Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Azarías y el señorito Iván

Cayetano Martínez de Irujo y los jornaleros sin tierra de Andalucía. Artículo de opinión

Alonso Aguilar

Segunda parte

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En este país existen hasta quienes envidian la miseria de sus vecinos, llegando a considerar "un auténtico chollazo" eso de asumir que trabajarás "un mínimo de 35 días al año" a cambio de cobrar una dádiva de 7 euros al día. Tiembla Montecarlo, que van para allá los jornaleros andaluces. Aprovechando el rebufo, estos paladines de la justicia frente al jornalero especulador se han sumado a quienes defienden al hijo de la duquesa, bien por estar en nómina de algo o por el mero afán de identificarse con tan mayúscula Casa. Algo curioso esto último, igual que existen pequeños y medianos agricultores (pocos pero los hay) que se desviven por evitar que se pongan topes a las ayudas de la PAC, llegando a considerar este hecho, que para nada les afecta, al mismo nivel que otros puntos de la reforma en los que sí que realmente está en juego su futuro. En fin. Por cierto, si los tres millones de euros, decían acertadamente en la entrevista (ver nota), que recibe actualmente la Casa de Alba en concepto de ayudas PAC pueden sonar como algo escandaloso, con la nueva reforma podrían pasar a cobrar el doble, en el caso de que se eliminara el tope de 300.000 € recogido en la propuesta del Comisario Ciolos. Lo de pagar por no cultivar y el "café para todos" es lo que tiene.

Pero volvamos a los primeros, a los que se han subido a la ola para reavivar las ascuas de lo que incluso llegan a titular como "el escándalo del PER"(sic) y que nada tienen que ver con el mundo agrario. Sólo puedo decirles que lo prueben en sus propias carnes. Puede ser megagenial, ni en las mejores tardes de descoque en el Club Naútico se lo pasará tan chachi como sobreviviendo con siete euros al día entre los riscos y valles de la abrupta geografía andaluza. Deporte de aventuras donde los haya. También sería de derecho pedir que se informaran antes de hacer públicas sus rubicundas opiniones, sólo por lo de saber de qué están hablando, se lo digo sin malicia.

En la Comunidad Autónoma Andaluza existen actualmente unos 470.000 trabajadores eventuales agrarios. De ellos, sólo unos 130.000 perciben el dichoso subsidio. Y el PER hace años que no existe. Si estos destractores se refieren a aquellos jornaleros andaluces que están dentro del Programa de Fomento del Empleo Agrario, "sólo" decir que en total cuestan al Estado menos de 150 millones de euros anuales, que de los 5.100 millones de euros que recibió España de las ayudas PAC en 2008 sólo se destinaron 200 a estos programas y que la banca necesita "inyecciones" de 50.000 millones de euros para empezar a hablar. Estos últimos datos los señalo para que podamos mesurar realmente de qué estamos hablando.

En cuanto al subsido, sí es cierto que sólo se cobra en Andalucía y Extremadura. El porqué de este "desagravio regional" se explica si atendemos a que la inmesa mayoría de los jornaleros de España se concentran en estas Comunidades. Señor Durán i Lleida, a ver si le entra en la cabeza: que jornalero no es sinónimo de payés, acaso de collidor. En Cataluña no se conoce este "fenómeno" de forma masiva, por suerte para los catalanes, precisamente porque tampoco se han sufrido los efectos de eso que la RAE define en la tercera acepción de este término. Una palabra que está marcada a sangre en las páginas de la Historia del sur de la península.

Cayetano Martínez de Irujo entrevistado por Jordi Évole, alias El Follonero

Cayetano Martínez de Irujo entrevistado por Jordi Évole, alias "El Follonero"

12-12-2011

También puede ser cierto que los planes de fijación de la población rural a un territorio a través de un sistema institucionalizado de reparto de limosnas no conducen al desarrollo y progreso de los pueblos. Máxime si esto se hace con el único fin de asegurar la existencia de mano de obra en las campañas temporeras de recolección, cuando así lo requieran en los latifundios propiedad de personas que, por ejemplo, difícilmente alcanzarán a situar la localidad de El Carpio en un mapa, aunque sean las dueñas de prácticamente todo este pueblo cordobés.

No seré yo quien niegue una cierta similitud entre el funcionamiento de las cosas en la Andalucía actual y en la España de Cánovas, con sus caciques y redes de clientelismo por delante: como andaluz llevo treinta años sufriéndolo en carne propia. Pero el llamado "voto cautivo del PSOE" no se compra con el "PER", recuerdo que existe por ahí un estudio que lo confirma, creo que de la universidad de Granada (o era la de Córdoba). Tales dádivas responden a otros cauces, los que llevan directamente "al despachito de la niña" o las "oposiciones exprés" para el concejal y su señora. Puesto de por vida en apenas unas semanas de estudio, para que no se note, y agradecimiento eterno de toda la familia, con sus correspondientes papeletas electorales cada cuatro años. Exactamente lo mismo que ocurre en otros puntos de la sufrida geografía española: enchufados del mundo, uníos.

Pero más cierto aún es que la palabra que mejor describe la historia reciente de las zonas rurales andaluzas y extremeñas es HAMBRE. No hablo de no poder pagar la factura del i-phone, sino de auténtica HAMBRE, la de engañar a las tripas con un coscorrón de pan duro para pasar la noche. Por esto que es necesario el subsidio agrario, no es más que un mal remedio a la "eterna cuestión andaluza". La misma problemática nunca abordada, la que da letra al propio himno de esta tierra, la misma "cuestión" que ha permitido engrosar las cuentas de unos cuantos absentistas quienes, desde sus céntricos palacetes en el capitalino Paseo de la Castellana, siguen sustrayendo la sangre de tan singular territorio (tan rico y a la vez tan pobre), por los siglos de los siglos y amén.

Andalucía es la principal potencia mundial en producción de aceite de oliva. Según los datos oficiales de la Agencia para el Aceite de Oliva, nuestro país cuenta con 1744 almazaras, de las que 818 se encuentran en Andalucía y producen un 77% de todo el aceite de España. Busquen en ellas tecnología de facturación andaluza, a ver si pueden encontrar muchas piezas, acaso españolas. Salvo honrosas excepciones todo les sonará a italiano, sí, la otra gran potencia aceitera. Y no será por ingenieros, que algunas Escuelas andaluzas se encuentran entre las mejores del mundo ¿Entonces a quien debemos culpar de este hecho tan fácilmente contrastable? ¿Acaso al joven jornalero "sin iniciativa" que el conde miraba con cara de desprecio durante la entrevista en "Salvados"? ¿A quienes, dicen, "arruinan" esta tierra por "defraudar" dos peonadas? La situación real de Andalucía ha sido y es de pena, por mucho que los políticos regionales cacareen eso de la "tercera modernización". Muchos seguimos esperando las dos primeras partes de la película, como en aquella tan mala de hace unos años.

Andalucía es enorme, tan grande o más que cualquier país de la Unión Europea. Es un territorio heterogéneo, en el que se dan múltipes contextos que no pueden ser englobados bajo una única perspectiva. No creo yo que los agricultores almerienses que protestan contra lo que califican "clara situación de abuso" por parte de las grandes distribuidoras agroalimentarias estén muy por la labor de quedarse en casa y percibir un subsidio agrario. Que se puedan ver obligados a ello es otro cantar.

Volviendo al extenso y fértil Valle del Guadalquivir ¿Acaso no está claro que el binomio "latifundio + nula (pésima) inversión = cero diversificación" es lo que provoca la imperiosa necesidad de un subsidio agrario, además de ser el auténtico cáncer que mantiene en estado vegetativo a una buena parte de las zonas rurales de Andalucía?

Mientras tanto, cientos de miles de andaluces siguen haciendo lo que tantas veces han hecho durante siglos: agarrar la maleta y exiliarse a otro lugar, buscando el avatar del destino que les permita, ahora sí, enjuiciar a los demás desde su atalaya de auténticos holgazanes. O al menor poder ganarse el pan dignamente. Un detalle para finalizar, relativo nuevamente a la entrevista de marras ¿Se han fijado en las paredes del cortijo? Delatan su extrema antigüedad, que bien podría remontarse a época pre-romana. Esta es la solera del asunto del que estamos hablando. La "eterna cuestión andaluza" nunca abordada.

Alonso Aguilar

Director de Boletín Agrario

NOTA del 18 de diciembre: Respecto a las confusas informaciones que están apareciendo en diversos medios, como El Mundo o Cinco Días, aclarar que la Casa de Alba percibió en 2009 casi cuatro millones de euros en subvenciones PAC, en 2010 esta cifra se situó entre 2,9 y 3,2 millones de euros, y por desgracia no se podrán conocer los datos de 2011, como ya sentenciaron los Tribunales de la Unión Europea. Por tanto, ante la duda lo más correcto es hablar de 3 millones en subvenciones, como reconocía Cayetano en la entrevista, no de 1,16 millones como se está filtrando. Pues resulta que "Euroexplotaciones Agrarias" no es la única empresa beneficiaria de fondos PAC de esta inmensamente rica casa ¿Tan difícil era comprobarlo? ¿No les suenan "Eurotécnica", "Agralsa" o "Castrofresno"? Por favor.

En contrapartida estos periódicos también podrían hablar sobre el entramado de empresas y fundaciones de los Alba. De las "donaciones" que realizan desde sus empresas a sus propias fundaciones, para obras sociales. Bueno, y con ello también pueden llegar a desgravar hasta un tercio de los impuestos, pero no podemos dudar de que lo hacen por lo primero.