El cultivo de algodón podría llegar hasta 28 municipios de Alicante
Los algodoneros andaluces se consideran agraviados ante el nuevo plan de ayudas al sector
Se insta a la Junta de Andalucía a pedir al MARM que retire el borrador de la orden de ayudas al algodón que supone un agravio comparativo para Andalucía, región que produce el 99% de algodón español y en la que el propio MARM impide que nuevos algodoneros accedan al cultivo.
Comunicado de ASAJA SEVILLA:
A los algodoneros andaluces se les exige ser productores tradicionales y acreditarlo. Un agricultor de cualquier comarca de nuestra región no puede cultivar algodón a menos que demuestre que en sus tierras se sembró algodón en alguna de las campañas de referencia (entre el 2000 y el 2003), y para optar a la ayuda a la superficie tiene que cumplir con una larga lista de requisitos de siembra, abonado, riego, defoliado y recolección, además de obtener unos rendimientos mínimos, sin embargo, según el borrador de ayudas que redacta el Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Medio Marino (MARM) un agricultor de la Vega del Segura (Alicante) podrá sembrar algodón sin que se le exija ser productor tradicional y sin tener que cumplir con la obligación de haber dedicado sus tierras a este cultivo en las campañas de referencia.
El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, ha reiterado hoy al MARM y a la Junta de Andalucía la necesidad perentoria de aprobar el algodón transgénico, tal como ha aprobado recientemente la Consejería con todas las OPAs en cumplimiento del Estatuto de Autonomía y ha urgido a la Junta de Andalucía a pedir la retirada de este borrador y a pedir su corrección inmediata, puesto que el traslado del cultivo a la Comunidad Valenciana, además de ser una incongruencia supone un agravio para los propios agricultores andaluces a los que se les impide ser algodoneros si no son "históricos".
Es totalmente absurdo que el Ministerio pretenda que se siembre algodón en una comarca que no tiene tradición algodonera, que carece del agua suficiente para sacar adelante el cultivo y que tiene la desmotadora más cercana en el municipio cordobés de La Carlota, a 530 Kilómetros.
Resultaría cómico si no fuera por las miles de familias que han vivido tradicionalmente de este cultivo en el Bajo Guadalquivir y en las vegas andaluzas que los responsables del MARM y de la Junta de Andalucía, los mismos que se han cargado el cultivo con su estrechez de miras y su negativa a aprobar la siembra de algodón transgénico, pretendan ahora deslocalizarlo y llevarlo a una región en la que el algodón sólo se encuentra en las farmacias.
La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, debe hacer valer su peso político e impedir este desatino, que supone un agravio para los propios algodoneros andaluces, a quienes además la propia orden complementaria que prepara su Consejería endurece las condiciones para acceder a la ayuda en la campaña que dentro de poco iniciamos.
Así a los algodoneros andaluces se les exige: ser productores tradicionales y acreditarlo, la rotación obligatoria de cultivo, de manera que no pueda sembrarse algodón en la misma superficie dos campañas seguidas, cumplir con una dosis mínima de siembra de 120.000 plantas por hectárea en regadío y 90.000 en secano, tratamientos fitosanitarios, aplicación de defoliante y unos rendimientos mínimos de 1.600 kg por hectárea en regadío y de 500 kg/Ha en secano.
En la campaña 2009/2010 de las 56.481 hectáreas sembradas de algodón en España se han cultivado en Andalucía 56.448 hectáreas de algodón, las 32 restantes se sembraron en Murcia, región que sí es productora tradicional, pese a que desde la pasada campaña carece de desmotadoras que procesen el algodón. La producción de la campaña 2009/2010 se ha situado en 67.500 toneladas a nivel nacional y de ellas, 67.468 se han obtenido en Andalucía. Durante 2009 sólo han funcionado 8 desmotadoras, mientras que las 20 restantes se han acogido a programas de reestructuración.