División profunda entre los eurodiputados españoles con el Acuerdo UE-Marruecos de fondo
Las duras acusaciones entre socialistas y populares hacen cuestionarse si es ético utilizar este importante asunto como metralla partidista
Los eurodiputados españoles del grupo socialista anunciaron ayer, 24 de enero, su decisión de votar en contra del informe sobre el Acuerdo con Marruecos que mañana se presentará ante la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo. Por su parte, los populares Esther Herranz y Gabriel Mato acusaban a sus compañeros de hemiciclo de electoralistas, calificando su actitud como "inmoral"
La eurodiputada del grupo socialista y miembro de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del PE, Iratxe García, junto a sus compañeras Pepa Andrés y María Muñiz, anunciaron ayer su decisión de votar en contra del informe sobre la ratificación del Acuerdo Comercial con Marruecos que mañana jueves, 26 de enero, se presentará ante la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo.
Un cambio de posición que se debe, según explicaron, al "incumplimiento continuado del actual acuerdo", algo que hace plantear muchas dudas sobre la eficiacia real de las medidas de regulación contempladas en el nuevo marco. Iratxe García expresaba esta consecuente "falta de garantías de que el nuevo acuerdo vaya a tener los mecanismos de control que en la actualidad no existen".
Por su parte Pepa Andrés "lamentaba" que el debate se haya centrado en "asuntos territoriales y de Derechos Humanos", algo que, según ella, "ha eclipsado" cuestiones tan relevantes como el impacto económico y social para la agricultura. "Hay aspectos no solucionados, como la regulación de los precios de entrada, el control de los contingentes (...) y un plan de lucha de la Comisión contra las irregularidades"(EP), afirmó ayer Pepa Andrés, asegurando además que su voto definitivo del próximo 15 de febrero está condicionado a que la Comisión Europea atienda a estas cuestiones y plantee "resarcimiento de daños", además de las citadas medidas para garantizar el cumplimiento del acuerdo tanto en precios de entrada como en cantidades.
"Queremos sobre la mesa ya la modificación del reglamento de precios de entrada que no sea lesivo para nuestros productores. Es la misma posición planteada por el Gobierno socialista"(EP), afirmó Itarxe García. La eurodiputada socialista respondía así a las acusaciones del propio Ministro Arias Cañete, quien este lunes afirmaba que el cambio de postura anunciado por el PSOE frente a este importante asunto se debía únicamente a la cercanía de las elecciones autonómicas andaluzas. Así, García le recordaba ayer a Arias Cañete que él mismo era el ministro del ramo cuando se aprobó este acuerdo del que ahora se plantea su renovación, durante la segunda legislatura de Aznar. Una época en la que el mismo Arias "quitó hierro a las críticas del sector" y calificó el Acuerdo como "equilibrado", denunciaba García.
¿Los socialistas carecen de moral y no son de fiar?
"Los socialistas carecen de moral y no son de fiar". Estas son algunas de las durísimas palabras que vertieron los eurodiputados populares Gabriel Mato y Esther Herranz tras conocerse el cambio de postura expresado por las eurodiputadas socialistas. "Desde que en julio del año pasado, en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo votaran en contra del dictamen que pedía el rechazo del acuerdo, incluso defendiendo enmiendas a favor del mismo, hasta hoy, que dicen que votarán en contra del acuerdo sólo ha pasado una cosa: se han convocado las elecciones andaluzas", afirmó el canario Gabriel Mato. En la misma línea se expresaba Herranz, quien afirma que "sólo el pánico ante las urnas y el que provoca que probablemente el resultado de las elecciones andaluzas vaya a ser la pérdida de su último bastión de poder, ha provocado que los eurodiputados del PSOE cambien de posición". En opinión de los dos eurodiputados, "el cambio de actitud del PSOE es la enésima prueba de que los socialistas carecen de moral y no son de fiar".
El resto de la nota divulgada ayer por los sevicios de prensa del Partido Popular se mantiene en el mismo tono, acusando además a los del PSOE de hacer "diplomacia de salón" y "proselitismo en favor del acuerdo", entre otras perlas. Mato se pregunta dónde estaba la andaluza Clara Aguilera, quien recientemente visitaba Bruselas para pedir el voto en contra del Acuerdo, durante el pasado mes de julio de 2011, "cuando sus compañeras de partido en el Parlamento Europeo presentaban enmiendas a favor de su ratificación".
Unos y otros y los demás en medio
De la durísima respuesta de Mato y Herranz llama la atención la siguiente acusación:"[los socialistas] Han tardado año y medio en admitir que el nuevo acuerdo agrícola con Marruecos es lesivo para los intereses de los productores españoles". Algo que se relaciona con las palabras de Pepa Andrés sobre que el impacto económico y social ha quedado "eclipsado" por factores territoriales y de Derechos Humanos, en clara alusión a la cuestión territorial del Sáhara Ocidental. Unas palabras que bien suenan como si se acabara de enterar de que este importante impacto existe. Le recomiendo encarecidamente a Pepa Andrés que busque entre nuestras páginas, Boletín Agrario ha germinado a la vez que transcurría este acalorado debate de ratificación. Sobre los incumplimientos continuados del actual marco vigente sólo hay que remitirse a los datos de Aduanas y escuchar un poco más a los agricultores y comercializadores españoles.
Y que una cosa no quita la otra: la cuestión de disputa territorial existe, y en este sentido los propios servicios jurídicos del Parlamento Europeo ya dictaminaron en su día, poniendo su validez en tela de juicio. El Acuerdo actualmente planteado es ilegal, porque atenta contra todo un pueblo, su diginidad y sus propios Derechos Humanos: el Pueblo Saharaui. Pido que atiendan a esta fotografía de la derecha, en la que podemos ver al eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer junto a otra persona, quien se encontraba en Bruselas para solicitar formalmente la suspensión del Acuerdo UE-Marruecos ante las oficinas del Parlamento Europeo, precisamente por atentar contra los intereses del Sáhara Occidental. Era el 13 de abril de 2011 y esta persona es Andrés Góngora, secretario general de Coag Almería y responsable del área hortofrutícola de esta organización a nivel estatal. ¿Que una cosa ha eclipsado a la otra?
Respecto a la reacción del grupo popular ante la decisión anunciada por sus "compañeros" de hemiciclo, bien cabe preguntarse si ellos no están haciendo lo mismo que denuncian, al igual que el propio Ministro hizo unos días atrás, cuando afeó la visita de Clara Aguilera a Bruselas. ¿Qué les interesa, luchar por los intereses de los productores españoles o conseguir la exclusividad de su voto?
Respecto a la falta de criterio en este asunto, que callen todos (valga la excepción de los europarlamentarios de Izquierda Unida). Aunque nuestra publicación no les servirá para comprobarlo, han pasado demasiados años, las acusaciones de Iratxe García sobre Arias Cañete son totalmente ciertas. Al Ministro le pareció equilibrado el actual Acuerdo con Marruecos, el mismo que, recordemos, lleva años atentando contra los intereses de los productores españoles, sin necesidad de llegar al que ahora se debate. Por su parte, Gabriel Mato se ha destacado en Bruselas por defender a ultranza la prórroga del Acuerdo Pesquero con Marruecos (por cierto, enhorabuena por su rec¡ente nombramiento al frente de la Comisión de Pesca). Aunque sea porque en aquella ocasión sí que interesaba a España su continuidad, este hecho no quita que siga siendo una falta de criterio el defender un acuerdo y denunciar el otro: el Sáhara Occdental sigue siendo el mismo, y su "integridad" territorial igual. Mato, como canario que es, deberá saberlo perfectamente. Nuestros pescadores lo que necesitan es contar con un marco legal que realmente les ampare, en el que se respeten las aguas jurisdiccionales de terceros países o, e su caso, que se negocie con aquellos. Máxime cuando estamos hablando de una gente, los saharauis, quienes muchos de ellos nacieron siendo tan españoles como sus coetáneos de Zamora, eso sí, "ultraperiféricos". Respecto a las feas y reprobables palabras que dicen de "los socialistas", deberemos entender que los populares se refieren únicamente a sus compañeros de vida y profesión, no a los millones de honrados españoles que se declaran así.
Por su parte los productores hortofrutícolas españoles, ajenos a tan evidentes disputas partidistas, celebran el apoyo que, parece, recibirán mañana por parte de los del PSOE, así como el ya sabido de Herranz y Mato, de Izquierda Unida y de David Bisbal, aunque "por desgracia" el almeriense no pueda votar.