Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Arias Cañete se muestra "satisfecho" con el nuevo acuerdo europeo sobre descartes en la pesca

El MAGRAMA destaca que con el acuerdo se prevé una subida generalizada de los Totales Admisibles de Capturas (TAC)

MAGRAMA

El ministro español de pesca, Miguel Arias Cañete, se muestra satisfecho por "un acuerdo sobre descartes que no implica sacrificios excesivos para la flota española”. El responsable del MAGRAMA valora el trabajo de la presidencia irlandesa por su búsqueda constante de un acuerdo y destaca que con el acuerdo se prevé una subida generalizada de los Totales Admisibles de Capturas (TAC)

Arias Cañete se muestra satisfecho con el nuevo acuerdo europeo sobre descartes en la pesca

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha mostrado su satisfacción por el acuerdo alcanzado esta madrugada en el Consejo de Ministros de Pesca de la UE, “porque permite un calendario razonable para introducir la prohibición de descartes y contiene elementos de flexibilidad que pueden permitir a la flota española cumplir con esta prohibición sin sacrificios excesivos”.

Barco arrastrero en plena maniobra

Arias Cañete hacía estas declaraciones en rueda de prensa en Bruselas, tras más de veinte horas de negociaciones que han finalizado a las cinco y media de esta madrugada, y en donde se ha alcanzado un acuerdo político que fija la posición de los Estados miembros sobre el Reglamento Base de la reforma de la Política Común de Pesca. En concreto, Arias Cañete ha precisado que el debate se ha centrado en los aspectos que en junio de 2012 quedaron pendientes de decisión, en particular la prohibición de los descartes y la adopción de medidas de protección del medio ambiente en aguas de los Estados miembros.  

España llegaba al Consejo con una posición de apoyo a la reforma en general y a la política de prohibición de descartes en particular. No obstante, defendía el establecimiento de reglas transitorias y elementos de flexibilidad que permitan la adaptación de la flota.

Para ello, España había anunciado este martes que defendería un retraso del calendario de aplicación de la obligación de desembarco, una excepción genérica (de minimis) de la obligación de desembarcar la totalidad de las capturas superior al 5%, un porcentaje de flexibilidad entre especies y una exención para especies pelágicas capturadas por las flotas de merluza, gallo y rape y que resultan difíciles de conservar a bordo. 

El ministro ha recalcado que se trata de un acuerdo político que comporta un mandato a la Presidencia irlandesa para defender una posición común del Consejo en los trílogos con el Parlamento Europeo y la Comisión, para llegar a un acuerdo definitivo, “donde va a ser muy importante la posición de los europarlamentarios españoles”. 

UNAS NEGOCIACIONES DIFÍCILES

El Ministro español de Agricultura Miguel Arias Cañete

En este contexto, Arias Cañete ha señalado que, ante la situación de los recursos, “el Gobierno español comprende que una política de descartes es necesaria, pero también somos muy conscientes de que las flotas pesqueras tienen que poder adaptarse a cambios tan radicales”. En opinión del ministro, no se puede pasar inmediatamente de una situación permisiva de devolver al mar capturas a una situación en que todas las capturas tienen que desembarcarse, “porque eso crearía enormes distorsiones y tendría una gran repercusión en las comunidades que dependen de la pesca”. 

Por lo tanto, la intención del Gobierno era la de introducir elementos de flexibilidad en el tiempo para permitir que la flota pudiera adaptarse. A este respecto, Arias Cañete ha desvelado que las negociaciones no han sido fáciles, ante las reticencias de algunos Estados miembros, “pero España ha jugado un papel importante en la defensa de la actividad pesquera y su compatibilidad con la sostenibilidad”.

Ha agradecido el trabajo de la Presidencia irlandesa, “que en todo momento ha buscado el acuerdo, el equilibrio y posiciones de enorme pragmatismo”. En opinión del ministro, sin la participación de la Presidencia irlandesa, “España no hubiera podido conseguir un resultado equilibrado como el que se ha alcanzado”.   

Así, los esfuerzos de la delegación española se han centrado en aplazar la fecha de entrada en vigor de la reforma. De esta forma, la prohibición de descartes en las especies de mayor interés para España entrará en vigor en 2016, en lugar de 2015, para la merluza; y a partir de 2019, en vez de 2018, para las demás especies accesorias en pesquerías demersales (especies de aguas profundas), como el gallo, rape y otras. “Gracias a esta ampliación del periodo transitorio, la flota española podrá adaptarse a las nuevas normas europeas sobre descartes”, ha apuntado.

Asimismo, a partir de 2019 se van a permitir determinados porcentajes de descartes sobre el total de capturas sometidas a cuota, que será del 9% en 2019 y 2020; del 8% en 2021 y 2022, y del 7% a partir de 2023. El ministro ha destacado que este nivel, es significativamente superior al 5% propuesto en junio de 2012, “y permitirá a España incluir entre los descartes especies como el ochavo, la bacaladilla o el jurel, que son de difícil conservación a bordo de los buques cuando permanecen varios días en la mar”.

También se ha decidido que, cuando se deban desembarcar capturas de una especie de la que no se tenga cuota, podrá utilizarse a cambio hasta un 10% de la cuota de otra especie objetivo. Según el ministro “este elemento es especialmente beneficioso para España, porque de esta forma se podrá acceder a especies que hasta ahora no se podían desembarcar, y que son de gran valor comercial, como el bacalao, el lenguado o el merlán”. Además,  se ha fijado la posibilidad de que, cada año, los Estados miembros puedan transferir para el año siguiente hasta un 10% de las cuotas que no hayan utilizado. 

SUBIDA DE TACS Y ADAPTACIÓN DE LOS BUQUES

Arias Cañete ha valorado la previsión de una subida generalizada de los Totales Admisibles de Capturas (TAC), ya que a partir de ahora se computará todas las capturas y no sólo las que se desembarcan, cuestión que beneficia también a España, que podrá mejorar su bajo nivel de cuotas. De manera complementaria, la Comisión ha anunciado su disposición a ofrecer medidas económicas que permitan a los buques pesqueros adaptar su equipamiento a la conservación de las capturas a bordo, como había solicitado España.

Por otro lado, el ministro ha destacado que con el compromiso final adoptado se ha logrado evitar que cualquier Estado miembro que invocara un problema medio ambiental pudiera hacer prevalecer su legislación nacional sobre la legislación comunitaria y se impusieran más restricciones a la pesca. 

Por último, Arias Cañete ha valorado cómo la reforma tendrá “efectos positivos en la sostenibilidad de los recursos y también en los mercados, ya que se podrá desembarcar un mayor volumen de capturas, que algunas se podrán comercializar, otras convertir en harinas de pescado y destinar parte de las mismas a fines benéficos”.