Boletín Agrario Agricultura, Medio Ambiente y Mundo Rural

En el marco de la 37ª Conferencia de la FAO que se celebra estos días en Roma, los representantes de los 180 países presentes en la votación han elegido al brasileño José Graziano da Silva como el próximo Director General de la FAO, en una estrecha mayoría de 92 votos a favor frente a los 88 de su principal rival, el español y ex-ministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos.

Eran seis los candidatos que optaban a suplir la vacante que dejará a partir del 1 de enero de 2012 el senegalés Jacques Diouf, desde 1994 el séptimo director que ha tenido la FAO en sus 66 años de historia. En una primera ronda de votaciones, José Graziano da Silva y Moratinos obtuvieron 77 y 72 votos respectivamente, repartiéndose el resto entre los demás candidatos: el indonesio Indroyono Seoselio obtenía 12 apoyos, mientras que el austríaco y ex-comisario europeo de Agricultura Franz Fischler se quedaba con 10. El iraquí Abdul Latif Rasih obtenía 6 y por último Mohammad Saeid Noori, de Irán, recibía 2.

Tras los primeros resultados estos cuatro candidatos decidieron entonces retirarse de la pugna, confirmando lo que ya se esperaba: el cargo era cosa de dos, concretamente estaba entre Graziano y Moratinos. Como ya sabemos, la balanza ha acabado decantándose finalmente por el brasileño, tras producirse una interrupción en el proceso de elección, atendiendo a la solicitud de receso de 30 minutos solicitada por Brasil y en el que los diferentes bloques han redefinido sus posturas. Mientras que Graziano da Silva conseguía el apoyo unánime de los 77 países del grupo de los "no alineados", Miguel Ángel Moratinos hacía lo mismo con los países europeos.

Fuentes del Gobierno de España han filtrado a los medios su malestar por esta interrupción en el proceso de votaciones, algo que según denuncian va en contra del reglamento de la FAO, calificándola como una "pirueta de Brasil". El representante húngaro en la asamblea realizó una protesta ante la mesa electoral, a lo que el asesor jurídico de la FAO le respondió que en ese preciso momento no se estaba produciendo ninguna votación, ya que había concluido la primera ronda y la segunda aún no había comenzado. Respuesta kafkiana donde las haya.

El "candidato de Lula"

El brasileño José Graziano da Silva es Licenciado en Agronomía, además de contar con varias maestrías, doctorados y post doctorados en asuntos de Economía, Sociología Rural o Medio Ambiente. A lo largo de sus 61 años de vida ha ostentado multitud de cargos relacionados directamente con el ámbito de la FAO. En el año 2001 coordinó en su país la elaboración del programa Fome Zero, para posteriormente ser nombrado Ministro Extraordinario de Seguridad Alimentaria y Combate al Hambre, aún durante la primera legislatura de Lula al frente de Brasil. Desde 2006 Graziano es el Subdirector General de la FAO y su Representante en América Latina y Caribe. En noviembre de 2010, el brasileño presentaba su candidatura al cargo bajo el auspicio de Lula da Silva y de Dilma Rouself.

El citado apoyo unánime de los países "no alineados" ha resultado decisivo para su elección final, así como el de todos los países de América Latina con la destacada excepción de México, que ha optado por Moratinos.

Un trienio decisivo

La FAO se encuentra actualmente en un proceso de reforma iniciado bajo el mandato de Jacques Diouf con Graziano de segundo. "Para que pueda contribuir decisivamente y seguir siendo un centro mundial de excelencia técnica en agricultura y alimentación, la FAO necesita concluir su proceso de reforma, iniciado y liderado por el Director General Jacques Diouf, a quien quiero felicitar por su dedicación al frente de la Organización", podemos leer en la declaración que acompaña a su candidatura.

En este asunto el candidato español había mostrado una postura más contundente. Miguel Ángel Moratinos pedía una reforma de la FAO profunda y, sobre todo, urgente. También nos ha recordado a lo largo de estos últimos meses que el 70% de los recursos de la FAO se destinan al pago de salarios.

Independientemente de los resultados el hecho es que se inicia en la FAO un nuevo trienio que nos conducirá hasta el año 2015, destacando al final del período el vencimiento del plazo impuesto en los conocidos como Objetivos del Milenio. A día de hoy no es que estemos en camino de su cumplimiento, resulta que dichas metas se encuentran más lejos que nunca.

El actual mercado alimentario global han mostrado repetidamente su enorme debilidad, si no predisposición, ante los movimientos especulativos. La creación de los mercados de futuros ha resultado catastrófica para la Seguridad Alimentaria de miles de millones de personas, fomentando a su vez una extrema volatilidad en los precios y mercados reales, que ponen en serio riesgo también la viabilidad de la agricultura y la ganadería en todo el mundo.

Grandes retos a los que la FAO deberá enfrentarse con el recién electo José Graziano da Silva al frente y que pasan indefectiblemente por afrontar y corregir la principal lacra de este organismo, algo que podemos decir del resto de Naciones Unidas: su total falta de independencia, o lo que es lo mismo, su actual sistema de financiación a través de "donantes desinteresados". Ojalá este cambio contribuya a distinguir mejor qué es el FMI y qué la FAO.

Alonso Aguilar. Director de Boletín Agrario