Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

El gran negocio agroalimentario, de "Piratas y Pateras"

Primer capítulo introductorio del libro "Piratas y Pateras: El Acaparamiento de Tierras en África", de Vicent Boix

Vincent Boix

Vicent Boix, Investigador asociado a la Cátedra "Tierra Ciudadana - Fondation Charles Léopold Mayer" de la Universidad Politécnica de Valencia, ha publicado su segunda obra, en esta ocasión dedicada al acaparamiento de tierras para uso agrícola en África por parte de grandes grupos de inversión internacionales. A continuación presentamos el primer capítulo de la obra "Piratas y Pateras"

1ª Parte

Tradicionalmente, el campesinado se ha caracterizado por cultivar alimentos destinados al consumo propio y a los mercados locales, llevando a la práctica un tipo de agricultura respetuosa con el medio ambiente y cimentada en unos conocimientos agronómicos que se han transmitido de generación en generación. En muchos lugares el campesino o pequeño agricultor, con el tiempo se fue abriendo al mercado. El objetivo ya no era cultivar para comer, sino hacerlo para vender la siembra y poder comprar la comida y otras necesidades. La denominada "revolución verde", acaecida a mediados del siglo XX, favoreció este proceso ya que consiguió aumentar la productividad, gracias a la mecanización del campo y a la utilización de semillas mejoradas y productos químicos.

Imagen de portada del libro Piratas y Pateras, de Vicent Boix

El otrora agricultor libre, se hizo dependiente de los "paquetes tecnológicos" y de las exigencias de los mercados.Inicialmente muchos pequeños agricultores lograron sobrevivir e incluso progresar, aunque con la expansión de las políticas neoliberales, la agricultura tradicional y campesina ha entrado en una clara recesión. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), la agricultura ocupaba al 52% de la población económicamente activa a nivel mundial entre los años 1979 y 1981, porcentaje que disminuyó hasta el 40% en 2010. Igualmente, la población rural mundial que en 1979-81 sumaba el 61% del total cayó en 2010 hasta el 49%.[1] Por el contrario, en ese mismo intervalo de tiempo las exportaciones y las importaciones agrícolas se multiplicaron por cinco, lo que viene a indicar que el modelo agrícola exportador e intensivo está expulsando a los agricultores del campo.

Y es que el principal problema que enfrenta la agricultura agroexportadora, entendida como una mercancía más dentro del supermercado global, es que las diferentes fases de la cadena agroalimentaria (semillas, insumos, intermediación, distribución, transformación, venta, etc.) se concentran cada vez en menos manos, y esta situación de oligopolio da fuerza a estas "manos" que determinan todo tipo de condiciones.

Según la Rural Advancement Foundation International (renombrada como "Grupo ETC") el 67% del comercio mundial de semillas era manejado en 2007 por 10 grandes multinacionales (DuPont, Syngenta, Limagrain, Bayer, etc.). Solo Monsanto detentaba casi el 25%. De acuerdo con la misma fuente, 10 empresas controlan el 89% del comercio de agroquímicos (Bayer, Syngenta, Dow, Monsanto, etc.). De ellas, las seis más poderosas también participan del negocio de las semillas.[2]

En 2008, año en el que se produjo la primera de las crisis alimentarias de este siglo XXI, las empresas transformadoras lograron importantes réditos según la Genetic Resources Action International (GRAIN): "…las ganancias de Nestlé de 2008 subieron un impresionante 59 por ciento, y el incremento de Unilever se acercó al 38 por ciento".[3] Durante esos meses también aumentaron los precios de los agroquímicos, por eso muchos agricultores no pudieron adquirirlos y sus plantaciones intensivas sufrieron pérdidas. Pero, Monsanto aumentó sus beneficios un 120% respecto a 2007, Bayer un 40%, Syngenta un 19% y Dow un 63%.

Estos eslabones de la cadena alimentaria (agroquímicos y semillas) no son los únicos que han logrado aumentar sus réditos. Otro muy importante, que ha provocado la desesperación de millones de agricultores es la intermediación, es decir, el eslabón que acerca los alimentos del campo al supermercado. La situación en este caso es similar a los anteriores. Unas pocas empresas, tanto a nivel nacional como internacional, están situadas entre millones de agricultores que producen alimentos y millones de consumidores que los adquieren. Algunas de ellas los transforman, y según ETC, el 26% del mercado mundial de comestibles empaquetados es colmado por 10 transnacionales (Nestle, Pepsico, Kraft, Coca-cola, Unilever, Danone, etc.).[4] En frutas y verduras sin transformar, la intermediación es entre los mayoristas y minoristas, y en otros casos es la distribución moderna (supermercados) quién adquiere directamente los productos del agricultor o del mayorista.

En cualquiera de los tres casos mencionados, la tónica general es que la intermediación, la transformación o la distribución moderna, haciendo gala de su posición dominante en la cadena alimentaria, imponen unos precios de compra irrisorios al agricultor y se los incrementa al consumidor logrando una plusvalía en algunos casos insultante.

Seguir leyendo

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  1. Anuarios estadísticos de la FAO 2004 y 2010
  2. ETC: "¿De quién es la naturaleza?",noviembre de 2008.
  3. GRAIN: "Las corporaciones siguen especulandocon el hambre", abril de 2009.
  4. ETC: "¿De quién es lanaturaleza?", noviembre de 2008.
Leer la reseña del libro en BA - visitar la página oficial de "Piratas y Pateras".