Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

Movilización masiva en la comarca de Antequera contra el proyecto de Anillo Ferroviario de Pruebas.

Artículo de opinión escrito con motivo de la jornada de protestas protagonizada ayer por la pataforma "No al Anillo"

Opinión: Alonso Aguilar

Este pasado martes, 15 de marzo, tuvo lugar en la malagueña comarca de Antequera la jornada de protesta organizada por la plataforma "No al Anillo", un grupo diverso en el que se encuentran desde ayuntamientos hasta grupos ciudadanos y organizaciones ecologistas locales, y por supuesto los agricultores, principales afectados directos, a través de ASAJA y COAG.

Cartel de la Tractorada organizado por la Plantaforma de la comarca de Antequera No al Anillo

A la marcha convocada por la plataforma No al Anillo asistieron más de 150 tractores y algo más de cien coches. Los organizadores califican la protesta como un rotundo éxito, aunque la verdad es que esta importante movilización ciudadana apenas ha tenido repercusión en buena parte de los medios de comunicación, recomendando este como un ilustrativo ejemplo para las escuelas y universidades competentes, que son muchas.

Por una parte nos topamos con la guerra de trincheras, lo habitual: en este caso le correspondía callar al emporio PRISA y perifería, que no han tenido conocimiento de la noticia. Me consta que las agencias las distribuyeron, mas parece que se perdieron por algún recóndito nodo telefónico. En cambio, sí que llegó la crónica de la sonada manifestación a redacciones como las de la COPE o El Mundo.

Lo dicho, la guerra por las urnas, con los ciudadanos y los pueblos como daños colaterales. Acerca de la mesura necesaria respecto a la realidad, la ecuanimidad (que la objetividad es un peligroso camelo de charlatanes), lo que los antiguos llamaban "atenerse la verdad", ésta digo, hace ya tiempo que es un factor condicionado. Por cierto, es curioso el titular que reza en el sitio web de la andaluza Canal Sur: Más de 200 tractores se manifiestan contra el AVE. ¿Contra todo el sistema de alta velocidad español? Toma ya. Querrán ir estos agricultores a Madrid en tractor , habrá pensado el editor de este medio público cuando haya leído la nota que le llegaba.

Un escenario idéntico a lo sucedido con el lamentable espectáculo que ofreció el gobierno de Esperanza Aguirre este pasado lunes, cuando nl ella ni ninguno de sus consejeros comparecieron ante la Asamblea de Madrid durante la presentación de su nefasto proyecto para declarar la Sierra de Guadarrama como Parque Nacional, mejor decir sus cumbres, que ya verían excesivo estirar tanto la Burbuja y a ver si nos pasamos con los campos de golf. De pena. Como he dicho igual que antes, la guerra por el poder, aunque para esta ocasión los contendientes cambiaron de portería.

Mientras tanto los intereses generales de los españoles siguen dependiendo de los negocios de unos pocos, que cada vez son menos. Como añadido, la inopia de la casta política y de a quienes representan se antoja como el edén y las 10.000 huríes para cada oportunista sin escrúpulos que se atreva y consiga engancharse al vagón de cola. Ya sea en Madrid o en Málaga. Lo normal.

Pero lo más revelador del trasunto andaluz, lo que quizá le otrogue un valor añadido aunque nunca exclusivo, es el comprometido ejercicio de ecuanimidad practicado por la inmensa mayoría de sus medios provinciales, filtrando el mismo día de la protesta contra el Anillo Ferroviario titulares tan ilustrativos como Defensa argumentada del anillo ferroviario o Torres asegura que el anillo ferroviario francés mantiene 10.000 puestos de trabajo(Málaga Hoy), en referencia este último a un comunicado emitido por la corporación local del PSOE antequerano, que se está luciendo. Una directriz que también se aprecia en el diario SUR, donde apenas reproducen 1 (uno) escueto párrafo sobre la manifestación que tuvo lugar ayer en la comarca de Antequera, aunque llevan meses pregonando a través de extensos artículos las bondades que el anillo llevará a esa región malagueña.

Permitan que introduzca una cita de Carl Sagan, de su libro El Mundo y su Demonios:

"Hemos preparado una civilización global en la que los elementos más cruciales - transportes, comunicaciones y todas las demás industrias; la agricultura, la medicina, la educación, el entretenimiento y la potección del Medio Ambiente... dependen profundamente de la Ciencia y la Tecnología. También hemos dispuesto las cosas de modo que la gente no entienda ni de ciencia ni de tecnología. Eso es una garantía del desastre. Podríamos seguir así por un tiempo pero, antes o después, esta combustible mezcla de ignorancia y poder nos explotará en la cara".

Todos los argumentos favorables al proyecto de ADIF, el supuesto "regalo" que su presidente, el malagueño Antonio González quiere donar a "sus vecinos" de la comarca antequerana, se basan precisamente en lo que ya advertía el genial divulgador científico, una mezcla explosiva de ignorancia y poder. También intencionada por parte de algunos, añado.

Sólo en tal estado de las cosas se entiende que periodistas, editores y otros muchos "responsables de algo" accedan tan alegremente a vender un trocito del alma, firmando con sangre su particular contrato, redactado en proto-sumerio. También se explica porqué los políticos locales a favor del proyecto, tan inquilinos como los demás afectados directos, acatan y hacen suyos los argumentos con sabor a doctrina de sus generales, sin rechistar. Los jerifaltes a su vez hacen lo mismo con las recomendaciones, léase órdenes u hojas de rutas, que les brindan "sus" asesores y expertos para estas cosas. Sobre lo que llega al conjunto de la opinión pública bien se puede imaginar... Es triste, pero la idea general que predomina en el Zeitgeist de eterna crisis que caracteriza a una gran masa del campo andaluz desde hace ya demasiadas generaciones, es que se trata de "una cosa muy grande que van a poner y que va a dar mucho trabajo". En definitiva, el resultado de un abuso de compresión in-formativa a lo largo de una cadena que arrancó quién sabe dónde. O no.

La comarca de Antequera es un territorio relativamente independiente del resto de la provincia de Málaga, léase la costa. Pero en cambio se abre al gran Valle del Guadalquivir y conecta a través del llamado Corredor Intrabético, hacia el suroeste con Cádiz y en la otra dirección con Granada y las provincias orientales del sur de la Península Ibérica. Esto la convierte en uno de los principales puntos estratégicos en las comunicaciones y tránsito de mercancías del sur de toda Europa. Su potencial logístico es enorme y el desarrollo experimentado por la comarca en este sentido, con la ciudad de Antequera a la cabeza, es tan importante como prometedor. Del avance de la industria distribuidora en la comarca surgen multitud de nichos de mercado hasta ahora insospechados, algunos de ellos, otros que llevaban tiempo aletargados. Nuevos caminos y oportunidades que contribuyen a vertebrar, de verdad, el territorio.

Vista de la laguna de Fuente de Piedra con cultivos al fondo

Vista de la laguna de Fuente de Piedra con cultivos al fondo

16-03-2011Boletín Agrario

La Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra es un humedal situado en la comarca de Antequera (Málaga), en el término municipal de Fuente de Piedra, en España. Es la laguna más grande de Andalucía, con 6,5 km de longitud (NE-SO) y 2,5 km de anchura (NO-SE). Abarca 1364 hectáreas de zona protegida, 164 de las cuales conforman la Reserva Natural.

. Pero también se caracteriza y gana fuerza por su enorme riqueza histórica y patrimonial, cultural, medioambiental y, cómo no, por su increíble potencial agrícola. Los que apelan al "milagro francés" del arrondissement de Valenciennes y sus "10.000 puestos de trabajo en apenas 10 años", suelen obviar una serie de diferencias, fundamentales, respecto a la comarca antequerana. Por ejemplo que, ya en el siglo XIX, la subprefectura de Valenciennes era considerada como el gran centro siderúrgico del Norte de Francia, una zona profundamente industrializada, de la más pesada, que acabó reconvertida en importante foco de la industria automovilística europea tras la crisis económica del sector del carbón de los años 70 del pasado siglo. Esa es la realidad en la que se basa el éxito del modelo tomado como ejemplo tan a la ligera, trasladándolo al contexto del caso andaluz, aunque para ello tengan que llamar "anillo ferroviario francés" a unos de los centros de investigación y desarrollo ferroviarios más importante del mundo.

¿O es que acaso también está previsto llevar a Antequera, siquiera a Málaga, la sede de la Agencia Ferroviaria Europea? Que me consta que también se encuentra en Valenciennes, la ciudad del milagro de los 10.000 empleos. ¿Es este un ejemplo de la prometida Política Sostenible? Pues les recuerdo que su iniciativa acaba de partida con las bases que definen dicho modelo socioeconómico. Pretender ubicar un Anillo Ferroviario en una comarca como la de Antequera no es otra cosa que una brutal perpetración del añejo Desarrollismo. El elefante en la tienda de porcelanas.

No cuenten milongas y si no han agachado la mirada admitiendo esta verdad, es que jamás leyeron dos páginas sobre qué diantres es eso de la sostenibilidad. Aunque defiendan el término a capa y espada, incluso cuando se lo encuentran junto a la palabra "economía" y con recio cuerpo de Ley. En esos casos aparga y vámonos, que ya no pueden comprender los términos del contrato aunque por fin hayan aprendido a leer el proto-sumerio. Por eso que no lo hacen, a lo de aprender me refiero, que defender la línea del Partido gracias al botiquín de primeros auxilios ligüísticos, eso sí que lo siguen manteniendo, aunque con esto se condenen a caer una y otra vez en el mismo error. Lo peor es que sus desvaríos también nos arrastran a todos los demás. Ignorancia y Poder es lo que tiene.

Bueno es que se instalen los laboratorios de investigación en el Parque Tecnológico de la ciudad de Málaga. Ojalá lo hicieran aquí, pensarán los vecinos de la comarca de Antequera más opuestos al Anillo. Eso sí que sería un buen negocio para esa tierra. Como lo sería el Circuito de pruebas en otra ubicación como el desierto de Almería, digamos que lugar inmejorable. Aportaría valor añadido a España sin tener que salir de Andalucía. Y el reparto territorial de las inversiones sería más equitativo. Plantear ese tipo de instalación donde lo han hecho es sencillamente de idiotas de listos.

"Que el sector más sostenible en nuestra economía es la agricultura...y las inversiones van a los territorios de calidad, no a los degradados", decían ayer los de la plataforma No al Anillo durante la lectura de su manifiesto en el recinto ferial antequerano, punto de destino para la caravana que recorrió ayer las principales localidades afectadas por este despropósito. De materializarse, las más de 10.000 serán las personas que, por su bien, acabarán viviendo atrapadas por un banco de pruebas ferroviario, con trenes de más de cien toneladas corriendo a 500 kilómetros por hora. Y ellos viviendo enmedio. Es de locos, aparte de que es algo que va en contra del propio informe previo elaborado por ADIF.

"Quieren tratarnos como una comarca marginal, cuando contamos con la primera productora mundial de aceite de oliva... con el 95% de la producción de la Denominación de Origen del Vino de Málaga y con una agricultura de rotación en la Vega que produce alimentos frescos, de alta calidad y gran estabilidad social de empleo", continúa el manifiesto. "Destruyendo la agricultura y el territorio no salimos de la crisis".

No es de extrañar que sean los agricultores los primeros interesados en que este Anillo no se construya en su comarca. Se calcula que serán hasta 520 las fincas agropecuarias afectadas, más de 1.400 hectáreas de alta productividad y calidad dedicadas a cultivos diversos. Una base socioeconómica de carácter agrario, a la que se suma todo un tejido auxiliar que gira entorno a la industria agroalimentaria y que supone la columna vertebral de esas localidades. Directamente, unos 50.000 jornales agrarios estarán en peligro de materializarse el proyecto de ADIF en ese enclave, por no hablar de las muchas explotaciones agrarias que acabarían en la ruina. Las consecuencias a largo plazo podrían ser desatrosas.

Por no tenerse en cuenta ni tan siquiera se han acordado del importantísimo ecosistema protegido que son las lagunas saladas de Fuente de Piedra, tercer humedal español inscrito en la lista internacional del Covenio de RAMSAR y considerado un santuario para multitud de especies, destacando las aves migratorias, como el Flamenco Rosa. De los otros ecosistemas aunque no tan importantes también de gran valor natural, que se verían afectados, no es preciso decir nada. Si es que se han acordado de verdad los responsables de ADIF, me gustaría poder consultar el correspondiente informe independiente de impacto medioambiental que se ha preparado, que lo divulguen a los cuatro vientos ¿o aún no se ha hecho y ya quieren empezar a remover millones de toneladas de terreno?

No puedo reprimir la imagen de un inmenso cinturón de castidad que algunos irresponsables planean colocar en ese hermoso territorio, castrando sus inmensas opciones de futuro realmente sostenibles. Nada más que eso es el cinturón ferroviario de pruebas.

Que no cuenten milongas. Y por favor, que no juegen con el desempleo, que la cosa está muy seria. Proponer unas peonadas a corto plazo (prometen miles) como pago por el anillo es insultante, incluso se podría tildar de mezquino. Alguien que lleva nueve meses en el paro tiene más difícil reprocharse lo que en el fondo sabe, especialmente si al tras el oscuro túnel aparece, radiante y luminosa, la palabra "Trabajo".

A los políticos locales les digo, tanto a los dubitativos del Partido Popular, casi doble juego, como a los obedientes seguidores del PSOE: planteaos muy seriamente si entendéis la verdadera dimensión de este asunto y dejad de pensar por un segundo en las elecciones del 22-M. Recordad una vez más que hay mezclas que pueden acabar estallándonos en la cara a todos, como la del poder con la ignorancia. Está en juego el futuro de vuestros hijos, de vuestra tierra. Es por eso que estáis en la obligación de exigir, al menos, que se realicen estudios independientes sobre el impacto social, económico, a la salud, de desarrollo, comunicaciones, medioambiental... y arqueológico sin urgencias, que se olvidaba (comarca de Antequera, casi ná).

Debéis confirmar al 100% que lo que os ofrecen es tan buen negocio como lo venden.

Es lo mínimo que debéis hacer por vuestra propia tierra y por vosotros mismos, ¿no es cierto? Tanto como que existe el desierto de Almería y que la comarca de Antequera no es "un terreno pobre en el que se recogen cosechas cada cuatro años".

Alonso Aguilar