Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

La Comisión Europea permitirá añadir más azúcar al vino en once países

La chaptalización sólo se había permitido en Gran Bretaña durantelos últimos veinte años

La UNIÓ

La Comisión Europea permitirá añadir más azúcar al vino en once países a través de la técnica de chaptalización, que consiste en añadir azucar, normalmente de remolacha, al mosto de la uva para conseguir caldos con mayor graduación. La CE argumenta esta decisión por la falta de sol y calor, que han impedido la maduración óptima de las uvas, pero la UNIÓ advierte de las prácticas abusivas

La Comisión Europea permitirá añadir más azúcar al vino en once países
Toneles de vino junto a viñedo

LA UNIÓ de Llauradors critica que la Comisión Europea permita que once países puedan añadir más azúcar a sus vinos porque perjudica a los caldos propios de países mediterráneos como el nuestro.

Bélgica, Polonia, Holanda, Alemania, Austria, Dinamarca, Reino Unido, la República Checa, Hungría, Eslovenia y Eslovaquia podrán disfrutar de esa excepción según una decisión acordada por el Comité de Gestión de la Unión Europea, formado por expertos de los Veintisiete, en función de las fuertes lluvias y el poco sol. El comité ha aceptado la petición de esos países de aplicar una derogación a la regulación del mercado vitivinícola, en lo que se refiere a los límites de enriquecimiento» de vino con azúcar, con el fin de reforzar su graduación alcohólica. En este sentido, LA UNIÓ considera que la Unión Europea podía haber permitido el enriquecimiento con mosto en lugar de optar por la opción del azúcar.

La chaptalización es una práctica que se usa ante la falta de sol y calor que no hace madurar adecuadamente a la uva, por lo que ésta es pobre en glucosa. Con objeto de lograr una mayor graduación durante el proceso de fermentación se le añade mosto o azúcar. Se trata de una práctica muy común en el norte de Europa, pero prohibida aquí, salvo casos muy concretos autorizados. Esta excepción no se había aplicado desde hace más de veinte años, salvo para el Reino Unido.

El hecho de permitir añadir más azúcar a los vinos perjudica claramente a los vinos de los países mediterráneos, entre ellos España, ya que en muchos casos se ha empleado de manera totalmente abusiva. Además, también ha posibilitado algunas veces la adulteración de los caldos de peor calidad o a prácticas de competencia económica y comercial desleal entre las distintas regiones productoras.