Entre 1990 y 2005 se perdieron 10 hectáreas de bosque por minuto
Un estudio de la FAO elaborado con datos satelitales actualiza y mejora los datos sobre la evolución de la masa forestal del planeta
Un nuevo informe de la FAO muestra los resultados de un estudio que ha analizado la evolución de la masa forestal de la Tierra entre los años 1990 y 2005. El estudio, denominado "Evaluación global de los bosques por teledetección", ha empleado la tecnología satelital para monitorizar la evolución de las distintas masas forestales que dan vida a nuestro planeta
Entre los años 1990 y 2005 nuestro planeta perdió anualmente una media de 14,5 millones de hectáreas de sus bosques y selvas, con una perdida neta de masa forestal de 4,9 millones de hectáreas, lo que equivale a un ritmo de casi diez hectáreas de bosque por minuto. Unos datos los primeros que, afirma la FAO, concuerdan con las estimaciones previas y que se deben fundamentalmente a la conversión de bosques tropicales en tierras agrícolas.
Por suerte, la pérdida neta de bosques que refleja este informe es un 34% inferior a la cifra anterior de 107,4 millones de hectáreas, situándola en 72,9 millones de hectáreas entre los años 1990 y 2005. Se consideran pérdidas netas de cubierta forestal aquellas que no se compensan con forestación o expansión natural.
Los resultados de la Evaluación global de los bosques por teledetección nos ofrecen un mapa más exacto del inexorable proceso de deforestación que sufre nuestro planeta. Las cifras de este nuevo informe son más exactas que los resultados incluidos en el informe de 2010, "ya que se basan en un uso más exhaustivo de datos satelitales de alta resolución", destaca la FAO. Los anteriores datos ofrecidos por este organismo de Naciones Unidas en su Evaluación de los recursos forestales mundiales 2010 se basaban en una compilación de informes proporcionados por los países, elaborados con una amplia variedad de fuentes. Con este nuevo estudio se consigue unificar la fuente de los datos para los tres hitos cronológicos recogidos en el informe (datos de los años 1990, 2000 y 2005), así como la metodología, para todos los países por igual .
"Las nuevas cifras satelitales presentan un panorama más congruente, general, de la evolución de los bosques del mundo. Junto con la variada información proporcionada por los informes de los países, se brinda a los responsables de tomar las decisiones de todos los niveles una información más precisa, y se subraya la necesidad de que los países y las organizaciones hagan frente con urgencia y frenen la pérdida de valiosos ecosistemas forestales", afirma Eduardo Rojas-Briales, Subdirector General del Departamento Forestal de la FAO.
Notables diferencias regionales
Es el continente africano, "donde los datos anteriores de algunos países eran viejos o de poca calidad", el que más sale ganando con esta actualización por datos satelitales: el estudio muestra una pérdida de masa foresta mucho menor a la estimada. Pero esto no impide que sus zonas tropicales sufran un insostenible proceso de deforestación: "entre 1990 y 2005 la pérdida de bosques fue mayor en las zonas tropicales, donde está casi la mitad de los bosques. En esa región se perdieron en promedio 6,9 millones de hectáreas al año", revelan los nuevos datos. La mayor tasa de conversión de tierras forestales a otros usos no especificados se dió en América del Sur, seguida por África.
Asia fue la única región de la Tierra donde creció la masa forestal, debido especialmente a los impresionantes planes de reforestación llevados a cabo por China. Unos planes, hay que recordar, que el gigante asiático abandonó en el año 2009 en aras de la inversión en recursos agrícolas para paliar la creciente demanda de alimentos.
También se detecta crecimiento de la masa forestal en zonas subtropicales, templadas y boreales durante los quince años recogidos en el estudio. En otras palabras, las pédidas netas se concentran en las zonas tropicales, donde se encuentran los "pulmones" del planeta:
Un incierto futuro
Estas nuevas cifras revelan que en el año 2005 la cubierta forestal del planeta era de 3.690 millones de hectáreas, es decir, el 30% de la superficie terrestre del Globo. Esto nos indica que, de mantenerse este ritmo de deforestación de 4,9 millones de hectáreas anuales, será aproximadamente a inicios del año 2765 cuando se talará el último árbol en el último bosque de mundo.
Pero este panorama se ensombrece mucho más si atendemas a que la tasa neta de deforestación refleja un crecimiento exacerbado: Mientras que entre los años del siglo pasado comprendidos en el informe la media anual de pérdida fue de 4,1 millones de hectáreas al año, entre el año 2000 y 2005 esta tasa ascendió nada menos que un 156%, situándose en los 6,4 millones de hectáreas: así, de mantenerse el ritimo de deforestación registrado en el primer lustro de este milenio, bajaríamos la no tan hipotética fecha anterior al año 2588. Sin olvidar que esta evolución no es correcta, ya que para obtener un marco de evolución real, los datos que habrá que cotejar con 1990 y 2000 serán los del pasado 2010, y no los de 2005. Esto puede subir el porcentaje de crecimiento a más del 200%.
De todas formas no es necesario barajar fechas a medio o largo plazo para comprobar las consecuencias de este brutal proceso de autodestrucción al que nos estamos sometiendo. Como afirma Eduardo Rojas-Biales, hoy mismo "la deforestación está privando a millones de personas de bienes y servicios forestales decisivos para la seguridad alimentaria, el bienestar económico y la salud ambiental".