaluzas dependientes de la actividad de la flota que faenaba en aguas marroquíes.
Datos de la empresa
Pescados y Salazones El Balandro contó en 2009 con una facturación de 3,14 millones de euros, y una producción de más de 800 toneladas, distribuidas de la siguiente manera: 4 toneladas de conservas –filetes de sardinas saladas y de mojama de atún-, 124 toneladas de salazones –91 toneladas de sardinas arenques y 33 toneladas de atún-, y 680 toneladas de otros productos artesanales (congelados como pulpo eviscerado, atún y subproductos de pescado).
Su plantilla en ese año era de 21 empleados (11 hombres y 10 mujeres).