Denuncian falta de información sobre la ubicación de los campos comerciales transgénicos en España
Amigos de la Tierra y Access Info Europe recurren para exigir el cumplimiento de la normativa europea ante la respuesta dada por parte del MAGRAMA
Amigos de la Tierra y Access Info Europe han recurrido ante el MAGRAMA para que este Ministerio cumpla con las normas europeas de transparencia y dé a conocer la ubicación exacta de los campos de cultivos comerciales transgénicos. Una decisión adoptada ante la respuesta recibida por parte del Ministerio de Arias Cañete a la solicitud presentada por estas organizaciones el pasado mes de diciembre
Amigos de la Tierra y Access Info Europe han presentado un recurso ante el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente exigiendo que cumpla con las normas europeas de transparencia y que publique los datos exactos sobre la ubicación de los campos de cultivos comerciales transgénicos.
El recurso impugna la falta de información dada por el Ministerio, en respuesta a una solicitud presentada el 17 de diciembre de 2012, en la que se pedía un listado completo de todas las parcelas con maíz transgénico comercial, con su ubicación geográfica exacta y su extensión.
El escrito del Ministerio, mandado el 6 de febrero de 2013, facilitaba un mero listado por comunidades autónomas, el mismo listado que aparece en la página web del Ministerio. La información entregada por la Administración es “inadecuada, evasiva y pobre en detalles” señala Helen Darbishire, Directora de Access Info Europe.
“El registro sobre la ubicación exacta de los cultivos transgénicos es fundamental para evitar contaminaciones de campos colindantes, bien convencionales, bien ecológicos”, afirma Liliane Spendeler, directora de Amigos de la Tierra.
La falta de transparencia del Gobierno Español choca directamente con las obligaciones explícitas contenidas en un fallo del Tribunal de Justicia Europeo de 2009. La sentencia obliga a los estados miembros de la Unión Europea a publicar el "lugar de liberación" de los organismos modificados genéticamente, entendiendo por tal todos aquellos datos que la ciudadanía precise para delimitar con exactitud la parcela. España, con prácticamente 100.000 hectáreas de maíz modificado genéticamente, es el único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala, mientras las principales potencias agrarias europeas, como Francia o Alemania, prohíben su cultivo. Por dicho motivo el acceso a la información que exige la UE debería ser un principio básico. Por esta razón ya son varias las asociaciones que exigen transparencia en materia de cultivos transgénicos.
A pesar de no haber contestado a todas las preguntas de las ONG, el Ministerio de Agricultura admite en su escrito que en España “la industria de fabricación de piensos utiliza materia prima que procede de cultivos convencionales y cultivos de variedades modificadas genéticamente y todo ello es mezclado en destino. Por esta razón, todo se etiqueta y comercializa como modificado genéticamente”.
Confirma de esta forma que todo producto animal, como carne, leche, huevos, etc., consumido en España, procede de animales alimentados con transgénicos, a menos que sean ecológicos, sin que el consumidor esté informado.
España cuenta con una ley sobre acceso a información ambiental desde 2006, pero según el último informe de tuderechoasaber.es, sólo el 22% de las respuestas de solicitudes de acceso a la información medioambiental son satisfactorias, mientras casi la mitad (47%) acaban en silencio.
La gran carencia de información alrededor de los cultivos transgénicos por parte de la administración ha llevado a Amigos de la Tierra a promover campañas informativas sobre los impactos de los cultivos transgénicos, como la lanzada la semana pasada Únicos en Europa.org.