Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Definición de gestión orgánica de la fertilidad del suelo

1. El lema de la gestión orgánica de la fertilidad del suelo es: “nutrir el suelo para nutrir la planta”. Este precepto básico se aplica mediante una serie de prácticas diseñadas para aumentar la concentración de materia orgánica, la actividad biológica y la disponibilidad de nutrientes del suelo.

La fertilidad del suelo es la piedra angular de la gestión orgánica. Como los agricultores orgánicos no utilizan nutrientes sintéticos para restaurar los suelos degradados, deben centrarse en aumentar y mantener la fertilidad del suelo fundamentalmente por medio de sus prácticas agrícolas básicas. Dependen de los sistemas de multicultivo y la rotación de cultivos, de los cultivos de cobertura, de los fertilizantes orgánicos y de la labranza mínima para mantener y mejorar la calidad del suelo. Los fertilizantes naturales que utilizan, como el abono verde, el estiércol de granja, el compost y los residuos vegetales, aumentan el contenido de materia orgánica y la capacidad del suelo para hacer circular los nutrientes, el aire y el agua. Conforme los cultivos consumen los nutrientes del suelo, éstos pueden reponerse con componentes minerales naturales como el potasio, el fosfato, el calcio, el magnesio, y otros oligoelementos de fuentes externas. La agricultura orgánica recalca la necesidad de una gestión meticulosa para satisfacer las necesidades de los cultivos y evitar la aplicación excesiva de estiércol y otras materias orgánicas que pudieran causar lixiviación de nitratos.

2009 - Glosario de Agricultura Orgánica de la FAO