La Comisión Europea anuncia en Valencia que fijará un límite en la cuantía de las ayudas agrarias
La clausura del acto corrió a cargo de la consellera de Agricultura, Maritina Hernández
El jefe de Gabinete del Comisario de Agricultura reconoció abiertamente que dentro de un mismo país "hay agricultores que cobran 5.000 euros por hectáreas y otros 500 euros por hectárea", lo que supone un desequilibrio evidente que la nueva PAC.
El jefe de Gabinete del Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Georg Häusler, anunció anoche en Valencia que la futura reforma de la Política Agraria Común (PAC), cuyas líneas maestras ya han comenzado a dibujarse en Bruselas, incluirá un techo, una cantidad límite en la cuantía de las ayudas agrarias con el objetivo de conseguir un reparto mucho más justo y equilibrado de las mismas.
"No es posible que alguien cobre un millón de euros en subvenciones. Esto no lo entiende nadie y es algo que ante la sociedad hace mucho daño a la imagen de la Política Agraria Común", explicó Häusler, en alusión implícita a las elevadas ayudas que perciben determinados y muy conocidos latifundistas dentro del actual diseño de la PAC.
Además, el jefe de Gabinete del Comisario de Agricultura reconoció abiertamente que dentro de un mismo país "hay agricultores que cobran 5.000 euros por hectáreas y otros 500 euros por hectárea", lo que supone un desequilibrio evidente que la nueva PAC, prevista para el horizonte de 2013, tratará de corregir si bien los términos en los que vayan a materializarse esos cambios todavía se encuentran en fase de debate.
Häusler efectuó estas manifestaciones en el curso de la conferencia que pronunció anoche en Valencia con motivo de su participación en los actos conmemorativos de la publicación del número 200 de la revista de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) "Agricultores y Ganaderos". El jefe de Gabinete del Comisario europeo de Agricultura desveló también que la nueva PAC contempla incrementar el nivel de exigencias en materia medioambiental y de lucha contra el cambio climático a los agricultores como condición previa al cobro de ayudas directas.
En este sentido, Häusler se refirió también al concepto de reciprocidad, esto es, al establecimiento de las mismas normas y exigencias para los productos agrarios cultivados en Europa y para aquellos otros que procedentes de países terceros pretendan introducirse en el mercado europeo. El alto responsable comunitario apuntó que la aplicación de esa reciprocidad que AVA-ASAJA viene reclamando con insistencia es otro de los asuntos que va a abordar la nueva PAC, aunque reconoció que el asunto ya está siendo objeto de un intenso debate.
Finalmente, Häusler se refirió a la posible adopción de medidas para reequilibrar la desventajosa posición que ocupan los productores en los mercados agroalimentarios y mencionó en concreto la posibilidad de implantar un seguro de ingresos: "Nos preocupa la volatilidad de los precios. Pensamos que la puesta en marcha de algún sistema de seguros podría servir de ayuda. Hay países como Estados Unidos que ya cuentan con este tipo de seguros que, además, son compatibles con la Organización Mundial del Comercio. Vamos a proponer algo al respecto".
Por su parte, el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, valoró positivamente la "buena predisposición y el espíritu innovador que apreciamos en el nuevo equipo dirigente de la política agraria europea, pero también somos conscientes de que quedan muchos asuntos por resolver y muchos temas por definir y precisar de cara a la reforma de la PAC. Así, que vamos a estar muy atentos a la evolución de los acontecimientos y vamos a seguir aportando ideas y formulando propuestas para defender de la forma más adecuada los intereses de la agricultura valenciana". Aguado anunció, además, que "hemos cursado una invitación formal al comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, para que visite Valencia y pueda conocer de primera mano la realidad de nuestra agricultura".
La clausura del acto corrió a cargo de la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, quien desarrollo un extenso análisis sobre los efectos de la Política Agraria Común y reclamó un tratamiento mucho más justo para las producciones hortofrutícolas y la agricultura mediterránea en el marco de los cambios que prepara Bruselas.