Elena Espinosa recibe el título honorífico de Ingeniero Agrónomo
Durante el acto de clausura del Día Mundial de la Alimentación.
Elena Espinosa recibe el título honorífico de Ingeniero Agrónomo en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, durante la celebración el acto de clausura del Día Mundial de la Alimentación. En su última intervención como Ministra ha señalado que los gobiernos deben fortalecer políticas públicas e investigación para contribuir al incremento de la producción agraria.
La hasta ahora Ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha afirmado hoy, en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, durante el acto de clausura del Día Mundial de la Alimentación, que los gobiernos deben dedicar esfuerzos para contribuir al incremento de la producción agraria, fortaleciendo las políticas públicas, incluida la investigación en materia agrícola, pesquera y alimentaria, y apoyando el incremento de la inversión en infraestructuras agrarias y regadíos en los países en desarrollo.
Durante la celebración de este acto, Elena Espinosa ha recibido el título honorífico de Ingeniero Agrónomo, una profesión cuyo principal objetivo es el pleno desarrollo del sector primario y sin cuya aportación a nuestra sociedad, ha dicho la Ministra, no sería posible la producción de alimentos sanos y en cantidad suficiente.
La Ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino ha agradecido este reconocimiento y ha expresado su orgullo y satisfacción por ostentar el mismo título que el de todos aquellos ingenieros agrónomos en cuyo conocimiento se ha apoyado en muchas ocasiones durante su labor a lo largo de seis años al frente del Ministerio.
Respecto al problema del hambre en el mundo, Elena Espinosa ha señalado la responsabilidad que tiene el denominado "primer mundo" con las poblaciones más pobres del planeta, y ha señalado que es un reto que compete a todos, sobre todo a la hora de utilizar los mejores recursos para que la producción agraria sea el en el futuro más acorde a las necesidades de una población creciente y a la vez sostenible con el medio ambiente.
Elena Espinosa ha recordado que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el año 2050 la población alcanzará los 9.000 millones de personas, lo que hará necesario incrementar la producción de alimentos en un 70%, una labor en la que la agricultura es una herramienta fundamental para mejorar las condiciones de vida de los distintos pueblos y naciones del planeta.
Para desarrollar este cometido, la Ministra ha indicado que hoy en día son muchos los condicionantes e incertidumbres que giran alrededor de la agricultura, tales como el cambio climático, que incrementa los riesgos de cosechas insuficientes; la dependencia de los combustibles fósiles, que vincula en ocasiones el precio de los productos agrícolas al de la energía; la migración del campo a la ciudad, que esquilma las zonas rurales de recursos humanos, además de las repercusiones ambientales de la agricultura superintensiva.
Además de estos nuevos retos que se plantean para la agricultura y la alimentación del futuro, Elena Espinosa no ha querido olvidar la necesidad de dar una respuesta a la trágica situación en la que viven muchas mujeres, niños y hombres en el mundo y, en este sentido, ha señalado que la gravedad de la situación exige respuestas coordinadas de la comunidad internacional.