Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Asaja Aragón analiza la situación del sector ovino

"Las cifras auguran un futuro muy poco prometedor"

ASAJA Aragón

Con las cifras en la mano, para ASAJA lo que está ocurriendo con el sector ovino en la comunidad autónoma es la Crónica de una muerte anunciada. Señala Ángel Samper, productor y miembro de la junta de ASAJA Aragón, que los males comienzan por un sector envejecido y con escaso relevo generacional, y además con una gran intervención administrativa.

Asaja Aragón analiza la situación del sector ovino
Pastoreo

"Ya en el año 2001 se advertía tanto de los males como de las posibles medidas de búsqueda de soluciones en una publicación realizada por el propio sector basada en estadística y encuestas. Lo malo es que 10 años después, estamos peor, pues lo negativo se ha acentuado y las medidas puestas en marcha no se han mostrado eficaces". Desde ASAJA se cuestiona por qué no se ha puesto en marcha el etiquetado aprobado en 2007 que incluya la identificación del país de nacimiento, cría y sacrificio de cada animal, o por qué se aprobó en 2008 una campaña de publicidad para animar el consumo que nunca se ha llevado a cabo.

Ya desde 2001 desde ASAJA se proponían medidas para poner freno a esta tendencia de "desaparición del sector", en las que todos tanto ganaderos con sus estructuras, cooperativas y equipos sanitarios y administración con sus políticas, estrategias y fondos, tenían que realizar un esfuerzo para garantizar la continuidad del sector. Pero para Ángel Samper se ha visto que "en esta última década nada más lejos de la realidad, pues han aparecido nuevas trabas como la retirada de los cadáveres, la reintroducción de fauna salvaje como el oso o los buitres, la lengua azul, la condicionalidad, las grandes importaciones de carne de países terceros, el incremento de la burocracia, los aumentos en los costos de manejo y de instalación…Ante esto, la desaparición de explotaciones y profesionales ha sido grande y constante".

Desde ASAJA Aragón se expone que "mientras esto sucede, la administración se limita simplemente a admitir el problema, a alabar el papel vertebrador del ovino en Aragón y a decir que reparte 11.6 M € anuales y que gracias a ello se sostiene el sector. Eso no se ajusta a la realidad pues siempre hemos defendido que las ayudas tienen que ir directamente al productor; en esa cantidad hay mucho dinero que se queda en el camino en fases intermedias, y no llega directamente al ganadero como se pretende vender"", comenta Samper.

Ángel Samper concluye que las cifras auguran un futuro muy poco prometedor, por más que la administración intente maquillar el fracaso de las medidas puestas en marcha pues "en cuestión de explotaciones se pasa de 6740 del año 2000 a 4070 en este año 2010 con un descalabro del 40% y un descenso de más del 30% del censo de animales pasando de 2.400.000 cabezas a 1.660.000 unidades del 2010. Las cifras son muy crueles y no admiten mucha más interpretación. Si las medidas no funcionan, hay que buscar otras fórmulas antes de que sea tarde". v