El campo ante un nuevo ciclo político
Artículo de opinión escrito por José Manuel de la Heras, Agricultor y Coordinador estatal de la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos.
Primera parte
Se nos acaba el año, con él la legislatura y el gobierno del PSOE, comienzan a olvidarse los clamores electorales, las victorias imaginarias de todos los partidos políticos, y siguen pesando aún la resacas de las derrotas reales.
El gobierno de Zapatero se va dejando atrás una legislatura para olvidar, aunque todos los datos económicos y de desempleo la anunciaran cada mes a gritos, la crisis se ha estado negando hasta casi el final.
En la legislatura pasada hemos presenciado como abundaron las fotos gubernamentales con banqueros, presidentes de grandes multinacionales etc., personas y sectores "pudientes" en general. Sin embargo no abundaron, o no existieron las fotos del gobierno con el ferretero de la esquina, el autónomo de la tienda de ultramarinos o con el ciudadano mileurista.
Durante esta última legislatura y la anterior, cientos de miles agricultores y ganaderos que hemos perdido en números redondos un 20% de nuestra renta.
Quizá por todo ello, que el PSOE se proclamase de izquierdas, ecologista y defensor de los débiles, en la campaña electoral no ha obtenido suficiente credibilidad ante la mayoría de los ciudadanos, ni en el conjunto del país, ni desde luego tampoco en el medio rural que es el que más directamente conozco y en el que trabajo.
Algunos hemos venido criticando las políticas y la actitud del gobierno en relación con los temas agrarios desde hace muchos meses, solo hay que ver las hemerotecas para constatar el hecho. Hasta hace bien poco, muchos que dicen representar al campo, estaban absortos en la adulación al poder (también lo estaban algunos de los que ahora han vuelto a ser de "derechas de toda la vida") y "haciéndole el coro" a la señora Aguilar.
De ella decían que era una roja, que iba a pintar de verde el Ministerio, pero que a juicio de lo ocurrido, podemos decir que si ha pintado algo habrán sido los zócalos y de color negro.
Con el nuevo año, se abre un nuevo ciclo político, con una nueva situación en la que el PP con una amplia mayoría, más amplia que nunca, gobernará sobre una profunda crisis, probablemente la más profunda de la democracia española actual.
Si bien es cierto que a muchos de los que estamos coordinando organizaciones o trabajamos en movimientos sociales nos provocan una cierta prevención las mayorías absolutas, la del PP ya está ahí.
No se me ocurre proponer enmiendas a las opiniones de los ciudadanos expresadas en las urnas, ni mucho menos; lo que ocurre es que en la mayoría de los países el poder casi absoluto de una opción política, suele transformarse a los pocos meses, en una cierta prepotencia en las formas de ejercicio del poder, que puede llegar a ser chulesca y altiva, en nuestro país, no solo suele ocurrir, es que ocurre siempre.