Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

"El ministro Cañete ignora y desprecia a los consumidores", denuncia la OCU

La OCU se reafirma: en España se ha detectado ADN equino en productos cárnicos, en contra de lo que ha afirmado el ministro Arias Cañete.

OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios se reafirma en lo que ya denunciara anteriormente: ha encontrado ADN de caballo en carne que no lo indicaba en su etiquetado. Por eso que lamentan que "el ministro de Agricultura haya decidido ignorar esta información". Ningún representante español está este 13 de febrero en la reunión sobre el fraude de la carne de caballo organizada por la Unión Europea

La OCU se reafirma: en España se ha detectado ADN equino en productos cárnicos, en contra de lo que ha afirmado el ministro Arias Cañete.

Miguel Arias Cañete

Miguel Arias Cañete

La información que obra en poder del titular de la cartera de Agricultura (proporcionada por la OCU) demuestra que nuestro país no es una isla en el fraude del etiquetado de productos cárnicos.

La OCU considera que no es de recibo que, sin ofrecer ninguna prueba, el ministro de Agricultura pretenda que se dé credibilidad a su afirmación de que en España no se ha detectado presencia de carne de caballo en los productos de carne picada.

El tema va más allá de si las hamburguesas, las lasañas o cualquier otro producto están hechos con carne de caballo. Se trata de un absoluto desprecio, no solo a la OCU, sino lo más importante, a todos los consumidores.

La OCU entiende que para detectar algo, hay primero que buscarlo. Y esto es algo que las administraciones competentes no han hecho.  O al menos no se ha informado convenientemente a los ciudadanos, por lo que el resultado es igual de inquietante. Por ello la OCU insiste en su petición de una investigación exhaustiva y pública.

Por último, la OCU cree que el Gobierno no está implicándose con sus socios europeos en este problema. Prueba de ello es la vergonzosa ausencia a la reunión informal convocada, para esta misma tarde, por la presidencia irlandesa de la UE, para tratar lo que en palabras del comisario europeo de Sanidad y Consumo es un claro fraude a los consumidores.