EHNE-COAG denuncia la especulación de precios con los productos alimenticios
Comunicado conjunto a raíz de la situación de los mercados cerealísticos
La Coordinadora de Organizaciones Agrarias, COAG y la confederación vasca ENHE realizaron ayer un comunicado conjunto en el que denuncian la especulación de precios que, según ellos, sufren los mercados agroalimentarios.
La creciente subida en los precios de cereal que se está sucediendo estos días causado supuestamente por las consecuencias de la sequia de Rusia y el cierre de fronteras no es más que reflejo del mercado especulativo. La subida de los precios del cereal viene fijada por el mercado a futuros de Chicago, mercado ficticio y especulativo. Precio irreal, que nada tiene que ver con la labor de las personas agricultoras.
La subida del precio del cereal que se prevé sea en torno a un 30% o 40% mayor, subiendo el trigo de harina de 150€/t a 200€/t no es la panacea de las personas agricultoras. Tal y como indican los cerealistas, "este año nos va ir un poco mejor. Pero es un momento de cautela, porque es un precio irreal. Es un precio para que ganen dinero los que trabajan en el mercado ficticio, los intermediarios. En 2007 estuvieron los precios más altos, pero luego subieron todos los insumos. Fue el año de los precios más altos y el primer año de pérdidas".
En cuanto al sector ganadero se refiere la subida del precio del cereal conllevará mayores gastos de producción, al subir entre otros el coste del pienso, de 140€/t a 190€/t. Costes que los intermediaros aprovecharan para subir el precio final de la carne, cuando el precio a nivel de campo no va a subir.
La noticia que salto a los medios hace unos días ya era conocida por los intermediarios internacionales y almacenistas importantes españoles que ya habían tomado las medidas oportunas de precaución: esto es, ponerse en actitud especuladora.
Debido a esta circunstancia, y una vez comprada bastante cebada en las eras a 19 pesetas, las cotizaciones se han disparado con la subida del maíz (de 25 a 36 pesetas kilo en destino), la cebada ( de 19 a 30 pesetas en 10 días), la soja ( de 48 a 53 pesetas kilo en puerto), el cacao, el café, los abonos, la semilla de algodón y, ahora, la alfalfa (2 pesetas el kilo, sin otra razón que "esta vez, porque sí").
Esto es, los agricultores y agricultoras vuelven a recibir precios normales, o más bien bajos, mientras que los intermediarios son los que automáticamente aplican márgenes especulativos. Este nivel de especulación, demuestra dos puntos: que los y las agricultoras no tienen ni el más mínimo control de sus producciones; y que con la desaparición tanto de las herramientas de control de mercado y regulación de precios tanto Estatales como Comunitarias, la única ley que controla el mercado de alimentos es el libre mercado, la especulación y el negocio rápido. No existe ningún mecanismo de control de productos agroalimentarios que garantice la alimentación a precios justos de la población.
Esta carencia de criterio y control permite vaivenes imprevisibles en los costes de los productos, las rentas del sector y finalmente en los precios que pagan consumidoras y consumidores por llevar a su casa aquello que a todos y cada uno de los diferentes sectores arruina.
No a la especulación
El sector agrícola ganadero demanda una estabilidad en los precios, logrando precios que cubran los gastos de producción, puesto que, las alteraciones en los precios no interesan ni benefician al sector. Por ello, los y las profesionales del sector denuncian la especulación que se está dando con los productos agrícolas, productos que son básicos para la alimentación humana y animal.
La actual Política Agraria Común que permite y fomenta la desregulación de los mercados es quien da paso a la especulación con los productos agrarios que son la materia prima de la alimentación de la sociedad. Por tanto, es necesario impulsar una nueva política agraria común basada en la soberanía alimentaria, una nueva PAAC (Política Alimentaria y Agraria Común) que se está debatiendo en estos momentos y que entrará en vigor a partir del 2013. Y en este punto se quiere reincidir ante las administraciones y grupos políticos para que se unan al impulso de una nueva PAC.